viernes, junio 27, 2008

Inicio del Año Paulino

La noticia dice simplemente que, "el próximo día 28 de junio a las 17,30 hs, el Papa Benedicto XVI presidirá las Primeras Vísperas de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en la Basílica de San Pablo Extramuros", en Roma". ¿Qué tiene de particular este anuncio? En sí mismo nada, ya que es común para esta Solemnidad, que los Papas tengan gestos hacia el "apóstol de los gentiles". Sin embargo el Papa proclamará en esa tarde el inicio del "Año Paulino" con motivo de los 2.000 años del nacimiento de quien llevara el Evangelio "hasta los confines".

Recordando expresiones del Padre Kentenich sobre San Pablo, de quien habló en numerosas oportunidades, hay una particularmente iluminadora: "…San Pablo fue elegido en el seno de su madre para anunciar al mundo el misterio de Cristo". Si tomamos las cartas atribuidas a San Pablo en el Nuevo testamento y leemos los primeros renglones de cada una de ellas, constataremos que la expresión que acabo de citar toca el núcleo de lo que vivió y sintió el Apóstol en su seguimiento de Cristo. Todas la cartas comienzan con una alusión al Mesías (Cristo), siendo el inicio de la Carta a los Romanos la síntesis más lograda: "Pablo, servidor de Cristo Jesús, apóstol por llamamiento divino, escogido para anunciar la buena noticia de Dios".

Su conciencia de elección y de pertenencia a Cristo

Lo impactante de San Pablo es su conciencia de elección y de pertenencia a Cristo. En él se refleja lo propio y esencial del llamado a ser discípulo del Hijo de Dios hecho hombre. No hay dudas de que Pablo poseía un temperamento apasionado, siguió y sirvió a Cristo, y vivió para él con absoluto radicalismo. Tal es así que escribirá a la Iglesia de Galacia: "… ya no vivo yo, vive en mí Cristo; y mi vivir humano de ahora es un vivir en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí" (Gal.2,20) En un mundo pagano fue capaz de vivir a Cristo y de anunciarlo con su vida y su palabra. Para marcar la grandeza de la fe que proponía, supo que tenía que buscar una coherencia total entre su decir y hacer. Tampoco aquí muestra timidez al manifestar su decisión más íntima y personal frente al mundo y lo que éste le ofrece. No muestra desprecio por el mundo sino un aprecio total por Aquel que le cambió la vida y se la colmó de plenitud, por lo que dirá a la Iglesia de Filipos: "Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia, lo tuve por pérdida comparado con Cristo; más aún cualquier cosa la tengo por pérdida al lado de lo grande que es haber conocido a Cristo Jesús" (Fl.3,7-8) ¿Exagerado?, puede ser, pero hay momentos que sólo los "exagerados" en el amor, la entrega y la lealtad, se constituyen en una luz para el mundo y en una opción de vida para muchos.

Sólo los que viven radicalmente sus convicciones, se destacan de la mediocridad

En un tiempo de indiferencia hacia el acontecimiento cristiano, en una época en la que se produce un cambio secular de la civilización que ha generado un agresivo neopaganismo, en un tiempo así sólo los "que viven radicalmente sus convicciones, se destacan de la mediocridad y el aburrimiento en que se ha sumido la masa humana". Jesús había dicho a los suyos "vosotros sois la luz del mundo" (Mt.5,14), Pablo se constituyó en luz, en luz de Cristo para muchos. Habló con pasión de Aquel que amaba y al que le había dado su vida. Tanto amor puso en lo que hacía por y para Cristo, que el hombre recio y batallador, arriesgado hasta la audacia, se constituyó en madre de muchos al alumbrarlos para el Evangelio, tal como lo manifiesta de manera entrañable a la vez que manifiesta la esencia misma del discipulado: "Hijos míos, otra vez me causáis dolores de parto, hasta que Cristo tome forma en vosotros".

Con maravillosa libertad interior, propia de quién se sabe discípulo de Jesucristo, le dirá a los que llevó al Evangelio que han de ser como él. No tiene problema alguno en ponerse como modelo de discípulo de su Señor: "Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo"(1ª Cor.11,1). Conocedor de su mundo, sabía que abundaban las "ofertas" engañosas para los que habían abrazado la fe, por eso entendía también que no basta con hablar, hay que encarnar lo que se anuncia. Se trata de vivir de tal manera lo que se anuncia que no queden dudas de cuál es el camino a seguir. "Hermanos, seguid todos mi ejemplo y tended siempre delante a los que proceden según el modelo que tenéis en nosotros" (Fl.3,17).

