martes, septiembre 27, 2011

Jornada Región Mediterránea

El 22 de setiembre tuvimos la segunda Jornada Regional en la cual hemos seguido trabajando, con mucho entusiasmo y seriedad ,en la búsqueda de nuestro Ideal de Comunidad.

El taller, "Hacia el ideal de la Región", guiado por la Hermana Mariela, constó de tres pasos:

El primero, luego de la lectura de un texto sobre la idiosincrasia del cordobés, extrajimos los rasgos que más nos caracterizan .Podíamos agregar otros si lo considerábamos centrales en el perfil cordobés. Luego cada grupo elegía tres rasgos que más nos identifican a las federadas cordobesas.

En el plenario se eligieron los siguientes:
  • humor
  • cobijadora (apertura)
  • sentido de pertenencia (orgullo de ser cordobés)
  • religioso (mariano)
El segundo paso: descubrir ¿cuáles son los aportes que nuestra Región puede darle a la Federación Argentina-Paraguay? ¿qué le aportamos a la Federación?
  • alegría
  • actitud vinculante (fraternidad, unidad)
  • sensibilidad para captar la situación - servicialidad
  • disponibilidad
  • creatividad
Y el tercero: ¿cuál es el aporte a la Familia de Schoenstatt cordobesa? y fuimos escribiendo en tiras de papel ,que luego pegábamos en el pizarrón,los aportes concretos que estamos dando como federadas a la Familia local.

Luego sintetizamos con dos frase los aportes a la Familia de Schoenstatt:

Servicio maternal alegre y gozoso

Corriente de Adoración

Si bien no todas están en el Círculo de la Adoración, es una corriente muy fuerte en toda la Familia cordobesa y las federadas, son las principales impulsoras de la misma.

El año próximo esperamos poder concluir con esta búsqueda, si está en los planes de Dios Padre.

En un clima de alegría concluimos nuestra Jornada con la esperanza creciente de saber que, el Padre nos regalará muy pronto el ideal que está previsto desde toda la eternidad para nuestra Región.

Agradecemos a la hermana Mariela por su calidez, por la habilidad, inteligencia y sabiduría para guiarnos a "buen puerto" a pesar de nuestro ser "cuestionadora". ¡Mil gracias Hermana Mariela!

Nuria García de Platzeck - Ana Rigo de Celli
Jefas Región Mediterránea














domingo, septiembre 18, 2011

Carta de Alianza

Septiembre 2011

Queridos hermanos en la Alianza:

El 15 de septiembre pasado se cumplieron 43 años del fallecimiento del P. Kentenich. Los que han visitado su tumba en Schoenstatt recuerdan siempre el ambiente de oración, la austeridad del lugar y la frase que sintetiza su vida sobre la piedra del sepulcro:

Dilexit Ecclesiam (Amó a la Iglesia).

Como sacerdote de Cristo el P. Kentenich amó a la Iglesia en cada momento de su vida siguiendo lo que enseña San Pablo: "Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella" (Ef 5, 25-26). Un amor vivido desde la fe y la fidelidad, servicio, trabajo y sacrifico, diálogo, disenso y búsqueda de la verdad, perdón y reconciliación, dolor y alegría; entrega diaria a un “tú” real y concreto que es la Iglesia, no a una idea de escritorio. “Dilexit Ecclesiam, el amor a la Iglesia nos impulsa también ahora a amar con infinita calidez a esta Iglesia que nos persiguió, a olvidar todo lo pasado y a entregarnos con todas las fuerzas para que la Familia realice la misión de ayudar a la Iglesia a arribar victoriosamente a las nuevas playas”. (Conferencia, 24 dic. 1965).

Paulatinamente, como fruto de las experiencias en la Familia de Schoenstatt, en dos guerras mundiales y de un mundo en medio de grandes cambios y constante desarrollo, fue creciendo en el P. Kentenich una imagen de Iglesia con rasgos muy definidos que coincidirán con la definición que la Iglesia hace de sí misma en el Concilio Vaticano II. Él dirá al final de su vida: “Desde 1912 o al menos desde 1914, no quisimos otra cosa, al principio intuyéndolo con cierta oscuridad y con el tiempo cada vez con mayor claridad, que lo que el Concilio (Vaticano II) ha reconocido como misión de la Iglesia”. (Conferencia en Münster, dic. 1965).

El P. Kentenich adhirió a la visión de la Iglesia hecha por el Concilio en la Constitución dogmática “Lumen Gentium” y en la Constitución pastoral “Gaudium et Spes”. En ese espíritu conciliar él describió 5 características de la Iglesia - como él la llamaba – “de las nuevas playas”:

1. Una Iglesia llena del Espíritu Santo

“En primer plano debe estar la actitud de exponerse sin reservas a la acción del Espíritu Santo. Lo fundamental es que la Iglesia viva en la luz divina, en la confianza divina, en la fuerza divina, y en la seguridad divina”. (10.2.1968)

2. Una Iglesia familiar

“Es una iglesia fuertemente unida en una fraternidad extraordinariamente profunda, pero simultáneamente es jerárquica, regida y conducida paternalmente”. (Roma, 8.12.1965)

3. Una Iglesia peregrina

“Es una Iglesia que está por un lado profunda e íntimamente arraigada en la tradición y por otro, es extraordinariamente libre, desprendida de formas anquilosadas… Para nosotros tiene especial importancia que el Concilio use preferentemente la expresión: ‘La iglesia se experimenta a sí misma como Iglesia peregrina. No como una Iglesia ya terminada, encerrada en sí misma sino como Iglesia peregrina’”. (Roma 8.12.1965; Conf. LG n 48)

4. Una Iglesia con rasgos de María

“La Sma. Virgen es imagen, figura de la Iglesia porque tanto una como otra son madres, íntimamente unidas en lo que hace a la función que desempeñan y a su fecundidad. (… ) La Sma. Virgen es modelo de la Iglesia, así lo ha enseñado San Agustín literal y reiteradamente, destacando que la Sma. Virgen es el miembro más perfecto de la Iglesia”. (27.12.64)

5. Una Iglesia pobre y humilde

“La Iglesia tiene que tornarse más y más una Iglesia pobre, una Iglesia que ame la pobreza para sí misma, que se desprenda de toda pompa, que sea también amiga de los pobres y no ande mendigando la ayuda y el beneplácito del Estado” (10.2.68; Conf. LG n 42-43). “Una Iglesia humilde, pecadora. Vale decir una Iglesia que admita que es capaz de pecar, una Iglesia que sea también libre y sincera, que pida disculpas y perdón por todos los pecados que ha cometido a lo largo de los siglos”. (17.2.68)

6. Una Iglesia inspiradora del mundo

“Es una Iglesia que tiene por misión ser alma de la cultura y del mundo actual y venidero” (8.12.1965). “Nada de huída del mundo, pero tampoco búsqueda desordenada del mundo… La Iglesia debe penetrar todo el mundo, debe ser alma del mundo”. (10.2.68; Conf. GS n 36)

En este sentido me alegró mucho en estos días leer la semblanza que hizo el Cardenal Bergoglio de Mons. Zazpe llamándolo “obispo profeta”. Él, como padre y pastor, también amó a la Iglesia entregando su vida por ella. Dice el Cardenal: “Se aferró al Evangelio, a las bienaventuranzas. Como dijo alguien de él: cuando muchos miedosos que buscaban contemporizar callaban, él habló. Y cuando esos mismos, pasado el peligro, se animaron a hablar, él calló. ¡Profeta! Nunca habló desde la política; nunca, desde la coyuntura social, sino desde el Evangelio, iluminando la situación social”. (La Nación, 12.9.2011)

Queridos hermanos, somos hijos y herederos del P. Kentenich. No nos guardemos su herencia miedosa y mezquinamente, no repitamos sus palabras como loros, no “congelemos” el dinamismo profético de su carisma. Por el contrario, hagamos que se multiplique y dé muchos frutos, traduzcámoslo y apliquémoslo creativamente en los desafíos concretos que nos toca vivir; creamos en la fuerza de la Alianza y arriesguémonos como él, remando hacia las nuevas playas.

