martes, mayo 02, 2017

Mes de María - Día 2

"EL SEÑOR ESTA CONTIGO"
Textos: Lucas 1, 26-38; Jer 1, 4-10.

"Hemos sellado una alianza con Maria. Desde entonces, hemos entrado en sociedad; Maria con nosotras, nosotras con ella, y toda nuestra vida se desenvuelve en esa Alianza con Maria.
Nosotras pertenecemos a ella en forma especialisima; somos hijas predilectas suyas, y ella se nos ha entregado del mismo modo. Por la Alianza de Amor, ella es nuestra Madre, nuestra reina, nuestra educadora, nuestra guía.
Maria sabe, y mucho mejor que nosotras, cuan difícil nos es ser mujeres simples, creyentes, cuando todo a nuestro alrededor esta impregnado de ateísmo. Ella conoce la inmensa y abrumadora carencia de fe de nuestro tiempo, en el cual el hombre ni como sujeto ni en cuanto a comunidad quiere saber de Dios; en el cual no se encuentra a gusto con Dios y lo divino; donde todas nosotras estamos en peligro de perdernos en una felicidad terrena, en el activismo y negocios humanos sin dirigir la mirada hacia arriba; donde cientos de acontecimientos incomprensibles en la vida actual trastornan tan profundamente nuestro concepto e imagen de Dios.
Ella acoge con amor en su corazón todas estas dificultades de nuestra fe; hace suya nuestras ansiedades. Lo hace con todos, permanentemente y con gran alegría.
Su si en la Anunciación y bajo la cruz la hizo Madre nuestra; y por una Alianza de Amor mutua, libremente renovada y profundizada, la hemos elegido Madre y Educadora nuestra, y ella se siente obligada a aceptarnos nuevamente como a hijas predilectas y a tratarnos como tales." (Maria, si fuéramos como Tu - PJK)

Nuestra Iglesia necesita urgentemente de hombres que no teman ni se acobarden, que vivan de la conciencia que el Señor está con ellos. ¡Qué paz trae este convencimiento a nuestra alma! El Señor está conmigo y María, su Compañera y Colaboradora, también está conmigo. ¿Por qué, entonces no atreverse a dar testimonio, aunque otros nos critiquen o no entiendan; aunque, incluso, nos condenen? Debe notarse que somos cristianos; nuestra luz debe brillar, ¡no la pongamos bajo la mesa!





"!Madre, formanos según tu imagen!
Asemejamos a ti y enséñanos
a caminar por la vida tal como tu lo hiciste:
fuerte y digna, sencilla y bondadosa,
repartiendo amor, paz y alegría.
En nosotros recorre nuestro tiempo
preparándolo para Cristo Jesús." (HP,609)



ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN

Oh, Señora mía, oh Madre mía,  . . . . . . . .  .

Propósito: 


Durante este día daré testimonio de la presencia de Dios en mi vida, tanto con mis palabras como con mis acciones.

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