viernes, marzo 28, 2008

JORNADA DE INICIO DE CANDIDATURA
CURSO 19º – Mendoza - 15/03/2008

Amaneció con cielo diáfano y luminoso, presagiando los momentos inolvidables que íbamos a vivir esa mañana.
A las 9,30 hs. nos reunimos en el salón Cenáculo 9 de las 11 postulantes con sus educadoras. Las dos mamás que faltaron postergaron el rito de inicio de la candidatura, una para el retiro anual y la otra para cuando regrese de Italia.

Izq a der: M.Laura, Mary, Sol, Cecilia, Coni, Pilar, María, Marina y M.Marta

Hicieron la oración del Curso para ponerse a disposición de la Mater y ser instrumentos para encender el mundo, esperando las gracias de Ella en esta tarea de envío. Insertas en su comunidad quieren ser parte de Federación para expandir el carisma de Schoenstatt con un SI profundo y heroico. Quieren ser educadoras para transformar su corazón, el de sus familias y el de las personas que Dios les confíe.
Ese día se celebró anticipadamente el día de San José, por la coincidencia con Semana Santa. La Misa la celebró Monseñor Bernardo, sacerdote muy mayor de nacionalidad alemana que admira al Padre Kentenich y también, como él, estuvo en un campo de concentración.
Se hizo el rito de admisión y un grupo de la Juventud masculina, cantó como ángeles.
Bajamos al Salón Cenáculo a compartir un ágape preparado por todas las hermanas de Federación donde no faltó calidez y alegría, ya que recibieron además saludos y regalos.
Las hermanas de otros cursos dieron distintos testimonios de su vida desde que están en Schoenstatt, de cómo la Mater ayuda y alienta en todo momento.
Inés anunció a Pilar Varas como primera prefecta. Felicitaciones por este nombramiento.
Estuvieron presentes nuestra Jefa territorial, Inés de Podestá y Jefa Regional, Manica de Centeno.
Las nuevas hermanas no cabían en su emoción. Fue una bendecida mañana.
GIGI y SUSILEN.

jueves, marzo 20, 2008

¡FELIZ PASCUA!

Que la Gloria de la Resurrección fortalezca nuestra fe y renueve nuestra esperanza

M.Inés Erice de Podestá
Jefa Territorial

sábado, marzo 15, 2008




El Puente

Año 2. Nº 5. Marzo 2008


1. "Carta para nosotras" de Alicia Dighero
2. "Ser y actuar de padres" curso 11º
3. "Me falta tiempo" curso 1º Py
4. "Misioneras de esperanza" curso 12º
5. "Caminando hacia los 100 años" testimonio


1. “Carta para nosotras”

Alicia Dighero
Pertenece al 4º Curso “Hija Confiada, Fiel Colaboradora del Amor del Padre”
de la Región Metropolitana, es 1ra Consejera Territorial, Responsable de las Comunidades Libres,
Jefa de la Zona Sur de la Región Met y Educadora del Curso 11º.

Queridas hermanas federadas,

En esta primera aproximación a uds., vía mail, durante este tiempo litúrgico de Cuaresma, ante el pedido de nuestra Madre Iglesia, y nuestro propio Lema de Familia que nos urge a vivir las líneas bajadas desde Aparecida, me siento motivada a hacer algunas reflexiones al respecto, resaltando todo con lo que contamos siendo federadas.

Aparecida nos exhorta a todos los católicos a buscar tener un encuentro con esa persona que nos ama y nos salva: Jesús. Y como paso siguiente, a identificarnos con Él. Así nos convertimos en sus discípulos. Pero advierte que sólo podremos ser discípulos en comunidad, en comunión fraterna (parroquias u otras comunidades). También destaca la necesidad de una espiritualidad sólida y una adecuada formación.

Díganme si los paralelos con nuestra amada Federación no son obvios:
identificadas con Cristo
en comunidad fraterna
sólida espiritualidad
adecuada formación

Todo esto son regalos, gracias que recibimos año tras año en Federación. Podemos decir que ¡ya somos discípulas!

Ahora buscaremos perfeccionar nuestro ser misioneras.
§ Aparecida destaca que cada persona es una misión, que esa misión es algo intrínseco en la identidad personal, que el ser íntimo está configurado en orden a una misión en el mundo.
¿No es esto sinónimo de nuestro Ideal Personal, Ideal de Curso?
Cada una desde su IC / IP enfrentará esta gran misión que nos está legando Aparecida. ¿Y cuál es esta misión? Es la necesaria comunicación de la vida recibida. ……para que en Él tengan vida
¿Cómo asumir esta misión que nos supera? Pues identificadas, imitando a quien primero nos transmitió esa Vida: Jesús. Esto es precisamente a lo que nuestra Mater nos invita día a día.

§ Jesús rompe barreras, se acerca Él a la gente, con humildad, pidiendo él alguna ayuda (como cuando le pide agua a la samaritana, con los amigos de Lázaro para que corran la piedra, etc.) Jesús siempre pide nuestra participación. Hoy también.
Aparecida también recomienda cercanía real a la gente, llegar a los alejados (tal vez nuestros más próximos), sin descuidar estar efectivamente cerca.
Romper barreras como Jesús, pero hacerlo como Él: pidiendo ayuda, reconociendo nuestra vulnerabilidad, nuestras necesidades y limitaciones.