“Todo para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia,
la Iglesia para el mundo y el mundo para la Santísima Trinidad”

Desde el Santuario les deseo un bendecido día de Alianza,

P. Javier Arteaga

HEREDEROS DEL PADRE, PROFETAS DE LA VIDA

sábado, septiembre 17, 2011

El Puente  

Año 6 - Nº 19
Septiembre 2011
Sumario

a) Carta para nosotras: “¿Nos estamos acostumbrando?” Aporte de Carolina de Peralta, Jefa Regional Paraguaya)

b) Espíritu Mariano: “Como María” “Constructora de una cultura Mariana” Aporte Curso 8º Rmet

c) Espíritu Comunitario: “Mujer nueva en una comunidad nueva” Aporte Curso 7º Cba.

d) Espíritu Apostólico: “Como sal y levadura en masa” Aporte Curso 1º Py


a) CARTA PARA NOSOTRAS¿NOS ESTAMOS ACOSTUMBRANDO AL PAISAJE?

Aporte de Carolina de Peralta- Jefa Regional Paraguay

El titulo de esta reflexión lo copié de la editorial de un diario paraguayo. La reflexión que sigue no sé quien lo escribió pero lo había impreso alguna vez porque me tocó profundamente. Lo veo muy oportuno compartirlo con ustedes en este espacio

¿NOS ESTAMOS ACOSTUMBRANDO AL PAISAJE?

Jóvenes que limpian parabrisas, madres con bebé en brazos, niños descalzos, desnutridos trabajando, enfermos que mendigan. Son situaciones que observamos diariamente.

Me pregunto ¿nos estamos acostumbrando al paisaje? Cuál es nuestra reacción?

Todos conocemos la frase bíblica “Os aseguro que cada vez que lo hiciste con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hiciste”

Cristo se identifica aquí plenamente con los pequeños pobres y humildes. En ellos, Dios está a nuestro alcance, para que podamos amarlo y servirlo “Cuando lo hicieron con uno de mis hermanos, conmigo lo hicieron”.

Él está allí, a nuestro lado, con mil rostros distintos. Pero nosotros, ciegos, duros egoístas y negligentes, no sabemos verlo, peor todavía, no queremos verlo. Lo dejamos ir. Y, tal vez hasta lo despreciamos. Provocamos su justicia con nuestra injusticia y falta de solidaridad. “Cada vez que no lo hicieron con uno de éstos, mis hermanos, conmigo no lo hicieron”

Jesús nos avisa que no seremos juzgados por nuestras prácticas religiosa, no nos preguntarán si hemos rezado, si hemos asistido a charlas, retiros o reuniones religiosas. El juicio final no se basará en la cantidad de comuniones, de nuestras misas dominicales ni de nuestras confesiones. No seremos interrogados sobre lo que hicimos frente a Dios, sino sobre lo que hicimos frente a los demás.

Si la solidaridad fraterna es la única garantía para entrar en su Reino, entonces no nos queda otro camino que buscar el rostro de Cristo en el rostro de nuestros hermanos que sufren y cuando lo descubrimos, tenemos que acogerlos y ayudarles como lo haríamos con Jesús mismo.

Y así ningún cristiano puede permanecer tranquilo, mientras que haya niños que no tienen qué comer, jóvenes sin posibilidades de instruirse, adultos que carecen de trabajo, ancianos pasando los últimos años de su vida en una resignada desesperación.

En cada uno de estos rostros se refleja nuestro Señor. Porque en cada uno de estos hermanos necesitados nos sale nuestro Dios al encuentro.

Carolina de Peralta
Jefa Regional Paraguay


b) Espíritu Mariano: “Como María”


Aporte Curso 8º hf+ie

“Constructoras de una cultura mariana”

Aseméjanos a Ti y enséñanos a caminar por la vida
tal como tú lo hiciste:
fuerte y digna, sencilla y bondadosa,
repartiendo amor, paz y alegría.
En nosotros recorre nuestro tiempo
preparándolo para Cristo Jesús.

María es capaz de enseñar al hombre la auténtica felicidad porque Ella comprendió y vivió las bienaventuranzas venciendo la idolatría de la riqueza y la autosuficiencia, como la Virgen “sencilla y pobre”; la idolatría del poder como “la humilde sierva del Señor”; la idolatría del sexualismo y el ansia desordenada del placer, como “la Virgen pura e inmaculada”. El amor maduro a María no es desencarnado sino que se amplia y prolonga en gestos de comunión y de Alianza.

Pocos días antes de su muerte el Padre Kentenich lanzó la consigna “Vamos con María hacia los tiempos más nuevos, alegres por la esperanza y seguros de la victoria”. Era el desafío de construir una cultura mariana, donde la alegría, la esperanza y la victoriosidad fueran el baluarte de lo nuevo.

Nuestro Padre Fundador nos invita a la cruzada por el rescate del organismo de vinculaciones, del pensar, amar y vivir orgánicamente, como María, en quien resplandece una maravillosa unión entre lo divino y lo humano. Ella nos enseña a mirar la realidad en forma orgánica porque personifica la armonía entre naturaleza y gracia, entre la acción de Dios y la humana, es “la balanza del mundo”. Nos enseña a ver la realidad en su totalidad; está preocupada de Dios pero también del hombre “es el punto de enlace del cielo con la tierra”. Su santidad se realiza en las ocupaciones profanas de sus deberes de madre, esposa, ama de casa y buena vecina.

El orden del ser será quien nos diga lo que debemos hacer, quizá no tengamos éxito todos los días, pero si tomamos el orden del ser como pauta orientativa, triunfaremos.

Recordemos que nuestra originalidad de mujer a nivel psíquico y espiritual es ser toda alma, toda entrega y toda pureza, estas tres orientaciones expresan claramente nuestra originalidad frente al varón.

La cultura de la Alianza es vivir los vínculos y la comunión en todos los recovecos de la vida privada o social, en lo económico, cívico, artístico, científico, jurídico, religioso.

Nuestro desafío hoy como mujeres, madres federadas es mostrar esta cultura de Alianza, vivir la Alianza a través de la alegría, bondad, confianza, diálogo, entusiasmo, fidelidad, esperanza, generosidad, humildad, compromiso, idealismo y justicia; en el lenguaje, en los gestos, en las formas de comunicación y el estilo de vida.