Pocos supieron anunciar con la practicidad de Pablo el mandato de Jesús, "Os doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado" (Jn.13,34). En su afán de que todos entendieran que el seguimiento de Jesús supone la novedad de ser conocidos por el amor ("en esto conocerán los hombres que sois mis discípulos, en el amor que os tengáis unos a otros" Jn.13,35 ) dará enseñanzas bellísimas y concretas a las iglesias que fundara. A la comunidad de Corinto le dejará como testamento el llamado "Himno al amor" (1ª Cor. 13,1-8), donde les enseña "un camino excepcional", porque sólo "el amor no falla nunca". A las Iglesia de Colosas les dirá que para amar como Jesús nos manda hay que "despojarse" o quitarse el vestido del no amor: cólera, arrebatos de ira, insultos, groserías…, y "vestirse" el vestido nuevo del amor más grande: "…vestíos de ternura entrañable, de agrado, de humildad, sencillez, tolerancia; conllevaos mutuamente y perdonaos…" (Col.3,8 y 12).

Elegidos, llamados y enviados

En nuestros Santuarios, flanqueando el Tabernáculo y a María, tenemos las estatuas de los dos apóstoles. Uno tiene "la llave", el otro "la espada". Los símbolos distinguen a cada uno, a la vez que resaltan su identidad y misión. Pedro, como Pablo, fueron "elegidos, llamados y enviados" por Jesucristo. Se trata de unir cada uno de estos verbos a las gracias del Santuario: cobijamiento, transformación y envío. El Padre Fundador define su misión sobre el vivir del Apóstol de los gentiles: "Así como Pablo fue elegido en el vientre de su madre para anunciar al mundo el misterio de Cristo; yo fui elegido en el vientre de mi madre para anunciar al mundo el misterio de María". No son dos "misterios" paralelos, sino uno solo: María vivió para Jesús, el misterio de ella es el de él, ya que para él vivió, luchó y se entregó.

Que este Año Paulino nos encuentre unidos y reunidos en nuestros Santuarios dejando que el amor nos cobije, transforme y envíe, para que el horizonte de la misión de Schoenstatt se abra más y más a los bastos desafíos del tiempo y con el Padre de la Familia podamos rezar:
Madre, que Schoenstatt "continúe siendo tu lugar predilecto, baluarte del espíritu apostólico, jefe que conduce a la lucha santa, manantial de santidad en la vida diaria, fuego del fuego de Cristo, que llameante esparce centellas luminosas, hasta que el mundo, como un mar de llamas, se encienda para gloria de la Santísima Trinidad. Amén" (H. el Padre, nº 499-500).


P. Alberto Eronti.

jueves, junio 26, 2008

Primera Consagración Curso 16

Queridas Hermanas de la Federación de Madres, nos resulta muy difícil contarles con palabras lo vivido el día de nuestra primera Consagración. Un día colmado de bendiciones y alegrías donde sentimos que más que nunca éramos un solo corazón latiendo por Schoenstatt.

A las 16.30 hs ya estábamos todas en el Santuario, ansiosas, emocionadas “como si reviviéramos el día de nuestro casamiento o el nacimiento de nuestros hijos”, dijo una de nuestras hermanas.

Nuestras educadoras, Zulma y Martha comenzaron con la charla previa donde íbamos degustando poco a poco cada palabra de nuestro Ideal “Hija predilecta del Padre, instrumento de amor y alegría”

Al rato de comenzar la reunión llegaron el Padre Javier, la Hermana Mariela e Inés Podestá, bienvenida y aplausos a nuestra Jefa territorial y a nuestros Asesores.

Para dar por terminada la charla, la primer sorpresa del día, un video, regalo de Zulma, nuestra educadora, donde pudimos ver nuestra vida de curso desde la pre federación, nuestra Jornada de Inicio, hasta el día de hoy. Primeras lágrimas y risas que hacían prever lo que vendría.

Se acercaba la hora de la Santa Misa y antes elegimos a nuestra madre de Curso, tuvimos que hacer cuatro rondas hasta que nos informaron que había surgido la elegida,
¡Qué expectativa! Pero tendríamos que esperar hasta el final de la Misa para enterarnos.

Mientras tanto, notábamos un movimiento inusual en el Santuario y en el Salón, hermanas de la Federación de Ballester que iban de un lado para el otro y parte de la Familia colaborando en las tareas, pero nosotras teníamos el corazón puesto en los momentos que nos tocarían vivir en adelante.

Entramos al Santuario, nos ubicamos, y comenzó la Celebración. Y el tiempo pareció detenerse, no había sonidos externos, sólo un latido, el latido de nuestros corazones unido al corazón de Dios Trino y de Nuestra Madre que nos contemplaba dulcemente.

La homilía del Padre Javier estuvo dirigida a lo que significa ser instrumento, que de ahora en más debemos trabajar para lograr ser “Un instrumento apto en las manos de Padre”.
Como todas saben, a nosotras nos gusta mucho cantar, así que las canciones fueron elegidas por todas y fueron otra forma de expresar nuestra felicidad.
Para el final nuestra canción de Curso, cantada a viva voz, y el anuncio de nuestra Madre de Curso, Graciela Silva que recibió la noticia con la alegría y emoción de todas nosotras que estallamos en un fuerte aplauso.

Se abrieron las puertas del Santuario, con las campanas sonando, fuegos artificiales que reflejaron en nuestros ojos la sorpresa de ver a nuestros familiares esperándonos con velitas, a los que íbamos descubriendo en la oscuridad de la tarde que se hacia noche.