§ Jesús calma nuestra sed, sacia nuestras necesidades: necesidad de afecto, de reconocimiento, de ser tratados con dignidad, necesidad de ser estimulados, alentados, necesidad de misericordia, de ser perdonados, necesidad de encontrar el sentido pleno de la vida. Él es el manantial eterno de agua viva porque en Cristo la vida es digna y feliz
El discípulo misionero, unido a Él, será también un manantial de vida, fuente de vida para otros. Jesús mismo, a través de su Madre, nos llamó una vez, y ahora nos invita nuevamente a acercarnos a tantos samaritanos de hoy, con tanta sed, acercarnos nosotros, no esperar su primer paso, romper nosotros las barreras.

§ Aparecida pregona una Iglesia cercana y abierta, abierta con alegría, que anima con entusiasmo.
El Santuario, Santuario abierto, es para nosotros esa fuente de vida donde María, intercesora ante el Espíritu Santo, nos regala sus gracias y sus dones. La formación que recibimos en Federación es un gran regalo que nos capacita para que, siendo sus instrumentos, podamos ver la realidad, iluminarla y transformarla. Y el Santuario es el regalo que tenemos, de parte de María, para regalar al mundo, a nuestro prójimo.

El documento de Aparecida subraya la necesidad de una Misión Continental, que ponga a la Iglesia en estado permanente de misión.
Que cada federada, en consonancia con nuestra Iglesia, sienta este año la urgencia de vivir en estado permanente de misión.

“Charitas Christi urget nos”

Invocando la bendición de nuestro Padre y Fundador para cada una de sus federadas, les dejo un cariño grande y hasta muy pronto, Alicia

Alicia Lassalle de Dighero
4º Curso Región Metropolitana
“Hija Confiada, Fiel Colaboradora del Amor del Padre”
FCFAPA

2. “Esto nos pasa”

Ser y actuar de padres

Aporte del Curso 11º de la Región Metropolitana
“Hija Fiel Puente de Amor”

Desarrollaremos algunas de las dificultades que vive el hombre de hoy por la ausencia de paternidad en todos los órdenes bajo nuestro ideal “Filia Fidelis Pons Amoris”.

Vemos en las familias, comunidades, en la educación y en nuestra sociedad en general que la problemática saliente es la falta de autoridad.

Autoridad significa ser autor, gestar vida. Cuando se pierden los valores, la autoridad se debilita en la familia y en la educación y los efectos no tardan en hacerse sentir en el resto de las instituciones.

La crisis de autoridad, crisis también de paternidad, es causante de muchos desordenes y caos. Como decía nuestro Padre y Fundador: “Una tierra sin padres es una tierra sin niños y una tierra sin Dios. La tragedia de nuestra época es la tragedia del padre”.

La orfandad se ha tornado una característica típica de la sociedad actual, una sociedad sin padres y la desintegración de las familias: la carencia de hogar y el desarraigo.

La autoridad paterna proporciona un apoyo firme tanto al individuo como a la comunidad, la realidad existencial del niño y del joven la necesitan. La autoridad paterna le regala al niño una conciencia instintiva de autoridad y con ello una seguridad vivencial y un cobijamiento vital y espiritual. De ahí la gran importancia que el Padre Kentenich le otorga a la familia y le hace decir: “La reforma de la familia y de la vida familiar es la tarea de la pastoral actual”. Misión que debemos llevar hoy adelante nosotros.

Ser y actuar de padres es decisivo para que el hijo crezca sanamente. Un joven o niño que se siente amado, valorado crece tranquilo frente sí mismo, seguro, sin complejos, ni envidias y agradecido sabrá retribuir amor por amor.

El Padre Kentenich insistía en que la experiencia que tengamos de padre marca mucho nuestra experiencia de Dios. Los padres somos un transparente de Dios.

Si un hijo recibe amor paternal cálido, incondicional, fuerte y a la vez tierno le resulta más fácil creer que haya un Dios que es Amor por esencia. Para llegar a ser padres es importante lo que haga la madre, quien conduce y ayuda a que el padre crezca en su paternidad. La unión de ambos configura una única autoridad matizada con el aporte de la originalidad de cada uno.

Para ser y actuar de padres es necesario ser “educadores educados”, formarnos para irradiar la paternidad que necesita nuestra realidad. Irradiarla con testimonios de vida. Siendo coherentes entre el pensar y el actuar; creando y fortaleciendo vínculos; educando en y para la libertad, siendo firmes y claros en los límites; actuando siempre como puentes entre Dios y los hombres.

Todo esto lo lograremos apelando a la gracia transformadora del Santuario y a la fuerza en la Alianza de Amor.
"Todos deben hallar hogar en mi, para que esto sea posible, he de tener hogar en Dios" Padre Kentenich.

“EL PADRE BUENO Y EL BUEN PADRE”

Padres buenos hay muchos; buenos padres hay pocos.
No creo que haya cosa más difícil que ser un buen padre,
en cambio no es difícil ser un padre bueno.
Un corazón blando basta para ser un padre bueno;
en cambio la voluntad más fuerte y la cabeza más clara
son todavía poco para ser un buen padre.