Personalidades auténticamente marianas que venzamos el espíritu colectivista y el individualismo, superándolo por nuestra actitud solidaria y nuestra sensibilidad social, en todos los órdenes de la vida.

Modelar nuestro ser según el ejemplo de María Santísima, mirando su
Fe y la dócil aceptación de la Palabra de Dios
La obediencia generosa
La humildad sencilla
La caridad solícita
La sabiduría reflexiva
La piedad hacia Dios
La fortaleza en el destierro y en el dolor
La pobreza llevada con dignidad y confianza
El vigilante cuidado del Hijo
La delicadeza previsora
La pureza virginal
El fuerte y casto amor esponsal

“La Inmaculada es el signo de esperanza que nos hace mirar con fe y confianza el futuro” PK.

Aunque nos amenacen el mundo y el demonio,
o tempestades se ciernan sobre nosotros,
Tú vences todos lo peligros
y nos concedes tu inmenso poder.
Tu corazón, puerta del cielo,
es siempre nuestro seguro amparo.

¿Como es mi imagen de María, ahora, después de … años de vivir en Alianza con Ella?


Bibliografía:
Hacia el Padre – 609 y 610
La hora de María. Padre R Fenández
María y nosotros. Padre A Strada
Profetas de la vida. Padre G Carmona
Ideal de la mujer. Padre J Kentenich

Mary Muro, Mariasun Schulmeier, Graciela Moutous, Malvina López Alconada y los aportes, sugerencias y corrección del resto del Curso.
8º Curso “Filia Fidelis+Instrumentum Spei”
“Hija Fiel+Instrumento de Esperanza”


c) Espíritu comunitario
Aporte Curso 7º Cba

La mujer nueva en la comunidad nueva

Cuando nos reunimos para redactar este tema partiendo de nuestro ideal de curso: HIJA PREDILECTA DEL PADRE, CANTO TU ALEGRÍA, se suscitó un intercambio de opiniones muy enriquecedor que nos llevó a meditar nuevamente “El cántico del terruño”, donde nuestro Padre deja plasmado todos los rasgos fundamentales de esta Nueva Comunidad

….corazones nobles laten en la intimidad y con alegres sacrificios se sobrellevan, donde cobijándose unos a otros arden y fluyen hacia el corazón de Dios, donde con ímpetu brotan fuentes de amor para saciar la sed de amor que padece el mundo…,


…donde almas nobles y fuertes se desposan con el Cordero de Dios, donde ojos transparentes irradian calor y manos bondadosas alivian los dolores, donde esas manos sin mancha continuamente se juntan en oración para conjurar los poderes demoníacos…,


…reino de libertad tan ardientemente anhelado, donde la inclinación a lo bajo es vencida por la magnanimidad y la nobleza, donde los menores deseos de Dios comprometen y reciben alegres decisiones por respuesta; donde, según la ley fundamental del amor, la generosidad siempre se impone victoriosa…


… tierra transida de alegría porque en ella el Sol no tiene ocaso, donde los corazones viven en el reposo por la posesión de los bienes eternos; donde los abundantes dones de Dios reconfortan el corazón y la voluntad; donde el amor, como una vara mágica trasforma con prontitud la tristeza en alegría…


…tierra, ciudad de Dios, que el Señor se ha construido: donde reina la veracidad y la verdad domina todo y sobre todo triunfa; donde las santas normas de la justicia determinan lo que se hace y lo que evita; donde el amor une los corazones y los espíritu, y el Señor y Maestro empuña el cetro…


…tierra preparada para el combate, acostumbrada a vencer en todas las batallas: donde Dios se desposa con los débiles y los escoge por instrumentos, donde, no fiándose de las propias fuerzas, todos confían heroicamente en él y están dispuestos a entregar por amor, con júbilo, la sangre y la vida…


He ahí el resumen y las características de una comunidad nueva.

¿Cómo llevamos a cabo la plasmación de esta mujer nueva en la vida concreta de cada día para que no quede en un mero anhelo, palabras escritas en un papel pero que no se encarnan en los hechos cotidianos? A través de nuestro Estilo de Vida.

Una mujer nueva es en primer lugar una mujer “Anclada en Dios”.

Es la hija que vive en su presencia. Por eso graba, a sangre y fuego, hondo, en el corazón :


“Como HIJA: “VIVO EN SU PRESENCIA”

“En la mañana:

Elevo mi alma al Padre: oración de la mañana, invoco al Espíritu Santo para que nos regale sus dones para ser sus hijas predilectas y así entregar, irradiar y transmitir la imagen de Jesús fiel, obediente y misericordioso en nuestras familias, Iglesia y mundo.

Durante el día:

Encuentro un momento de silencio en mi santuario corazón: momento de intimidad conmigo misma y con Dios. Puede ser a través del rezo del Rosario, de una jaculatoria, lectura del Evangelio, Liturgia de las horas, horario espiritual, Eucaristía, santuario del hogar, visitas al Santuario.

En la noche:

Descubro cómo Dios me demostró hoy su amor: oración de la noche, horario espiritual, examen de conciencia, evaluación del propósito particular.”

Y como modelo de éste ser hija que se siente y vive permanentemente acompañada por su Padre, una y otra vez miramos a María quien, como expresaba el Padre Kentenich :

“…estaba profundamente arraigada en el más allá". Sólo así comprendemos esa especie de honda espiritualización que comprobamos en Ella en relación con el nacimiento virginal de Jesús. ¡Todo un prodigio! También nosotras sólo podremos realizar el profundo sentido de nuestro ser mujer en la medida en que, de manera semejante a María Santísima, nos arraiguemos más y más en el orden sobrenatural.

Cuando la naturaleza femenina abraza a Dios con todo su corazón, se entrega sana y apasionadamente a Dios, a Cristo. Vivirá entonces en su interior, una persona de perfil sobrehumano, a la cual la mujer adherirá con todas las fibras de su ser.

La gran consigna de toda la creación es decirle «sí» a Dios. Un sí servicial y filial. Esa consigna vale no sólo para la mujer sino también para el varón. Pero... ¿Quién le dará al hombre el ejemplo de cómo se vive ese sí servicial y filial? Nosotras, las mujeres.

Dios ha diseñado el verdadero ideal de la mujer, del cual todas nosotras debemos ser ilustración e imagen. Pues bien, sólo lo lograremos convirtiéndonos en auténticas hijas del Padre, hasta en las raíces más hondas de nuestro ser.

¿Queremos actuar en nuestro medio con energía y fortaleza? No olvidemos entonces que la medida de esa fortaleza será la medida de nuestra filialidad, de nuestra infancia espiritual.

Es la mujer que:

a-Vive de la Providencia

“En toda circunstancia acepto mi pequeñez, mi indigencia, mi nada, mi vacío, en la confianza que el Padre misericordioso obrará en mí.


Durante el día ofrezco mi disponibilidad a recibir “su Voluntad”, renunciando a mi propia voluntad".