Pasamos al salón, donde también nos esperaba una gran sorpresa, un hermoso coro que nos recibió con canciones que llenaron el ambiente de emoción.

Una mesa decorada con mucho esmero y cosas riquísimas que saboreamos gustosamente. Y para cerrar una noche tan especial, recibimos muchos regalos de parte de nuestras hermanas, los que agradecemos enormemente.
Y estos son algunos de los sentimientos que surgieron en el corazón de cada una de sus hermanas del Curso 16.

“Ver a cada una de mis hermanas sonriendo y emocionadas, sintiéndome parte de ellas, me confirmó la grandiosidad de este Padre Bueno que nos eligió desde siempre y para siempre. Luego la amorosidad del agasajo, nuestras hermanas mayores y la Familia de Nazareth, nuestros seres queridos, que tendrán mi gracias eterno por los momentos que nos regalaron, con tanto detalle y generosidad. Sólo hay una primera vez. Ésta estará grabada a fuego en mi corazón por siempre. Gracias a todos los que oraron y nos hicieron sentir tan amadas y regaladas. Que Dios los bendiga. Y Que Jesús y la Virgen nos guíen por siempre para ser fieles a nuestro destino.”

“Con el Espíritu Santo caminamos más que nunca de la mano de la Mater y del Padre Fundador.”

“Me sentí especialmente bendecida por la Mater y el Padre, muy unida a mis hermanas y con una gran responsabilidad de cumplir con amor y alegría mi misión en Federación. Quiero dar las gracias a todos los que nos acompañaron y guiaron con tanto cariño.”

“Que el 14 de Junio fue un momento muy importante personalmente, y para el curso. La verdad que lo viví intensamente”.

“Sentí el amor incondicional de toda la familia schoenstattiana.”
“Me sentí cerca de la Mater, muy querida, cuidada y protegida, fue un día único, inolvidable en mi vida.”

“En esta primera Consagración me sentí muy feliz. Fue una mezcla de sensaciones, primero, elegida, predilecta. Después cobijada y amada y por ultimo una gran compromiso para cumplir esa misión. Y cuando salimos de la Misa sentí que “Éste es mi terruño, ésta es mi Tierra de Schoenstatt” “Gracias”

“La consagración me regaló espíritu de pertenencia concreta, espíritu de fidelidad y de filialidad y un profundo espíritu de misión”

Nora
" Hija predilecta del Padre "

martes, junio 17, 2008


Carta de Alianza – junio 2008


Queridos hermanos en la Alianza:

El domingo 8 de junio el Santuario de Ntra. Sra. de Schoesntatt en Rosario cumplió 15 años y toda la comunidad rosarina preparó un gran día de festejos que culminó con la Sta. Misa presidida por Mons. José Luis Mollaghan, arzobispo de Rosario. Las celebraciones estuvieron marcadas por la alegría y el agradecimiento por las gracias recibidas en estos 15 años y, también, por la gran preocupación en torno a la situación del campo y el gobierno. Mucha gente de Rosario y de las ciudades vecinas, manifestaban que el rendimiento de sus trabajos había caído en picada y temían por su subsistencia. Dolor, bronca e impotencia ante la grave situación.

El jueves 12, a las 18 hs., unas 1400 personas se congregaron en la Plaza San Martín de Buenos Aires a rezar el “Rosario Camino al Bicentenario”. La idea partió de un grupo de laicos del Movimiento de Schoesntatt que, preocupados por la situación del país y teniendo en el horizonte el bicentenario de la Patria, se preguntaron ¿Éste es el país que soñaron y por el cual trabajaron y lucharon los Padres de la Patria? ¿Los valores que nos dieron origen como la solidaridad, la unidad y bien común, son los valores que nos mueven hoy como nación? ¿Qué país estamos construyendo? Manuel Belgrano exaltaba la unidad diciendo: “Es la joya más preciada que tienen las naciones. Todos...deben amarla de corazón....No importa que les falten grandes recursos. Con la unión, hallarán los medios de suplir su escasez. Con la unión se sostendrán. Con la unión serán respetables. Con ella se engrandecerán.”

El sábado 14, mientras la mayoría de los argentinos se preparaba para celebrar el día del Padre, todos nos sorprendimos por la detención de Alfredo De Angeli junto a 18 personas por la Gendarmería Nacional en la ruta 14 en Gualeguaychú. Cacerolazos, bocinazos, manifestaciones en las esquinas y caravanas de autos fueron las reacciones espontáneas en todo el país a esa medida del gobierno. Horas después fueron liberados. Acabo de leer que, ante la convocatoria de las agrupaciones agrarias a realizar un día de protesta el próximo miércoles 18, grupos piqueteros progobierno llamaron a responder con otra convocatoria ese mismo día con la consigna de Edgardo Depetri de “reventar la Plaza de Mayo para detener el golpe en marcha” (La Nación, 16 junio 2008).