El padre bueno quiere sin pensar;
el buen padre piensa para querer.
El buen padre dice sí cuando es sí y no cuando es no;
el padre bueno solo sabe decir sí.
El padre bueno hace del niño un pequeño dios
que acaba en un pequeño demonio.
El buen padre no hace ídolos:
vive la presencia del único Dios.

El padre bueno encoge la imaginación de su hijo
con juguetes de bazar;
el buen padre echa a volar la fantasía de su hijo
dejándolo crear un aeroplano con dos maderas viejas.
El padre bueno amanteca la voluntad de su hijo
ahorrándole esfuerzos y responsabilidades;
el buen padre templa el carácter de su hijo
llevándolo por el camino de deber y del trabajo.

Y así, el padre bueno llega a la vejez decepcionado
y tardíamente arrepentido,
mientras el buen padre crece en años respetado,
querido y, a la larga, comprendido.

Roald Viganó

Bibliografía:
Dios mi Padre, el sentido de la vida. Reflexiones del Padre Kentenich.
Fe y Vida matrimonial. Padre Alessandri.
Revista Presencia Nº 22, año 1997.

Silvia Mikitiuk, Ana Figuieras, Nancy Galeano,
Susani Ojam, Alicia Griffo, Nelly Pazos y Matilde Priani
con el aporte de todo el Curso 11º Reg Met
“Hija Fiel Puente de Amor”


3. “Mujeres Hoy y Acá”

¡Me falta tiempo!

Aporte del Curso 1º Asunción - Paraguay
“Alegría del Padre, Arde por la Nación de Dios”

Diagnóstico de la situación actual

Uno de los problemas, a escala mundial, que caracteriza nuestra época, es la falta de tiempo. Falta tiempo para leer, para meditar, estudiar, reflexionar. En todas partes las más graves decisiones se toman a la ligera; sin pensar en sus pro y en sus contras; a lo que salga. Y así va todo. Seguiremos diciendo que nos falta tiempo para todo, que no tenemos tiempo para nada.

El problema es más importante de lo que en una primera visión pueda parecer, pues los afectados vienen viviendo en un continuo estrés que, en muchas ocasiones, degenerará en enfermedad. La ansiedad, los trastornos del sueño, los desórdenes alimentarios, las afecciones cardíacas parecen interrelacionar bastante, con esta causa.

Según estadísticas, en mujeres, el 55% de las consultadas aseguró que no le alcanza el tiempo, el 45% siente que hace todo de forma muy apresurada y el 59% dijo que realiza varias actividades a la vez. Más de la mitad de las encuestadas reconoce que les gustaría tener más horas libres. Llevan adelante varios roles: son trabajadoras, esposas, madres, administradoras del hogar y, además, están obligadas a mantenerse lindas. Todo no se puede y entonces, un día, hacen crisis.

Sonia, de 42 años, médica, casada y con dos hijos, confiesa que no la pasa bien, que no encuentra cómo organizarse: “Las cosas de la casa las tengo que hacer yo, o al menos supervisarlas. Al trabajo no puedo dejar de ir y a los chicos hay que ayudarlos a hacer la tarea”, se justifica.

Ocho de cada diez mujeres reconocieron en el estudio que si tuviesen más tiempo realizarían algo que actualmente no hacen, como actividad física o esparcimiento. Por otro lado, lo que sí reconocen es querer sacarse de encima las tareas de la casa. “A pesar de estar en pleno siglo XXI, todavía hay una creencia arraigada de que son las mujeres las que tienen que ocuparse de los hijos y del hogar. Pero, por otro lado y desde la liberación femenina, ellas salen a trabajar. Ahí empiezan los problemas, porque suman actividades, no reparten con sus maridos”. Esto se comprueba fácil, ya que según el estudio, los hombres se relacionan mejor con el tiempo: el 60 por ciento dijo que les alcanzan las horas y sólo el 33% reconoció que a veces tiene que hacer las cosas con prisa. El porcentaje de ellas que puede hacer varias tareas a la vez es del 59% y apenas del 35% en el caso de ellos.

Reflexiones a la luz de nuestro Ideal.

“ALEGRIA DEL PADRE, ARDE POR LA NACIÓN DE DIOS”, vive con la actitud fundamental “SI, PADRE”

Una Laeticia Patris experimenta en todo momento una gran confianza en Dios Padre. La confianza nos hace disponibles ante lo que Dios quiere y nos pone al servicio de los demás. La filialidad nos hace crecer en el amor al Padre; nos capacita para decir SI PADRE, con corazón alegre y confiado, superando así nuestras propias limitaciones.

Me doy tiempo para estar con Dios

Buscamos la armonía, el equilibrio en todos los roles que realizamos en nuestra vida, tanto en el aspecto natural como en el sobrenatural. Para ello nos ayuda el Horario Espiritual; nos ayuda a dar orden a nuestra vida, asegurando nuestros vínculos con Dios, conmigo misma, con los demás, con el trabajo y el mundo.

Con los propósitos concretos, seleccionamos los campos a trabajar; los aspectos que necesitan ser potenciados o corregidos.

Nos permite tener coherencia entre lo que pensamos, decimos y actuamos; en nuestros anhelos y sus concreciones.