“Toda mujer revive en María Santísima un poquito de su propia grandeza, don de Dios. En la persona de la Madre del Señor apoya y encauza la mujer hacia lo alto su conciencia de ser mujer. Una conciencia sana, indeleble, rica en obras. Una conciencia que podemos definir como el conocimiento y la comprensión de su valor original y específico de mujer, más allá de las fuertes diferencias que existan en relación con el varón. Esta conciencia la ayuda a mantener el delicado aroma de una santa integridad, a despecho de todos los peligros que hoy acechan a la nobleza de la dignidad de la mujer cristiana

Cada una de nosotras debe ser esa mujer redimida. El plan salvífico de Dios nos da el fundamento último de esta realidad.

Hemos escogido la expresión «actitud de servicio inmersa en Dios ». No sólo hablamos de actitud de servicio llena de Dios, sino inmersa en Dios. Y en estas palabras, se advierte una clara protesta contra la desacralización que cunde en la sociedad actual. El mundo y la humanidad de hoy están ya, en parte, totalmente desacralizados. A esa humanidad, a esa mujer o joven que han perdido a Dios, nosotras tenemos que proponerle como alternativa, el cultivo de una actitud de servicio inmersa en Dios.

Lo eterno en la mujer -también solemos referirnos al «eterno femenino»- nos impulsa siempre hacia lo alto. Pero, ¿qué es lo eterno en la mujer? La actitud de servicio inmersa en Dios, sencilla y fuerte. He aquí la actitud fundamental frente al Dios Eterno

No puedo imaginarme nada más natural y hermoso que esa vinculación perso­nal a Dios, filial y sencilla. En ella contemplan la armonía entre naturaleza y gracia. Recién cuando la naturaleza alcance este grado de sencilla religiosidad, comenzará a obrar como levadura en su medio.

b- Prioriza la familia:

“Asumo mi vida diaria con la alegría que me da la convicción de saber que es el querer del Padre Dios.

Frente a las adversidades cotidianas recuerdo y renuevo mi ideal antes de reaccionar.

Canto e irradio la alegría viendo y sirviendo a Cristo en las personas, sobre todo en mi esposo, mis hijos, nietos, nueras, yernos, suegros, suegras. En las circunstancias: crisis matrimoniales, familiares, laborales. Y en las cosas que me rodean.”

“El ser humano no sólo es un «animal rationale»...Sino también un «animal sociale» por excelencia. Él es imagen y semejanza del Dios Trino-nos dice nuestro Padre- Un solo Dios que es tres personas. ¡Qué fuerte tendencia hacia lo personal hay en Dios! Teniendo en cuenta este misterio comprenderemos mejor por qué en la naturaleza humana es tan fuerte la disposición para lo social y para las relaciones personales.

Tanto en el matrimonio como en la sociedad, la mujer tiene la importante tarea de velar por la dimensión espiritual en el amor. Si en el amor se motiva imprudentemente a los instintos a rebelarse, éstos se desbocarán, y serán como fuego devastador.

En armonía con la originalidad de su ser, la mujer tiene que velar para que el mundo, la vida, la familia y las relaciones de las personas entre sí, se liberen de aquello que sea puramente instintivo o animal, y se embeban de espíritu, de interioridad.

En la vida matrimonial, el espíritu de servicio, callado y fuerte, la actitud de servi­cio, silenciosa y enérgica tienen como objeto la atención del esposo. Pero tampoco en ese caso hay que confundir servicio con «servidumbre». Existe una gran diferencia entre ambas actitudes. El triunfo de la femineidad auténtica y verdadera no consiste en que la mujer se degrade y convierta en esclava del varón. En la actualidad es muy importante distinguir y mostrar con claridad la esencia más honda de la mujer.

c- Es una mujer vinculada

Como María goza intensamente las alegrías del cielo y de la tierra, la raíz última de nuestro gozo es el Señor.

¡Nada nos quita la alegría, ni los vientos, ni las tempestades!

Canto porque aspiro a la santidad en comunidad, entonando cada una su nota original, armonizando la melodía querida por el Padre, para alegrar al mundo.

“La tendencia a la entrega personal –manifiesta el Padre-es un rasgo extraordinariamente claro de la psiquis femenina. De esta realidad se desprende la siguiente conclusión: cuando una mujer sofoca ese fuerte impulso a la donación personal de sí misma, corre más peligro que el varón de convertirse en una caricatura de lo que debería ser.

Vinculación o movilidad. He aquí los dos polos que siempre han generado tensión a lo largo de la historia, los que fundamentalmente han hecho historia a través del tiempo. La vinculación está tipificada en la naturaleza femenina y la movilidad en la masculina. A modo de ilustración podríamos decir que la naturaleza femenina es como un círculo que gira continuamente en torno del eje. A su vez la naturaleza masculina es semejante a una línea recta que busca proyectarse hacia la eternidad.

La vinculación de la mujer es ante todo una vinculación a la naturaleza....Este rasgo la engrandece, pero puede convertirse también en su punto débil, precisamente porque lo divino y lo demoníaco, muchas veces están en muy estrecha vecindad.

Si nos vinculamos muy hondamente a la Sma.Virgen, no sólo contemplaremos su ideal, sino que lo asumiremos como nuestro propio ideal. “

En síntesis, es una mujer cuyo estilo de vida es un reflejo de María.

Como decía el Padre: “quien me mire, te vea”. Lleva en el corazón y en la frente esa impronta de María. Ha sellado una alianza de amor con Ella y Ella ha comenzado a realizar esa tarea, como madre y educadora.

“Nuestra misión –afirma el Padre-es guardar ilimitada y permanente fidelidad al ideal original de mujer, tal como está plasmado en la persona de María Santísima y tratar además de realizar ese ideal en la vida cotidiana. Para lograrlo, debemos abrazarnos a la Madre del Señor con un amor extraordinariamente profundo y ferviente. Cuanto más la amemos, tanto más asumiremos «su mundo» y «su estilo», tanto más haremos nuestra esa idea original que vemos personificada en Ella y que tanto anhelamos encarnar en nosotras.

Guardemos fidelidad a ese grande y magnífico ideal femenino que se nos presenta encarnado en la persona de María Santísima. Contemplémoslo y tomémoslo como nuestro norte. Habrá gente o bien ideologías que pretendan proponernos otros ideales. Pero nosotras seremos fieles al ideal de la Madre del Señor. Ese es el ideal de la mujer, un ideal objetivo y querido por Dios. Que todas nos esforcemos por alcanzarlo.

Trátese de la vestimenta, o de ordenar un cuarto o de lo que fuere: todo es expresión de mi personalidad, todo lleva mi nota personal

Pongamos mucho cuidado, especialmente en la educación comunitaria, en mantener lo personal en nuestro trabajo y creatividad; no cedamos terreno a un estilo impersonal, puramente rutinario.

Vigilen sus sentidos, sus ojos, oídos y tacto. Porque sin mortificación de los sentidos, a la larga no podrán permanecer interiormente puras. Sin vigilancia de los sentidos, nuestro corazón acabará por ser ocupado por lo mundano, por un sinnúmero de feas impresiones.