A cada hora la situación se complica más y no hay perspectivas de que se quiera solucionar por una vía razonable. La sensación palpable es que siempre cuando se está ante un posible diálogo “alguien oculto patea el tablero”, todos se echan la culpa y todo vuelve a punto muerto, o peor, se tensa más la cuerda. Pareciera un plan maquiavélicamente organizado con el fin de irritar, crispar, acorralar, provocar y dividir.

Los sentimientos de estos días son dolorosos porque no se ve una salida. Más allá de las enormes pérdidas económicas “nos sentimos heridos y agobiados” porque perdemos una oportunidad única para crecer en lo institucional y económico con el consecuente desarrollo social; y lo que más nos alarma es que vemos que están en juego valores fundamentales de nuestra vida ciudadana y republicana:

- La verdad: es manoseada grotescamente para beneficio propio y es la primera víctima en este conflicto: se la tergiversa por mandato ideológico, se la “retoca” en las estadísticas y se la “acomoda” históricamente según convenga.

- La justicia: está puesta en duda a causa de su extrema lentitud en muchos casos o de su sospechosa rapidez en otros. “La efectiva independencia de los poderes legislativo y judicial es un punto clave de la plena vigencia del estado de derecho” (Un gesto de grandeza, Conf. Episcopal Argentina, 5 de junio 2008).

- La autoridad: está en juego la credibilidad en las autoridades porque no hay confianza en sus actos. Nos dicen los obispos: “En esta perspectiva una autoridad responsable significa también una autoridad ejercida mediante el recurso a las virtudes que favorecen la práctica del poder con espíritu de servicio: paciencia, modestia, moderación, caridad, generosidad” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 410)…. “No es propio de los poderes públicos empeñarse como parte en los conflictos, sino abocarse a su solución como principales responsables del bien común de acuerdo a las funciones que a cada uno de ellos les atribuye la Constitución Nacional.” (Un gesto de grandeza, CEA, 5 de junio 2008).

- La unidad: Vemos que no hay verdadera conciencia del valor de la “unidad en la diversidad”, de gobernar por consensos, de buscar el diálogo sincero y el bien común deponiendo la idea propia; por el contrario, seguimos en una actitud confrontativa, imaginando complots o azuzando la idea para desunir y confrontar. “Se están atizando hogueras de rencores, violencia y enfrentamientos. Es un juego peligroso e irresponsable de imprevisibles consecuencias en donde todos los argentinos podemos perder mucho.” (Carta de Alianza mayo 2008). “Pedimos, por ello, encarecidamente al Gobierno de la Nación que convoque con urgencia a un diálogo transparente y constructivo, y a los sectores en conflicto que revean las estrategias de reclamo. Ni la moderación en las demandas, ni la magnanimidad en el ejercicio del poder son signos de debilidad.” (Un gesto de grandeza, CEA, 5 de junio 2008).

- La paz social: finalmente todo esto lleva a poner en juego la convivencia pacífica del pueblo. “Los argentinos venimos de una larga historia de desencuentros y no queremos más confrontaciones y rupturas… Son cicatrices de heridas profundas que todavía están allí y duelen mucho” (C. A. mayo 08). Nos dicen nuestros obispos “Consideramos que la solución sólo puede encaminarse mediante gestos de grandeza y una vigencia aún más plena de las instituciones de la República.” (Un gesto de grandeza, CEA, 5 de junio 2008).

Queridos hermanos, son tiempos difíciles; Dios nos habla y espera nuestra respuesta. Este 18 de junio, ante los que llaman a la confrontación, los convoco a unirnos en

DÍA DE ORACIÓN POR LA PAZ Y LA UNIDAD.

Peregrinemos a los Santuarios y ermitas y recemos un Rosario por la Paz y la Unidad, pidiendo firmemente a María, Madre de los argentinos, que ilumine las mentes, abra los corazones y disponga las voluntades de las partes en conflicto hacia el reencuentro y la paz. Que los Santuarios de Ntra. Sra. de Schoenstatt sean en este tiempo focos de unidad, paz y renovación para todo el pueblo de Dios.

Tiempos difíciles exigen mayor entrega en la Alianza. Como discípulos de Cristo, y con el ejemplo del Padre Kentenich, construyamos la Patria con alma de Familia.

Reciban un cordial saludo y mi bendición,
P. José Javier Arteaga

Desde el Santuario, discípulos misioneros para una Patria Familia

domingo, junio 15, 2008

EL PUENTE

Año 2. Nº 2
junio 2008



"Madres serviciales, alegres y respetuosas"

Sumario

a) “Carta para nosotras” de Mili Ramaccioni, Jefa de la Región Mediterránea.
Una carta que ayuda a reflexionar sobre la vida matrimonial según dos actitudes de María, para dar a luz la vida espiritual y desarrollarla en nuestros maridos e hijos.

b) “Esto nos pasa” aporte del curso 3 de Asunción - Py
La realidad que se impone en Paraguay es similar a la de Argentina y cómo y con qué hacerle frente es lo que nos propone el Curso “Hija del Padre, Santuario Vivo”

c) “Mujeres Hoy y Acá” aporte del curso 13 de Córdoba - RMed
Partiendo de una conversación, una madre del Curso “Amada por Cristo, Luz y Alegría para el mundo” da una interesante propuesta para ser mujeres que iluminan la realidad de hoy.