Nos conduce a la integración de nuestra potencialidad y nos da como fruto la serenidad y la paz.

Mediante el propósito particular podemos cultivar las actitudes como el desprendimiento y la confianza en Dios.

Con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios, aprendemos a discernir lo que le “agrada al Padre” para ser su “alegría”.


.Que el curso sea mi hogar,
Mi corazón un hogar para mi hermana


También en nuestro curso buscamos formas concretas para poder crecer en la sencillez y sobriedad, en el desprendimiento y el compartir solidario, sin dejarnos guiar por la sociedad de consumo, por la cultura materialista y secularista. Debemos ser mujeres distintas que viven de manera diferente.

Soy la alegría de mi hogar;
Anuncio el amor de Dios Padre

Reconocemos que ante todo nuestro propio hogar es el primer campo y el prioritario donde hemos de construir la Nación de Dios, viviendo nuestro sacramento del matrimonio y educando a nuestros hijos en los grandes valores del Reino. Ellos son mi camino de santidad y yo soy para ellos el camino hacia Dios.

Nuestras oraciones por ellos y con ellos junto al Santuario Hogar asegura a nuestro hogar como la cuna del hombre nuevo, donde se experimenta el amor de Dios.

Como instrumento de Dios,
me dispongo a servir con alegría


Junto a nuestras capacidades y limitaciones, nos disponemos ser apóstoles, acatando todo deseo de Dios y complaciéndolo con nuestro actuar, sea que implique renuncia y cruz o nos traiga alegría. Nos esforzamos en vivir y trabajar por los valores de la Verdad, la Justicia y al Amor.

Padre, a tus manos devolvemos como ofrenda
Lo que somos y tenemos


Por otra parte es necesario que cultivemos consecuentemente un estilo de pobreza evangélica en nuestra vida. Dios nos pide conquistar un estilo de vida austero, centrado en ser más y no en tener más, centrado en confiar en Dios y su providencia y no en nuestros bienes.

Hemos de crear un nuevo estilo de vida, más sencillo, más recio. A pesar del cúmulo de actividades de todo tipo, que se nos plantea diariamente relacionadas con nuestros esposos e hijos; ¿cuáles son realmente necesarias, imprescindibles y cuales podemos delegar u organizar de otra forma?

Manejemos nuestras vidas y no nos dejemos manejar por un activismo febril. No debemos creer que el éxito de nuestra vida depende de cuantas cosas hagamos sino de cómo lo hagamos “cumplimiento fiel y fidelísimo del deber de estado, haciendo las cosas ordinarias, de manera extraordinaria”.

Nuestro desprendimiento y renuncia, hará que estemos más abiertas y disponibles al querer del Padre, pero me aseguro de detenerme en algún momento breve del día para reflexionar lo que estoy haciendo y cómo lo estoy haciendo.

Cira Bejarano de Santarelli, Stella Duarte de Capli
María Celia Taboada de Ramírez
Curso 1º Py
“Alegría del Padre, Arde por la Nación de Dios”.

Materiales consultados:
-El artículo del P. Nicolás Schwizer “Atadura a las cosas” 14 de agosto de 2007
-Espejo de Federación

4. “A la Sombra del Santuario”

“Misioneras de Esperanza”

Aporte del Curso 12º de la Región Cuyo
“Madre Filial, Transparente de María, Instrumento de Amor, Paz y Alegría.”


Comentario sobre la Carta Encíclica del Santo Padre Benedicto XVI:
Spe Salvi (sobre la esperanza cristiana)

Fe y Esperanza
- ¿En qué consiste la esperanza?
En llegar a conocer a Dios, el Dios verdadero. Esperanza equivale a Fe.
- Quien tiene esperanza vive de otra manera.
- La fe cristiana debe ser para nosotros una esperanza que transforma y sostiene nuestra vida.
- El hombre necesita a Dios. De lo contrario, queda sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida.
- La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones sólo puede ser Dios. Un mundo sin Dios es un mundo sin esperanza.

· Oración
- Un lugar esencial de aprendizaje de la esperanza es la oración. Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad… el que reza nunca está totalmente solo.
El modo apropiado de orar es un proceso de purificación interior que nos hace capaces para Dios y, precisamente por eso, capaces también para los demás.

· Vivir para los demás
- Sólo estando en comunión con Dios podemos llegar a ser para los demás, a comprometernos a favor de todos. Nos impulsa a transmitir nuestra común esperanza. Este amor de Dios se manifiesta en la responsabilidad por el otro.
- Debemos colaborar con nuestro esfuerzo para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano. Ciertamente, no podemos construir el reino de Dios con nuestras fuerzas. Este reino de Dios es un don grande y hermoso que constituye la respuesta a la esperanza.
- Nuestra esperanza es siempre y esencialmente también esperanza para los otros. Como cristianos nunca deberíamos preguntarnos solamente ¿cómo puedo salvarme yo mismo? Deberíamos preguntarnos también: ¿qué puedo hacer para que otros se salven y para que surja también para ellos la estrella de la esperanza? Entonces habré hecho el máximo también por mi salvación personal.

· Sufrimiento
- Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, un camino de purificación y maduración, un camino de esperanza. Esta capacidad de sufrir depende del tipo y de la grandeza de la esperanza que llevamos dentro.
- El creyente necesita saber esperar soportando pacientemente las pruebas. Es su perseverar en la fidelidad de Dios. Esta es una esperanza vivida, una existencia basada en la certeza de la esperanza.