Nuestra profesión nos exige a veces, o quizás de modo continuo, estar en medio del ajetreo del mundo. Pero en eso reside nuestra genialidad: a pesar de estar inmersas en el trajín mundano, saber profundizar y asegurar, en todo sentido y permanentemente, la «clausura» del corazón.

La tarea que tenemos que realizar en nuestra Familia de Schoenstatt es muy clara y precisa: Ofrecerle a la Sma.Virgen la oportunidad de caminar por las sendas de este mundo a través de nosotras. ¡Venzamos a la «Eva» que haya en nosotras y que triunfe la «Ave»! He aquí la gran misión que María Santísima quiere cumplir en todo momento desde su Santuario de Schoenstatt: Ella quiere regalarle al mundo de hoy una numerosísima familia de personas que encarnen su ideal.

Somos del mismo sexo de la Madre del Señor. Estemos orgullosas de ello. Seamos plenamente mujeres y no otra cosa. Esforcémonos con alma y vida en la obra de desarrollar en nosotras la «altera María» y vencer a la «Eva». Sólo de esta manera cumpliremos la gran misión que creemos haber recibido de Dios.”

Que nuestro Padre haga fecunda nuestra Comunidad y que permanezcamos unidas.

"Para siempre hacia la casa paterna viviendo en santidad y transmitiendo el mensaje de Cristo en y desde Schoenstatt”.

Aporte de las “Hija Predilecta del Padre, canto tu alegría.” Séptimo curso. Región Mediterránea.

BIBLIOGRAFÍA:

• Ideal de la mujer P.José Kentencih. Recopilación de pensamientos del Fundador de Schoenstatt obsequiada al Santo Padre en la audiencia general del 15 de abril de 1981, por la Liga de Mujeres de Schoenstatt.
• Estilo de vida del séptimo curso de Federación de Madres.
• Hacia el Padre: Cántico al terruño.


d)  Espíritu Apostólico: “Como Sal y Levadura en Masa”

Aporte Curso 1º de Paraguay

Padre, nos has enviado
para que en manos de Cristo
seamos instrumentos, y eternamente lo seamos
entregándonos a nuestros hermanos. (HP No 45)

Nuestra Constitución dice que:

La Federación de Madres es una comunidad de jefas integrada por mujeres casadas, viudas, o separadas que no se han vuelto a casar ni formado pareja, profundamente vinculadas a María y unidas a la Iglesia y a Schoenstatt. Es parte de la Obra Internacional de Schoenstatt y participa de sus objetivos y fines:

• Educación del hombre nuevo en la nueva comunidad.
• El rescate de la misión histórico-salvífica de occidente.
• La Confederación Apostólica Universal, según la visión de Vicente Pallotti.

De acuerdo con las necesidades del tiempo y de la Iglesia, la esencia de esta comunidad es la educación de apóstoles formados y capaces de formar a otros en el espíritu de Pablo, que es el espíritu vivo de Cristo realizado en María.

Con los Institutos y demás Federaciones es parte motriz (pars motrix) de toda la Obra de Schoenstatt.

Aspira a la educación de mujeres que como esposas y madres vivan el amor con magnanimidad y libertad.

El espíritu apostólico se cultiva mediante el apostolado en todos los campos posibles: la oración, el capital de gracias, el ser y el hacer. El campo por excelencia es su propia familia, la Federación de Madres y la Familia de Schoenstatt. Según sus posibilidades, podrá hacerlo participando en ámbitos de la Iglesia, en su trabajo y en la vida pública, impulsadas por las palabras de nuestro Padre “Mi profesión principal, mi deber principal y mi oración principal es y seguirá siendo: ¡amar” .

La vida de nuestro Padre y Fundador es ejemplo y modelo y nos muestra que nuestra fecundidad no depende de grandes palabras, sino de una plasmación de nuestros ideales en la vida, es decir, de nuestra aspiración a la santidad. Desde la fundación del Movimiento, nuestro Padre enseñó como ley fundamental la unión armónica entre autosantificación y apostolado. Por lo tanto, el apostolado debe ser siempre una exteriorización de nuestra aspiración a la santidad.

Nos sabemos elegidas por el Padre Fundador para la Federación de Madres. Por eso vemos aquí después del campo de nuestra familia natural, nuestro principal campo apostólico. En la Federación somos formadas como apóstoles aptos para actuar en todos los ámbitos.

En el Evangelio el Señor nos enseña que el Reino de Dios es semejante a la levadura que tomó una mujer y lo mezcló con tres medidas de harina hasta que fermentó todo (Mt 13,31-35).

En esta semejanza que nos pone el Señor hemos de considerar en primer lugar lo poco que es la levadura en relación a la masa que debe transformar. Siendo tan poca cosa, su poder es muy grande. Esto nos permite ser audaces en el apostolado, porque la fuerza del fermento cristiano no es simplemente humana es la misma fuerza del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia. También el Señor cuenta con nuestras limitaciones. Sin ese poco de levadura, la masa se habría quedado en algo inútil, inservible. Nosotros en la vida corriente de cada día podemos ser causa de luz o de oscuridad, de alegría o de tristeza, peso muerto que retrase el caminar de los demás o fermento que transforma la masa.

Los primeros cristianos fueron verdadera sal de la tierra y preservaron de la corrupción a personas e instituciones, a la sociedad entera. ¿Que ha ocurrido en muchas naciones para que los cristianos den esa triste impresión de incapacidad para frenar la ola de corrupción que irrumpe contra la familia, la escuela, las instituciones? Porque la fe sigue siendo la misma. Y Cristo vive entre nosotros como antes, y su poder sigue siendo infinito divino.

En muchos ambientes, lo “normal cristiano” es lo tibio y lo mediocre. En los primeros cristianos lo “normal” era lo “heroico de cada día” y, cuando se presentaba, el martirio: la entrega de la propia vida en defensa de su fe.

Seremos sal y levadura de la tierra si mantenemos diariamente un trato personal con el Señor, si nos acercamos cada vez con más fe y amor a la Eucaristía. El amor ha sido, y es, el motor de la vida de los santos. Es la razón de ser de toda vida entregada a Dios.

El apostolado que nos pide el Señor es, en buena parte, sobreabundancia de alegría sobrenatural trasmitir la alegría de estar cerca de Dios.”Hijos míos –decía el Papa Juan Pablo II -, sólo si tenéis en vosotros esta gracia divina, que es alegría y paz, podréis construir algo válido para los hombres”.

Este espíritu alegre, optimista, sonriente que tiene como fundamento hondo la filiación divina, hemos de extenderlo además de la familia, al trabajo, a los amigos, a los vecinos, en fin en todos los ambientes donde nos toque estar, y muchos encontrarán en nuestra cristiana alegría el camino que conduce al Señor, que quizá de otra manera no lo hallarían.

El amor no regatea esfuerzos, ni le falta la alegría al llevarlos a cabo.

“¡Oh, Madre!: que sea la nuestra, como la tuya, la alegría de estar con Él y de tenerlo”.

Finalmente queremos compartir con ustedes como Alegría del Padre, nuestra vivencia de este campo, según nuestro estilo de vida.