d) “A la Sombra del Santuario” aporte del curso 14 de Buenos Aires
Discípulas y Misioneras: dónde, cómo y por qué en esta entrega del Curso “Hija Amada”


a) Carta para nosotras


Queridas Hermanas de Federación:
¡Que magnifica es nuestra vocación! Ser esposa es ante todo… Amar… Y el amor, no es primeramente un sentimiento sino un Mandamiento.
Es también una decisión y a quien la toma, Dios le da alegría, porque Dios es Amor. La determinación a amar, es fundamental, para poder ser fiel a nuestra vocación. Y ¿cuál es nuestra vocación? La vocación esponsal, característica propia de nuestro ser femenino.
Ser Esposa, significa, don total de sí, primero a Dios, a su marido e hijos o a los demás en general.
Por eso no se puede comprender la Consagración de la mujer sin apelar al amor esponsal, ya que en este amor, la persona se hace don para el otro.
Cuando contemplamos en María, verdadero ícono de mujer, tal como Dios lo quiso desde toda la eternidad, vemos toda la profundidad, grandeza y belleza de nuestra vocación. “Haz que como Ella, estemos siempre dispuestos para tu servicio; como Ella, que es abnegada, es alegre y fiel, es servidora, es virgen, y esposa…”(H.P.47).
Y aquí quisiera destacar dos actitudes de María, que en el mundo de hoy no son bien interpretadas: Sumisión y Humildad, en este siglo se confunden hoy con personas con falta de personalidad, inconsistencia, seres acomplejados.
En la escuela de María, ella nos enseña con su vida que la humildad, es vivir bajo la mirada de Dios. Una persona humilde, conoce sus límites, su pequeñez, pero sabe que Dios puede todo en él.
La sumisión es aceptable sólo si nuestra vida no nos pertenece, sino que le pertenece a Dios, imitando a la sumisión de Cristo Jesús, (Lc.2,50-51) en la certeza de que “…Dios es Padre, Dios es Bueno, Bueno es todo lo que El hace…”(P.K).
Someterse, es ubicarse bajo la protección del otro. Es una actitud de humildad que significa un profundo respeto del otro y es contrario a toda dominación.
Y la sumisión implica obediencia, la de Jesús sometida a la voluntad del Padre (Flp.2,8). La obediencia evangélica es un acto de amor que llama a la superación de uno mismo, y que nada tiene que ver con el servilismo, que radica en el miedo, o en formas desviadas de amor y que disminuyen al ser.
La obediencia evangélica es conjuntamente un acto de Fe, Esperanza y Caridad.
De Fe, porque implica la decisión de confiar en Dios mismo y no en un ser que sabemos más débil. Nuestra vida está en manos de Dios (causa primera), y en aquellos que Él ha puesto para dirigirnos, reconocernos los instrumentos de los que quiere y puede servirse, para manifestarnos su voluntad (causas segunda), siendo sus hijos por el Bautismo, nuestra vida le pertenece.
De Esperanza, porque sabemos en quien hemos creído, esperamos en la realización de sus promesas, en la seguridad de que Dios quiere nuestra felicidad. Sólo la esperanza justifica la obediencia y permite la paciencia en la prueba y la perseverancia hasta ser escuchados.
De Amor, porque únicamente por amor se puede aceptar renunciar a uno mismo, a la propia voluntad.
Por ello el amor de esposa encontrará su expresión más pura en la sumisión alegre a su esposo, enraizado en su condición de hija de Dios.
“…Si queremos conocer al esposo, debemos mirar su corazón y purificar la mirada…” (P.K).
Si el hombre es primero en el plano de la creación, la mujer lo es en el de la Redención. Por el Sí de María entró la salvación en el mundo, por el Sí de la mujer el mundo será salvado. El cumplimiento de la vocación de la mujer se realiza en el grado más alto de amor, que es la ofrenda de todo su ser hasta dar la vida. Este sacrificio es un verdadero “Sacerdocio del corazón”.
A imagen de nuestra Madre, María, Mujer Sacerdotal, que al pie de la cruz, ofrece su corazón hasta el desgarro, hasta ser traspasado, nuestra vocación esponsal, quiere ser un sacerdocio del corazón, profundamente unido al Don de la vida, y que se realiza plenamente en nuestro matrimonio, en la ofrenda de nosotras mismas al otro, por amor.
La maternidad, nos pone en relación directa con el misterio central de la historia de la Salvación, que es el Misterio de la Encarnación. Dios quiso necesitar el cuerpo de una mujer para encarnarse y se encarna nuevamente en cada nacimiento, cuando viene a habitar el corazón de un niño. Y nuestra responsabilidad va más allá de dar la vida física, sino que también debemos dar a luz para la vida espiritual, despertando la vida de la gracia y desarrollándola en nuestros esposos e hijos. “Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas…” (1 Pedro 2,9).
Todas sentimos, en distintas circunstancias de la vida, en nuestro interior, lo que podríamos llegar a ser, pero al mismo tiempo muchas veces nos sentimos incapaces de responder plenamente a este llamado interior, que es nuestra vocación… lo que es cierto, si sólo contamos con nuestras fuerzas, por eso la Mater nos dice, desde el Santuario: “…no se preocupen por la realización de sus deseos, amo a los que me aman…” (1º Acta de Fundación, 18/10/1914).
Queridas madres de Federación, con esa fuerza desbordante que nos da ser Aliadas en el amor con María, como esposas y madres, sacerdotisas del corazón, entreguemos, ofrezcamos a nuestros hijos, preparemos sus corazones, demos a luz un pueblo de Sacerdotes, Profetas y Reyes, contribuyendo así a dar a luz hombres y mujeres nuevas capaces de fundar la nueva comunidad, para la Iglesia.
Unidas en la Alianza de Amor, permanezcamos fieles.
Magdalena del Milagro Díaz de Ramaccioni
3 Curso RMed
“Portadora de Cristo”
Jefa Reg. Mediterránea.