· Amor y alegría
- El objetivo de la esperanza cristiana es la eterna alegría.
- Yo soy eternamente amada, suceda lo que suceda: este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa.

· María
- Las verdaderas estrellas de nuestra vida son las personas que han sabido vivir rectamente. Ellas son luces de esperanza. Jesucristo es ciertamente la luz por antonomasia. Pero para llegar a él necesitamos también luces cercanas. ¿Y quién mejor que María podría ser para nosotros estrella de esperanza?
- La verdadera, la gran esperanza del hombre sólo puede provenir de Dios. Nosotras, como “Madres filiales”, como hijas que cobijan, queremos ser sus instrumentos, transmitiendo su amor, su paz y su alegría. Tenemos la misión de llevar esa esperanza a nuestros hermanos, actuando como pequeñas Marías e imitando su sí confiado.
Nuestro Padre y Fundador nos dice: “Alegres por la esperanza y seguros de la victoria, con María hacia los tiempos más nuevos”.

Victoria Ramírez D. de Correas
Carolina Innaco de Anselmi
M. Julia Podestá de Flamarique
Curso 12º Región Cuyo
“Madre Filial, Transparente de María, Instrumento de Amor, Paz y Alegría.”

5. “Caminando hacia los 100 años”

Como ya saben, en preparación para los cien años de la fundación de Schoenstatt, estamos ofreciendo una novena de 9 años, de 9 meses de María. En cada mes de María ofrecemos conquistar una actitud mariana. Como María fue la primera Custodia, por portar a Cristo durante 9 meses, al finalizar cada mes de María, regalamos una Custodia por año a una capilla o iglesia que no tenga, a fin de impulsar la Adoración en aquellos lugares carenciados.

En el año 2006 el regalo fue para una capilla de Buenos Aires y en el año 2007 le correspondió a Mendoza. Como no se conseguía una Custodia en Mendoza, se le pidió a Cristina Celso, de la Región Metropolitana, que la comprara allá. Fue largo el camino a recorrer hasta llegar a la ciudad cuyana. Es una preciosa Custodia, chiquita, pero ideal para el lugar al que estaba destinada.

Elegimos la pequeña capilla Nuestra Señora de la Merced en Potrerillos, un pintoresco pueblo en la montaña mendocina. La capilla está a cargo de Monseñor Rey, quien fuera Obispo auxiliar de Mendoza y luego de Campana. Cuando supimos que no tenían Custodia, le ofrecimos el regalo y por supuesto que se alegró mucho. A la Capilla de Nuestra Señora de la Merced concurren no sólo turistas sino muchos "lugareños", ya que se da catequesis para niños y adultos, se realizan retiros y jornadas y se han implementado cursos de capacitación para la gente del lugar.

Como muchas madres de la región estaban de vacaciones y no queríamos que la capilla quedara más tiempo sin adoración, me encomendaron llevarla. Fue un domingo a principios de enero. Fui con mi hija mayor, Micaela, a la misa que celebra Monseñor a las 11 de la mañana. Había mucha gente porque, al ser vacaciones, se llena de turistas. Esperé a que finalizara la misa para acercarme a Monseñor y entregarle la Custodia. Le recordé el motivo del regalo, y cuando abrió el paquete y la vio, se puso muy contento y me expresó su agradecimiento para todo el Movimiento de Schoenstatt, diciendo que pronto comenzarían a tener Adoración. El ministro de la Comunión que lo acompañaba y otros fieles se acercaron a verla y mostraron su felicidad y gratitud por tan lindo regalo. Ahora podrán adorar a Jesús también en esta capilla.

M. Julia Podestá de Flamarique
12° Curso - Mendoza
“Madre Filial, Transparente de María, Instrumento de Amor, Paz y Alegría.”

viernes, marzo 14, 2008

El miedo a la cruz

Nuestro gran problema con respecto a las cruces es la entrega sin reservas. Creo que cada uno de nosotros tiene algo de lo que diría: “¡Virgen Santísima, te entrego todo, …todo menos esto!” Pensemos: ¿cuáles son las dificultades y penas que no queremos que Dios nos mande? Pueden ser por ejemplo: enfermedad de los hijos, deshonor, infelicidad conyugal, fracaso profesional, pérdida de un ser querido.

Es el miedo frente a estas cosas el que nos quita la libertad y la entrega, o por lo menos la hace vacilante. Tenemos que vencer ese miedo, porque es una fuerza que paraliza, que paraliza nuestra entrega de hijos, y como consecuencia de ello, nuestra creatividad de padres. El Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, fue un hombre que no sólo fue capaz de decir sí, a pesar del miedo, sino que en él fue tan grande el cobijamiento en el corazón de Dios y de la Virgen, que perdió el miedo.

El Padre Kentenich recibió esta gracia. Y las gracias del Fundador son transmitidas a los hijos. Esta gracia de vencer el miedo se la transmitió de manera ejemplar por ejemplo a la Hermana María Emilie Engel. Ella no era una persona que tenía un miedo normal, sino que era una persona sicológicamente enferma de miedo, enferma de angustia desde niña. Y el Padre Kentenich la sanó, fue capaz de transmitirle su confianza filial.
Él también puede ayudarnos a nosotros a vencer nuestro miedo y nuestros temores.