• Nuestra vida espiritual se basa en el cultivo de una profunda vida de oración que nos lleva a una confianza plena en Dios nuestro Padre y nos dispone a buscar y a hacer su voluntad con alegría.

Para asegurar este campo:

- Misa extra dominical.
- Visito el Santuario (dos veces por mes)
- Rezo la oración de confianza al levantarme.

Bibliografía


1- Constitución Territorial – Federación Madres Argentina – Paraguay
2- Hablar con Dios. Francisco Fernández C.

jueves, septiembre 15, 2011

Sanación interior de las heridas

Padre Nicolás Schwizer
Reflexión N° 115 - 15 de septiembre de 2011
Sanación interior es pedir a Jesús retroceder al tiempo en que fuimos heridos, para que ahora nos libere de ello. Esto implica dos pasos:

Sacar a la luz las cosas que nos han herido. Conviene hacerse ciertas preguntas que generalmente nos revelan las heridas básicas por las que debemos orar:

1. ¿Cuándo comenzó todo esto? O también: ¿fue una niñez feliz? Muchas de las heridas más profundas se remontan a los primeros 2 o 3 años de vida, o sea, al tiempo en que fuimos más vulnerables y menos capaces de defendernos a nosotros mismos. Pero también es verdad que algunos han recibido sus heridas posteriormente en la escuela, en algunas experiencias sexuales desdichadas, etc.

2.  ¿Qué fue lo que causó la herida? Muchas veces ya la respuesta a la primera pregunta revela las razones de las viejas heridas. Muchas de ellas arrancan de algún rechazo o alguna relación rota. Particularmente importantes son nuestras relaciones con los padres. Si la madre no acarició lo suficiente al niño, si el padre regresaba del trabajo cansado y apenas hablaba con el niño o lo castigaba duramente, si había demasiados niños para una madre enfermiza y no tuvo tiempo de demostrarles afecto, o si uno de los padres falleció siendo todavía pequeño el niño. Todas estas penosas experiencias dejan heridas que afectan profundamente los sentimientos básicos de la persona.

Eso se logra mejor al dialogar con otra persona; incluso el hablar del problema constituye ya un proceso de curación.

Orar al Señor para que nos cure de esas heridas. Si alcanzamos a recordar cómo y por qué comenzó todo, entonces pedimos a Jesús que nos acompañe al pasado. Él, como Señor del tiempo, es capaz de hacer lo que nosotros no podemos. Él puede curar esas heridas del pasado que todavía nos hacen sufrir, a veces en forma inmediata.

Después de haber orado por la sanación de la herida, aspecto negativo de la curación, podemos pedir al Señor que llene en forma positiva la vida nuestra de todo lo que estábamos echando de menos.

Dado que tenemos una necesidad tan profunda de amor, la conclusión de la oración de sanación interior es, por lo general, llenar del amor de Dios todos los ámbitos vacíos de nuestro corazón.

La curación interior da tanta paz y alegría a las personas, que es una pena que sean tan pocos los que entiendan y practiquen esta clase de oración.

Así de manera sencilla, podemos decir que ponemos la purificación del subconsciente en manos del Señor pidiéndole que Él cure las heridas.

Unas palabras sobre la imposición de las manos. No es necesario para la curación. Sin embargo, esta práctica que ya encontramos en el Nuevo Testamento, tiene sus ventajas. Parece que algo, como una corriente de energía curativa fluye del ministro a la persona enferma, una transferencia de poder vivificante. Además, la preocupación y el amor se comunican mucho mejor por el tacto que por la palabra; existe una sensación profunda de comunión y de amor en la imposición de manos.

Oración para sanación interior

Y ahora les quiero hacer una sugerencia. Les voy a entregar una oración para sanación interior que hace algún tiempo cayó en mis manos. La idea es, rezarla personalmente, en forma meditativa y con fe sencilla, en un momento de gran paz y serenidad, frente al Señor, a lo mejor en un Santuario.

Parece que esta clase de oración tiene generalmente una respuesta perceptible. Aunque tal vez la curación sea progresiva y necesite de varios intentos, quiere decir, rezar esta oración de sanación interior varias veces. Pero antes de rezarla tendrían que haber reflexionado y trabajado seriamente sobre sus heridas interiores o impresiones no digeridas del subconsciente.

ORACIÓN PARA SANACIÓN INTERIOR

(Busca un lugar donde puedas estar en silencio, donde nadie te interrumpa. Ponte cómodo. Ve al Señor en actitud de humildad y confianza).

(Entra en la oración de la manera que te sientas movido a hacerlo. Ya que la curación es un proceso progresivo, esa oración no solucionará todos tus problemas. Nunca podremos llegar a decir que ya acabaron los problemas, que todos los recuerdos han sido curados, pero podemos quitar del camino toda barrera que nos impida estar sanos y saludables. La curación interior se habrá llevado a cabo cuando un suceso del pasado no tenga ya poder para herirnos - cuando lo podamos recordar sin tristeza, vergüenza o sentimiento de culpa. Entre en presencia de Dios).

Señor,

Tú puedes volver atrás conmigo y caminar conmigo a través de mi vida desde el momento que fuera concebido.

Ayúdame, Señor, aun entonces: límpiame y líbrame de todo lo que pudo causarme dificultades en el momento de mi concepción. Tú estabas presente en el momento que fui formado en el vientre de mi madre. Líbrame y sáname de cualquier ataduras en mi espíritu que hayan podido llegarme por mi madre o las circunstancias de la vida de mis padres aún cuando tomaba forma. Por esto, te doy gracias.

También te alabo, Jesús, porque además me estás sanando del trauma de nacer. (Muchas de nuestras madres tuvieron partos largos y dolorosos cuando nacimos, y esto tiene un efecto en la criatura). Te pido, Señor, que me cures del dolor de nacer y de todo lo que sufrí al nacer. Te doy gracias, Señor, porque Tú estabas allí para recibirme en tus brazos cuando nací. Conságrame en ese mismo momento al servicio de Dios. Gracias, Jesús, porque esto se ha hecho.

Señor Jesús, te alabo porque en esos primeros meses de mi infancia tú estabas conmigo cuando te necesité. (Hay muchas personas que necesitaban más amor del que recibieron de su madre, porque fueron separados por circunstancias que no pudieron evitarse. No recibieron el amor que les hubiera ayudado a sentir fuerza y estabilidad).

Hubo veces que necesité que mi madre me acunara en su pecho y me meciera y me contara cuentos infantiles como solamente sabe hacerlo una madre. Señor, hazlo Tú en lo más profundo de mi ser. Envíame a tu madre, María, para que me estreche en su regazo, me dé calor y me haga todo lo que una madre hace para brindarle a su hijo ternura y seguridad. Déjame sentir su amor maternal tan conmovedor, confortante y profundo que nada ya pueda separarme de ese amor otra vez. Te doy gracias y te alabo. Señor, porque sé que ahora mismo estoy cobijado en los brazos de tu madre y en los tuyos.