b) Esto nos pasa
“Hija del Padre, Santuario Vivo”
“Nuestra actualidad: como país, como familia, como Padres".

Nuestro compromiso: como Hija del Padre, Santuario Vivo ante esta realidad”
En los últimos años la situación económica de América Latina y especialmente de nuestro país se ha tornado critica; la situación de pobreza es tal que muchos compatriotas se han visto obligados a abandonar el país buscando mejores horizontes. Lo más grave de esta situación es que en la mayoría de los casos son las mujeres las que se ven obligadas a abandonar el hogar y los niños quedan huérfanos sin la presencia de la madre; familias enteras destruidas, niños y jóvenes que crecen con un dolor y angustia que los acompañará por toda la vida.
Aún cuando la madre esté en el país, en la mayoría de los casos, tiene que trabajar afuera para ayudar a sostener los gastos del hogar, lo que por supuesto torna muy difícil ser una MADRE con mayúscula. En conclusión la familia se ve afectada por la situación económica desfavorable.
En nuestros hogares, nuestra realidad está muy influenciada por la sociedad y el mundo en que vivimos. Un mundo caracterizado por el individualismo, el impersonalismo y sobre todo el consumismo. Se impone el valor del “tener” antes que el valor del “ser”. Nuestros hijos ejercen presión porque son ellos las víctimas de este mundo globalizado, en el que buscan ser “como todos”, para evitar las burlas y rechazos. Las “marcas” manejan nuestras vidas diciéndonos qué debemos comer, vestir y usar para “ser felices”.
La publicidad nos bombardea enviándonos mensajes que fomentan el egoísmo y el consumismo, en los cuales lo primero soy “yo”, mi felicidad, mi realización, mi trabajo, mi diversión. Así mismo todo es “relativo”, todo está permitido.
Por otra parte, la mujer es utilizada de manera tan grotesca que termina siendo un “simple objeto”. El chisme está al día y se habla de la vida privada de las personas sin medir las consecuencias. Muchas veces nosotras mismas somos cómplices al mirar un programa y/o leer un diario que no hace más que rebajar al ser humano.
Nuestra realidad nos hace hoy un llamado urgente a tomar conciencia de nuestra misión de educadoras y formadoras de hombres. Como “Hija del Padre, Santuario Vivo”, debemos participar en todos los ámbitos en que nos toque interactuar. No podemos permanecer pasivas e indiferentes, debemos ser portadoras de “Cristo”. Debemos pedirle al Señor todos los días “quién me ve, te vea”. Debemos ser refugio, hogar, ternura, acogida para todos y más aún en nuestros hogares para nuestros esposos e hijos. En todo instante, nuestra presencia debe ser motivo de unión, comprensión, entendimiento, respeto.
Para poder lograr estos ideales, no debemos decaer en nuestras visitas al Santuario, la hora de Adoración, lucha por la conquista del horario espiritual, pues en definitiva estos son los medios que mantienen nuestra vinculación con Dios, quién es nuestro sostén y guía y el que nos hace abrazar y amar nuestra realidad.
Por eso rezamos y pedimos a la MTA: generosidad a la hora de la entrega, audacia a la hora de las decisiones, una alegría serena y un amor piadoso y servicial para construir un mundo mejor según el querer del Padre.


Ma. Lady Liz Cuquejo, Carmen Duarte, Susana Martínez, Cristina Barrail, Beverly Ocampo y Miriam Iribas.
Curso 3º de Asuncion Py
“Hija del Padre, Santuario Vivo”

c) Mujeres Hoy y Acá

“Ser luces en la oscuridad de la noche”


Ayer tomé un taxi y hablando del inicio del Rally el taxista me explicaba entre otras cosas” el rally arranca del Buen Pastor (un paseo-centro comercial recientemente inaugurado, en lo que fue una cárcel de mujeres) - está bueno porque el fondo que se verá, va a ser muy lindo…. “El Buen Pastor no brilla si es de día. Las luces se ven sólo si está oscuro”.
Y esto quedó en mi corazón “El Buen Pastor brilla en la oscuridad”.