Una entrega sin miedo y sin reservas sería entonces, decirle a Dios: puedes hacer conmigo todo lo que quieras, pero especialmente esto o aquello ante lo cual mi naturaleza se estremece. Esto es amor a la cruz en el pleno sentido de la palabra.

Nuestra actitud filial

No seremos capaces de asumir y vivir este espíritu, si no estamos convencidos de que Dios es nuestro Padre, de que Él me ama con un amor eterno y que ha trazado mi plan de vida como un plan de amor.

En todo momento, también en las situaciones más difíciles y dolorosas, me siento como un hijo predilecto de Dios. Sin un amor filial profundo, sin una filialidad sencilla y confiada, es imposible vivir la entrega perfecta, sin miedo ni reservas. Porque sólo un hijo se sabe amado, seguro, cobijado. Se sabe inscripto en el corazón de Dios Padre. Para un hijo, sufrimiento y cruz se convierten así en sus mejores pañales, en la alegría y riqueza de su caminar hacia la casa del Padre.

¿Cuál debería ser el fruto supremo de nuestro esfuerzo por transformarnos en hombres nuevos, en hombres maduros e integrados? El gran fruto debería ser: crecer decisivamente en mi ser hijo, conquistar una filialidad heroica ante Dios Padre. Es una filialidad que me hace reconocer con humildad heroica mis miserias. Es una filialidad que con confianza heroica me lanza a los brazos amorosos del Padre. Y es una filialidad que con heroísmo lleva a entregarme al Dios de mi vida, al Padre de las misericordias, para siempre.

En la opinión del Padre Kentenich, la filialidad es el único camino que en medio del caos de nuestro tiempo, nos da una misteriosa lucidez y una seguridad instintiva. Es también el gran remedio que logra sanar la enfermedad del hombre de hoy: la nerviosidad con todas sus derivaciones. Porque nerviosidad es la pérdida del equilibrio del alma. El alma ha perdido su brújula, está a la deriva, no está orientada hacia Dios, ni cobijada en Él. Y la única solución para este hombre enfermo de hoy, es llevarlo de vuelta a Dios y arraigarlo en su corazón de Padre.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Me es fácil aceptar la voluntad del Padre Dios en las cruces y adversidades?
2. ¿Qué siento hoy ante la frase? : ¡Dios haz conmigo lo que quieras!
3. ¿Soy una persona nerviosa, que se angustia fácilmente?

Si desea comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

martes, marzo 11, 2008

Crónica de mi Visita a Schoenstatt
de Alejandra Sykes de Senestrari

El martes 19 de febrero de este año tuve el regalo de poder conocer Schoenstatt!!

Tengo el deber moral de expresar todos mis sentimientos por todas las gracias recibidas en él!
Todo el plan del viaje fue muy providencial. Mi esposo Roberto tenía que viajar por razones laborales a Europa y estaría unos días en Munich. Aprovechando una millas acumuladas que tenía me invito a acompañarlo en su periplo. Por lo tanto cuando me dijo que debía estar en Alemania unos 7 días, no tuve duda alguna, debía ir a Schoenstatt.

Luego de unos días en Munich, el 19 de febrero partí en tren a Coblenza con combinación en Stuttgart y a las 16.30 horas llegué en taxi a Schoenstatt. Qué felicidad estar en la tierra del Padre!!!. Me hospedé en Sonnenau y de allí partí sola al Secretariado Internacional a llevar un encargo. Todos allí hablaban español! y luego a la Oficina de Prensa a ver a la Hna. Kornelia, la cual ha sido el instrumento para recibir tantas gracias en mi estadía en Schoenstatt.

Por mis mails la Hna Kornelia sabía que pertenecía al curso 18 de Federación de Madres de Buenos Aires, así que arregló todo para que estuviese acompañada. Por lo tanto dos señoras del curso 13 de la Federación de Madres de Alemania, Rosemarie y Josefa, llegaron al día siguiente a agasajarme. Estuvieron conmigo por 1 día y medio; no me dejaron sola un solo minuto. Otro mimo del Padre y la Mater!!.

Rosemarie y Josefa viajaron más de 250 km, sólo para estar conmigo!!. Que dicha!!. Rosemarie había estado en el Encuentro del 2007 en Nuevo Schoenstatt (Florencio Varela-Argentina) junto también con la Hna. Luciane -Jefa Territorial de la Federación de Madres de Alemania. No les puedo explicar la alegría que tenían de haber participado del encuentro en Buenos Aires y el agradecimiento que sentían hacia todas las personas que con tanta dedicación y amor lo habían hecho posible. Se acordaban de todos, de cada una de las conferencias, las visitas de las Hnas. Cristvera y Ursula, de los Santuarios visitados, del viaje a Nueva Helvecia (Uruguay), de los globos de Villa Ballester!! Estaban radiantes y muy agradecidas por lo vivido en nuestra tierra!!