(También hay personas que necesitaron más del amor paternal en sus vidas). Por cualquier razón que me haya sentido descuidado, rechazado, Señor, llena esa parte de mi ser con un profundo amor paternal que sólo viene de un padre. Aunque yo no esté consciente de haber necesitado unos brazos fuertes y un "papito" que me amara y me diera seguridad y apoyo, dámelo Tú ahora. Gracias, Señor, porque esto también lo estás haciendo.

(Según crecíamos, algunos de nosotros pertenecíamos a familias donde no había mucho tiempo para nosotros como individuos). He llegado a entender y a aceptarlo, pero una parte de mi ser en realidad nunca se sintió completa, nunca se sintió verdaderamente querida. Te pido hoy una curación de ese sentimiento. Señor, hazme saber que soy tu hijo, una persona importante en tu familia, un ser único que amas de una manera muy especial.

Cúrame, Señor, las heridas causadas por las relaciones con mi familia, el hermano o hermana que no me entendía del todo o que no me demostraba amor y bondad debidamente. Una parte mía nunca se sintió amada por eso. Déjame ahora alcanzar en perdón a ese hermano o hermana. Quizás a través de los años, nunca he podido aceptarlos porque nunca me sentí verdaderamente aceptado por ellos. Dame un gran amor por ellos. Así que la próxima vez que los vea haya tanto amor que todo lo viejo habrá pasado. Me habrás renovado. Te doy gracias por eso, Señor.

(Según crecíamos, el primer trauma real en nuestra vida pudo haber sido cuando fuimos a la escuela por primera vez. Esa fue la primera vez que nos ausentábamos del hogar y todo lo que ello representaba. Para algunos de nosotros que éramos muy sensibles, que éramos tímidos, inseguros, esto fue difícil; - quedarnos con aquella maestra extraña, con compañeros extraños, en un lugar extraño).

Señor, de veras nunca me recuperaré de esa experiencia, porque había cosas que esperaban de mí y cosas que me herían mucho. Hubo maestras intratables y niños que no me mostraban amor o comprensión.

Te pido, Señor, que me sanes de todos esos años que pasé en la sala de clase, que me quites todo el dolor y sufrimiento que recibí en ese tiempo. Me retraje en ese entonces, Señor, y empecé a sentir miedo de hablar en grupos porque me habían ridiculizado, castigado, criticado en la escuela. Dejé de hablar porque era demasiado doloroso. Señor, te pido que abras la puerta de mi corazón. Déjame relacionarme en grupos de una manera más abierta y libre de lo que he podido hasta ahora. Según se lleva a cabo esta curación, tendré la confianza y el valor de hacer lo que me pidas en toda situación. Gracias, Señor, porque creo que estás sanándome ya.

Señor, cuando entré en la adolescencia, empecé a experimentar cosas que me asustaron, me avergonzaron y me causaron dolor. Nunca he podido sobreponerme del todo a algunas experiencias que tuve cuando me estaba conociendo a mí mismo, lo que significa ser persona. Te pido, Señor Jesús, que sanes todas las experiencias que tuve como adolescente; las cosas que hice y que me hicieron y de las que nunca he sanado. Entra en mi corazón y quita todas las experiencias que me causaron sufrimiento o vergüenza. No te pido, Jesús, que borres esto de mi mente sino que lo transformes de manera que pueda recordarlo sin vergüenza, con acción de gracias.

Hazme comprender por lo que hoy están pasando los jóvenes, porque yo mismo también he pasado por ello: esa época de búsqueda y conflicto. Según me voy sanando, déjame ayudar a otros a encontrar la curación.

Señor, al salir de este período de mi vida, y al empezar a crecer en la vocación a que me llamabas, tuve dificultades. (Algunos fuimos llamados a ser esposos y esposas, algunos fuimos llamados al celibato, otros escogieron la soltería o ahora son viudos o divorciados. Ha habido dolor, ha habido sufrimientos; no hay carrera alguna en la tierra que no conlleve dificultades de ajuste, problemas que necesitaban curarse en la vida privada). Te pido, Jesús, que me cures en el estado de vida que me encuentro hoy, y todo lo que eso ha significado para el mundo que me rodea.

(Esposos y esposas tienen cosas del pasado que se interponen en sus relaciones, heridas y sufrimientos que solamente pueden existir entre quienes tratan de vivir juntos y conocerse en una situación muy íntima). Señor, sáname de estas cosas. Haz que mi matrimonio empiece a ser de nuevo lo que Dios quiere que sea. Toma en tus manos todas las heridas y sufrimientos del pasado, para que desde ahora en adelante este matrimonio sea limpio y de nuevo tan libre y tan sano como sea posible.

Gracias, Padre, que mediante esta curación podemos llegar a ser la clase de marido y mujer que Tú pides que seamos.

(Los sacerdotes, religiosas y religiosos han tenido heridas que los han alejado de Jesús en vez de acercarlos a Él). Señor, ayúdame a sentir tal calor y fortaleza de amor en mí que nunca jamás dude yo, si el camino que sigo es al que me has llamado. Dame valor y confianza en la obra que me has llamado a hacer. Llévame adelante con propósito y metas nuevas. Gracias, Padre, porque sé que estás haciéndolo.

(La gente soltera que se han sentido llamados a esa vida, siguen los pasos de Jesús con un dolor y sufrimiento que sólo Dios conoce). Me he sentido solo y en ocasiones, abandonado y totalmente rechazado por el resto de la humanidad. Señor Jesús, lléname hoy de un nuevo sentido de fortaleza y propósito. Hazme comprender lo que has puesto en mi corazón. Déjame ser un testimonio vivo de Jesucristo. Te doy gracias, Padre, porque sé que estás haciendo esto.

Según siento la unción de tu amor, te glorifico, Señor, porque sé que está hecho. Señor, no hay poder en el cielo y la tierra que pueda impedirlo. Te alabo, Señor, porque sé que mientras más te entrego, dándote gracias y alabándote por ello, más me das la fortaleza de tu presencia, el poder de tu espíritu, el amor de tu Divino Hijo. Te alabo, Jesús, por esta curación y te glorifico. Gracias. Amén.

(Ahora permanece en silencio unos diez minutos. Deja que el Espíritu de Dios complete la obra de curación en ti. Vacía tu corazón de todo lo que no es de Dios. Deja que Dios vuelva a llenarlo con su Amor).

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com
PREMIO AL PADRE FUNDADOR Y AL MOVIMIENTO APOSTÓLICO DE SCHOENSTATT DE ARGENTINA

CONVOCATORIA QUE NOS LLENA DE ALEGRÍA

“…la religiosidad…es auténtica tan sólo cuando es existencial, cuando el hombre no se ve impulsado hacia ella, sino que se decide por ella.” - “El Dios inconsciente” Viktor E. Frankl.

“Hoy somos muy superficiales y mecánicos en nuestro trato con Dios; de ahí a que nunca será excesivo el acento que pongamos en tomar conciencia de que hay que hablar con Dios de manera original y auténtica, cada uno con sus propias palabras.” - “Niños ante Dios” Padre José Kentenich

Es indudable los puntos de contacto existentes entre la Escuela de Logoterapia y Análisis Existencial de Viktor Frankl y la obra y enseñanzas de nuestro Padre Fundador. Por ello nos llena de orgullo que el Padre José Kentenich y sus hijos espirituales sean premiados por una prestigiosa entidad dedicada a la promoción de valores humanos.