Nuestro ideal de curso, “Amada por Cristo, luz y alegría para el mundo”, en el que hemos identificado el ideal personal, nos lleva, queramos o no, al campo de batalla, el mundo.

Llevar la luz al mundo implica iluminar. En un lugar lleno de luz, ésta no se nota, no tiene razón de ser. Esta “luz” tiene como fin iluminar y esto es posible sólo en los lugares de tiniebla, de ceguera, de ausencia de bien ¿No son éstas, algunas de las características de este mundo? ¿No es ésta, la situación de nuestro corazón, de nuestra familia, de nuestro ámbito de trabajo, de nuestro curso… de nuestro mundo?
Éste es nuestro gran desafío, ser luces en la oscuridad de la noche, en la oscuridad de nuestros corazones, ser lámparas encendidas, luceros, guías, señales en la noche ¡qué desafío!

Nuestro ideal es para el mundo, es en el mundo. No estamos llamadas a ser meras observadoras ni críticas, ni jueces de una realidad que muchas veces nos asusta, nos paraliza.

Otras veces nos sentimos tentadas a pararnos en la vereda del frente, no por ser distintos de los demás. Si en algo somos distintas de los demás es solamente porque se nos ha revelado nuestra identidad divina, es “sólo” por tener cierto grado de conciencia de cómo hemos sido pensadas y para qué hemos sido creadas por Dios. "Creación predilecta y ocupación predilecta son el fundamento que nos permite captar más fácilmente las palabras que empleamos: somos, en forma especial, ocupación predilecta, no porque creamos ser mejores que los demás, sino porque somos más débiles y porque hemos de realizar una tarea grande que no podemos cumplir si no somos 'ocupación predilecta' " (Kentenich, José P.: "Idea directriz y fuerzas propulsoras de la Familia de Schoenstatt". Bellavista, 1979, Pág. 83)

Miro la imagen de la Mater y le pregunto ¿Cómo hiciste? ¿Cómo haces? Ella tiene al Niño en sus brazos, está siendo profundamente amada por su hijo, por su Dios, por su Señor. Ella responde a ese amor con amor de madre, incondicional, infinito. ¿Quién sostiene a quién? ¿Quién eleva a quién? Entiendo que sólo el sentirse profundamente amada por Cristo puede hacernos brillar en esta interminable noche de los tiempos.

Encuentro el valor del sentimiento de impotencia para que se cumpla su promesa “Amada por Cristo….” “A nuestra impotencia unirás tu inmenso poder” (Hacia el padre, Consagración matutina, Confianza).
Descanso en la impotencia de cada día, confió en el poder transformador del amor, fórmula divina: Nuestra impotencia, su inmenso poder, nuestra Alianza “Así todo lo puedo en Aquél que me conforta”.
Dejar que El Omnipotente, en mi impotencia, haga su obra, ser luz y alegría. Estamos llamadas a amar nuestra impotencia:
Impotencia ante los niños que padecen violencia de todo tipo, especialmente de parte de sus padres.
Impotencia ante el hambre, la falta de trabajo, la falta de dignidad.
Impotencia ante los jóvenes y niños drogadictos que han perdido la esperanza, la confianza en el otro, el deseo de vivir.
Impotencia ante nuestros hijos que eligiendo libremente su camino, se alejan de Dios.
Impotencia ante nuestro deseo ferviente de cambiar y ante la triste realidad de un corazón egoísta e incapacitado para amar.
Impotencia ante la ancianidad de nuestros padres y ante la incomprensión y la falta de generosidad de nosotros, sus hijos.
Impotencia ante la rapidez con la que pasan los días, los años... la vida.

Yo te entrego, como amada por Cristo, mi impotencia, vos entregá tu inmenso poder, así podré ser luz y alegría, a lo que estamos llamadas a ser en este mundo que tanto nos necesita.

Nuestra misión es muy clara, tan clara como la Luz que debemos llevar. Los lugares que brillan con luz propia no nos necesitan, sin la oscuridad y las tinieblas no somos nada.

Entremos al mundo, a la oscuridad del dolor, del desamor, de la falta de techo, del hambre, de la soledad, de la pobreza, de la tristeza, de la enfermedad, de los vicios y de los instintos. No nos quedemos afuera… si no nunca podremos cumplir con el sueño de nuestro Padre y nunca podremos encontrarnos con la dicha de ser “Amadas por Cristo” en plenitud.
Unidas en el corazón de nuestra Madre.

Silvia Bustos de Villegas
Curso 13 RMed
“Amada por Cristo, Luz y Alegría para el mundo”

d) A la Sombra del Santuario

“A la sombra del Santuario, Discípulos Misioneros de Cristo con María”

A la sombra del Santuario encendemos una antorcha con la luz que irradia Aparecida por el Bicentenario de nuestra Patria.