Josefa y Rosemarie llegaron a Sonnenau con una foto de nuestra jornada de inicio del curso 18 en Belgrano. Que delicadeza!! Josefa no sabe español y Rosemarie decía saber poco, pero luego de estar 36 horas juntas es como si hubiese recibido un curso intensivo. Me llevaron a conocer cada rincón de Schoenstatt, me explicaron cada detalle, juntas fuimos a varias misas en alemán, que al margen de no entender el idioma, siempre sentí esa conexión que tanto vemos en nuestro querido Movimiento.

Rosemarie y Josefa llevaron el té y la cena desde sus casas a la casa de Federación de Madres. De no creer estas atenciones brindadas con tanto amor !!.

Tomamos juntas el té y luego cenamos las tres con la Hna. Luciane y la Hna Kornelia, que luego de mi estadía se recibió de Traductora de Aleman-Español. Cosa inusual en estos lados, pero nos quedamos hasta pasadas las 22 horas conversando las cinco de todo. No existió frontera, ni de país ni de idioma ni de edad ni de estado.

Sentí que éramos cinco personas que nos conocíamos desde siempre. Abrimos nuestros corazones para sentirnos hermanas!!! Tengamos presente que el hecho de pertenecer al Movimiento es una gracia enorme!!! Parecía que habíamos crecido juntas. La Hna. Luciane asentía diciendo que las dificultades y aciertos son las mismas en todos lados.

Tal como antes les mencioné, no dejaron de mostrarme ni de explicarme nada; Santuario Original, la casa del Padre de las Misiones, Novicias Madres, la iglesia de la Adoración y realmente la emoción más grande que experimenté fue estar junto al sepulcro del Padre.

Tuvieron la gentileza de dejarme sola con el Padre hasta que yo quisiese. La Hna. Beatriz –de Argentina- me sugirió que fuese sola por la noche a estar con él. Mil gracias a la Hna. Kornelia que tan gentilmente me prestó su auto.

Las dos habitaciones del Padre están intactas como estaban al día de su fallecimiento. La Virgen, a la cual la madre del Padre Fundador lo dejó a su cuidado, los escritorios del Padre, su vestimenta, pasaporte, escritos varios y hasta un cuaderno Laprida de su estancia en la Argentina!!

Al día siguiente fuimos a la casa de Gertraud von Bullion, Sion la Casa de los Padres, los Santuarios del Monte Sion.

Luego llegó la despedida de Rosemarie y Josefa que retornaban a sus casas. Mi agradecimiento infinito hacia ellas por todo el amor recibido en cada momento.

Al quedarme sola el jueves por la tarde volví al Monte Schoenstatt a recorrer todo nuevamente. Providencialmente encontré a la Hna. María Teresa. Mucha emoción al contarle mis vivencias.

Todo este relato es simplemente por todas las gracias recibidas, por sentirme y hacerme sentir parte de él. Gracias Padre, gracias Mater por ser parte de este movimiento de Schoenstatt y por todos los instrumentos que me llevaron a él.

No dejemos de comunicar cuando alguien del Movimiento viaje hacia algún Santuario para que podamos o puedan compartirlo y sentirnos hermanas de verdad!!!

Gracias Padre! Gracias Mater!

lunes, marzo 10, 2008

II CONGRESO DE MOVIMIENTOS ECLESIALES
Y NUEVAS COMUNIDADES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE


Se realizó en Bogotá entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2008 el II CONGRESO DE MOVIMIENTOS ECLESIALES Y NUEVAS COMUNIDADES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, organizado por el Consejo Episcopal Latino Americano (CELAM), bajo el lema “Movimientos eclesiales y Nuevas Comunidades, discípulos y misioneros de Jesús, luz del mundo”.

El Objetivo fue ofrecer un espacio de reflexión, intercambio y coordinación entre los responsables de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades y los Obispos responsables de esta comisión, en las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe en orden a la Misión Continental según el espíritu de Aparecida.

En un clima de oración compartimos la Misa y se celebró Laudes y Vísperas, presididas cada día por un Obispo.

Participaron 17 Obispos y representantes de 37 Movimientos. En total éramos 105. Por Schoenstatt participamos Pilar Escudero de Jensen (Chile), Hna. Cecilia María Flecha Cosp y M.Inés Erice de Podestá (Argentina). También Víctor Duarte, de la Federación de Familias, quién lo hizo en el carácter de Presidente de la Junta de Laicos de Paraguay. Pilar fue invitada por el CELAM como panelista y la Hna Cecilia María y M.Inés fueron secretarias en sus grupos de trabajo.

El intercambio fue muy rico, en un clima de comunión y de alegría al conocer el carisma y el trabajo de los otros Movimientos. Algunos de ellos con más experiencia, y otros que están en etapa de fundación.

Especialmente estuvo centrado en el capítulo 6 del Documento de Aparecida, sobre la formación del discípulo misionero. Las coincidencias fueron muchas, todos los Movimientos pudimos constatar que según cada carisma, ofrecemos una propuesta concreta a la formación de discípulos misioneros, reconociendo la necesidad de formar una nueva generación de líderes católicos que anuncien a Cristo en la política, la economía y la cultura.

El compromiso que nos llevamos es que se conozca el Documento de Aparecida, que cada Movimiento encuentre los puntos de contacto con Aparecida y colaborare estrechamente con todos los que formamos la Iglesia, para que de esta manera todos nos sintamos partícipes de la Misión Continental.