En este sentido nos pone muy felices comunicarles que El CENTRO DE PSICOLOGÍA EXISTENCIAL Y LOGOTERAPIA invitar a la XX entrega del premio "SENTIDO DE LA VIDA" 2010, que tendrá lugar en la Parroquia Nstra. Sra. del Carmen, el día 19 de septiembre de 2011, a las 18:00.

Otorgado a Nivel Internacional (España): a Sor Teresita Barajuen O.CIST. (Monja de Clausura de 104 años ver you tube).

A nivel Nacional al Hospital Fernández y a su Asociación Cooperadora, al Movimiento Apostólico de Schoenstatt de la Argentina, a la Memoria del P. José Kentenich, Eugenia de Chikoff, Maru Botana y a Carlitos Balá.

Declarado de interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación Res. S.C. Nº 1529/96 y de interés Nacional por la Secretaría General de la Presidencia de la Nación Res. S: G. Nº 1490/97.

Auspiciado por la Embajada de Austria.

Con la participación especial del Coro Edmund Rice, del Colegio Cardenal Newman.

Parroquia Nstra. Sra. del Carmen Lic. Eugenio Pérez Soto

Rodríguez Peña 840 Director Gral.

www.centrodelogoterapia.com.ar Tel. : 4811 1151

R.S.V.P.

"Los premiados saludarán en el Salón Parroquial"

domingo, septiembre 11, 2011

12 de setiembre: Dulce Nombre de María

SONETO DEL DULCE NOMBRE

Si el mar que por el mundo se derrama
tuviera tanto amor como agua fría,
se llamaría, por amor, María
y no tan sólo mar, como se llama.

Si la llama que el viento desparrama,
por amor se quemara noche y día,
esta llama de amor se llamaría
María, simplemente en vez de llama.

Pero ni el mar de amor inundaría
con sus aguas eternas otra cosa
que los ojos del ser que sufre y ama,
ni la llama de amor abrasaría,
con su energía misericordiosa,
sino el alma que llora cuando llama

Autor: Francisco Luis Bernárdez (Argentina)

jueves, septiembre 01, 2011

El olor del barril

Padre Nicolás Schwizer
Reflexión N° 114 - 01 de septiembre de 2011

La influencia del subconsciente en la personalidad. Las impresiones guardadas en el subconsciente no siempre quedan allí. En determinados momentos afloran a la superficie de nuestra conciencia e influyen sobre la personalidad. Esto se da por dos razones:

Por asociación. En mi subconsciente tengo p.ej. ofensas no digeridas que se juntaron durante muchos años. Si de repente me ofenden de nuevo o incluso lo hace la misma persona, mi subconsciente la asocia con las ofensas anteriores y todo junto aflora en mi conciencia y cae como una montaña sobre mí.

Por sobrecarga. Cuando las exigencias impuestas a mi conciencia son muy pesadas, el subconsciente se hace notar menos. Pero apenas ceda la presión ejercida sobre mi conciencia, pueden reaparecer con más fuerza las imágenes del subconsciente. Es como con un tonel. Aunque se le agregue agua a gotas, no bien está lleno, se volcará. Esto se da p.ej. en situaciones de cansancio o agotamiento.

El subconsciente influye decisivamente en el desarrollo y actuar del hombre. Podemos distinguir dos posibilidades de intervención del subconsciente:

1. La función positiva, integradora. La clave está en las vinculaciones afectivas profundas del padre y de la madre. Marcan al niño para toda su vida, crean en su subconsciente una predisposición positiva y una seguridad instintiva. La madre está formando la vida inconsciente del hijo ya cuando está todavía en su seno. Así nos damos cuenta de cuán importantes son las primeras impresiones que recibimos de niños.

Explica el P. Kentenich, fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt: “Sucede como con un barril. Mantiene el olor de aquello con lo que fue llenado primero. Así, las primeras impresiones no pueden ser borradas del alma de la persona, si bien, tampoco las posteriores. Pero las primeras son tan decisivas para toda la vida, porque todas las siguientes imágenes e impresiones son asociadas, relacionadas con las primeras imágenes”.

Las primeras impresiones determinan la dirección de nuestra vida afectiva y la vida subconsciente del alma. Y nos damos cuenta también qué importante es preservar a nuestros hijos de las impresiones perniciosas y malsanas en su afectividad y fantasía.

A estas vinculaciones primarias del niño a la madre y al padre se agregan después las vinculaciones a los hermanos y a otras personas, como también el arraigo en lugares e ideas. Así se forma todo un sano organismo de vinculaciones en el cual el ser humano se siente cobijado, protegido y aceptado.

2. Las impresiones negativas. Pueden llevar a una desintegración de la personalidad humana: son aquellas impresiones no elaboradas o digeridas. Son la causa de nuestras inhibiciones, complejos, traumas y otras enfermedades neuróticas. Incluso pueden desembocar en enfermedades físicas. Hay una multitud de enfermedades corporales debidas, en último término, a enfermedades del alma.

Tenemos que dedicar tiempo y fuerzas a esa transformación profunda de nuestra vida subconsciente. Es importante elaborar esas cosas, cuando aún somos jóvenes. Más adelante, al ir perdiendo nuestra fuerza creadora, aquello que no recuperamos ahora se convertirá en un bumerang que ya no podremos dominar.

Ahora, ¿qué tipo de experiencias no digeridas podríamos encontrar en nuestro interior? Pueden ser cosas que remontan a nuestra niñez: falta de amor o comprensión, un rechazo, experiencias sexuales traumáticas. Tal vez hemos recibido heridas interiores que nos sangran. O sufrimos decepciones y desengaños de parte de otras personas. Quizás grandes esperanzas nuestras se frustraron y quedamos amargados. Muchas veces nos han tratado injustamente y por eso nos volvimos vengativos. O puede ser que me tocaron a mí o algún familiar en el honor y sigo resentido o con rencor. Todas estas cosas duelen en el alma y deben dolernos. No somos ni queremos ser superhombres, que aprietan los dientes y tragan todo convulsivamente. Todas esas impresiones generan, además, reacciones. Y esas reacciones son, no pocas veces, exageradas y desmedidas.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Soy consciente que mi hijo (a) está "grabando" en su interior todas las vivencias familiares?
2. ¿Cómo podemos aumentar las vivencias afectivas en la familia?
3. ¿Con qué "llenamos el barril"?

Si desea comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

Fechas importantes setiembre 2011

05. Beata Teresa de Calcuta
08. Natividad de María
12. Dulce nombre de María
13/9/65. P.Kentenich recibe telegrama en Milwaukee ordenando presentarse en Roma
14. Exaltación de la Cruz
15. Nuestra Señora de los Dolores
15/9/68 Fallece Padre Kentenich.
16/9/65 P.Kentenich sale de Milwaukee rumbo a Roma
20/9/41. P.Kentenich es interrogado por la Gestapo en Coblenza quedando detenido
24. Nuestra Señora de la Merced
25. Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás
29. Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
 30/9/51. Se decreta la salida del P.Kentenich de Schoenstatt