Se sugiere integrar a los diversos Movimientos en la toma de decisiones de las comisiones nacionales y diocesanas en vista a la Misión Continental, promover encuentros de Movimientos en cada país, y buscar nuevas acciones pastorales, para atraer nuevamente a la Iglesia a aquellos que se han alejado o que no conocen a Cristo. Todo bajo el poder y en la fuerza del Espíritu Santo.
En el panel de cierre, Pilar Escudero nos propone colaborar con la Misión continental “Con lo que somos y tenemos”, siendo fieles al carisma recibido, que es regalo y tarea, siendo fieles a nuestra misión, desde nuestros santuarios latinoamericanos y caribeños con la presencia de María, primera discípula misionera, en las advocaciones de nuestros pueblos, Madre y Educadora.

domingo, marzo 02, 2008




Cuaresma: Muerte y vida

Muchos textos de la Cuaresma nos invitan a mirar la muerte cara a cara. Pienso que todos hemos tenido que llorar la muerte de un pariente o amigo. Probablemente habrá pocos entre nosotros que no hayan visto a un muerto, que no hayan rezado al lecho de un difunto.

Al morir alguna persona amada, quizás sentimos la tentación de pedirle a Dios que le devuelva la vida. Pero si seguimos pensando en esto, nos daremos cuenta de que esta petición es hecha un poco a ciegas. No se trata de hacer que nuestros muertos vuelvan a esta vida terrenal.

Por ejemplo, la resurrección de Lázaro (Jn 11, 1-45) no es la resurrección que se nos ha prometido a todos. No es una resurrección satisfactoria, ya que no es definitiva y en nada cambia la condición humana. Lázaro salió vivo de su sepulcro, pero tuvo que volver a el, tarde o temprano.

Cristo no ha hecho este milagro para trastornar las leyes naturales y suprimir en este mundo la muerte. El milagro es un signo, una manera de enseñar, la revelación de una verdad duradera con ocasión de un hecho pasajero. El que se aferra a un prodigio como tal, cierra los ojos ante su significado. El que quiere forzar un milagro, se interesa en sí mismo, pero no en Dios.

¿Cuál es, entonces, el mensaje de este milagro? Por medio de la resurrección de Lázaro, Cristo quiere enseñarnos que Él es el Señor, el Dueño de la vida, y que cuantos se ponen en sus manos, vivirán.

Entre Marta y María: Marta cree en la resurrección universal, pero ignora que la Resurrección está a su lado. Esta es la gran revelación cristiana: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mi, aunque haya muerto, vivirá.”

De este modo, Jesús enseña la existencia de otra vida, de la que Él mismo es el origen y la clave. Nos dice que Él mismo tiene poder sobre la vida y la muerte, y que para los que creen en Él la muerte es como un sueño - despertar es resucitar para la verdadera vida.

En el AT, Ezequiel habla del poder del Espíritu Santo para devolver la vida a lo que estaba muerto. Y el mismo Espíritu vivificante es el que resucita a Jesús de entre los muertos. Y con Cristo resucita a todos los que creen en Él.

El cristiano es un hombre que ha recibido el Espíritu y con Él la vida, nos enseña San Pablo. Este Espíritu de Dios dará la nueva vida también a nuestros cuerpos y hará desaparecer nuestro natural temor a la muerte.

Existe una ley natural: el hombre debe morir. Pero hay también una ley sobrenatural que no contradice a la natural, sino que la comple­menta: la muerte del hombre es un nacimiento. “Si el grano de trigo que cae en la tierra, no muere, queda solo, pero si muere produce mucho fruto” (Jn 12,24).

Por eso, pensando en nuestros muertos, todos sabemos que no están muertos de verdad: sabemos que sus almas viven, piensan, aman y nos ven; sabemos, además, que sus cuerpos volverán a vivir, transformados, algún día.

Pero, sobre todo, sabemos que existe un Dios que resucita a los muertos, un Dios que ha vencido a la muerte. Es un Dios que, en cada misa, en cada una de nuestras comuniones, introduce en nuestros cuerpos una levadura de inmortalidad.

Queridos hermanos, el ejemplo mencionado de la resurrección de Lázaro es como un anticipo de la Resurrección de Jesucristo en Pascua. Ojalá sea también anticipo de nuestra propia resurrección, al final de nuestra vida: la culminación de una vida auténticamente cristiana, una vida que nos ha preparado y madurado para ese momento tan decisivo...
Que la Virgen María, nos acompañe y fortalezca en nuestro caminar hacia la victoria final.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Evito hablar de la muerte?
2. ¿Es la vida eterna una realidad para mí?
3. ¿Cómo recuerdo a mis familiares que ya han partido?

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

sábado, marzo 01, 2008

Fechas a tener en cuenta marzo 2008

11 El P.Kentenich es trasladado al campo de concentración de Dachau
16 Domingo de Ramos


19 San José (Calendario litúrgico lo traslada al sábado 15). Onomástico del P.Fundador
19 Kentenich celebra por primera vez Misa en Dachau






20 Jueves Santo
21 Viernes Santo
22 Sábado Santo.


23 Pascua de Resurrección





25 Anunciación del Señor (la liturgia lo traslada al 31 de marzo)