La Iglesia recibe el Río de Agua Viva que brota de Aparecida, experimentando un nuevo Pentecostés que la impulsa a la nueva Evangelización anunciada y anhelada por Juan Pablo II.

A los pies de la Santísima Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora Aparecida en Brasil, nuestros Pastores trabajaron arduamente para desentrañar los signos de los tiempos e iluminar la nueva evangelización para América Latina y el Caribe, dándonos el documento conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

El Papa Benedicto XVI reconoció que se vivió en la Conferencia General, el amor a Cristo y a la Iglesia y el Espíritu de comunión, que invocaron la protección de la Santísima Virgen no sólo en la advocación de Aparecida, Patrona de Brasil, sino también en su advocación Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América y Estrella de la Evangelización.

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, dice el Señor (Jn 14,6), y nuestros pastores nos dan la misión de ser Discípulos Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él, tengan Vida y Vida en Abundancia.

Del encuentro amoroso del discípulo con Cristo, lleno de Alegría y de ardor misionero sale a comunicar al mundo la Buena Noticia del Reino de Dios Amor.

“María es la Gran Misionera, Ella obrará Milagros”. María es la Madre de la Iglesia, porque así lo quiso Jesús, a los pies de la Cruz: “Mujer ahí tienes a tu hijo”, en Juan estaba representada la Iglesia. Nosotros somos la Iglesia, la hija predilecta de su Madre, discípula y amiga de Jesucristo que desde lo más intimo de su corazón anhela sobre todas las cosas agradar a su Madre y a su Amado.

Qué linda la misión que nos ha sido dada: conquistar el Corazón del Amado, aceptando ser sus Discípulos Misioneros, forjando comunidad a nuestro alrededor, amándonos como Él nos amó, restableciendo los vínculos familiares, en la calidez, la alegría, la amabilidad, el cobijamiento familiar, trabajando en todos los ambientes impregnados, empapados del Evangelio, en el estilo de vida, en los criterios y líneas de pensamiento, en los juicios y en el obrar, llamando y reuniendo a todos sus hermanos para participar de la mesa familiar de Dios Padre.

Nosotras como Hijas Amadas estamos convencidas que Jesús es la Verdad y la Vida y queremos dar al mundo, testimonio fiel de esta experiencia amorosa. Dar testimonio en todos los ambientes de esta intimidad con Cristo, de modo tal que cada hombre se encuentre con Él, descubra su identidad y la dignidad que le ha sido dada por Dios, de ser su hijo en su Hijo muy querido, de pertenecer a la familia del Padre Dios, como hijos adoptivos muy preciados, hermanos de Jesús.

Somos amados, criados, amamantados, educados y acompañados por nuestra Madre que nos da a Luz como sus Hijas muy queridas en la Alianza de Amor.

Ella despierta nuestro corazón, vivifica nuestra alma, renueva nuestro Espíritu, saca a luz lo mejor de nosotros y nos enseña a ser los adoradores que anhela el Padre Dios, adoradores en Espíritu y en Verdad, irradiando Luz en la oscuridad de este mundo.

Con nuestra Madre a la sombra del santuario repetimos cada día de un modo nuevo y renovado nuestro Fiat a Dios Padre, en Jesús, el Hijo Amado.

Nos supimos Amadas sin condiciones, hemos tenido la certeza de que Jesús nos conoce, conoce nuestro corazón, nos llama por nuestro nombre, nos purifica cada día de nuestra existencia, nos regala una vida nueva, diferente, plena, en la alegría de la libertad de los hijos de Dios.

Le decimos con un Corazón alegre y enamorado: soy tu Hija Amada, Jesús vives en mí y has preparado mi corazón para que puedas Padre inhabitarlo con la plenitud de tu Amor. Hágase en mí lo que deseas desde la eternidad, para amarte he nacido, sólo deseo agradarte, y mi alegría es cumplir tu voluntad. Aquí estoy, mi corazón está dispuesto, por Amor sólo por Amor!

Qué linda tu predilección y la misión que nos has dado, llevar al mundo el Amor, que todo lo perdona, lo renueva y vivifica. Qué lindo Padre que seamos en tus manos, Instrumentos dóciles de nuestra Madre, que con Espíritu Apostólico y Lucha Heroica, edifican el Mundo Nuevo, la Mujer Nueva con la alegría de los primeros discípulos.

Desde el Santuario salimos al mundo con la fuerza necesaria para llevar cabo las obras que Dios quiere que hagamos y tiene preparadas en su plan de salvación, desde toda la eternidad. Invitamos a nuestros hermanos a conocer el Santuario y las Glorias de María, suscitando esa corriente de Vida y Alegría que nos hace fieles discípulas misioneras, del Camino de la Vida y de la Verdad.

Qué lindo Padre Kentenich, Profeta de Dios, que seamos tus aliadas, colaboradoras en la Gran Misión que trajiste a América, forjadoras de la familia del Padre para que cuando vuelva Jesús nos encuentre unidos en un solo Corazón Amoroso, en una sola Fe, una sola Esperanza, orando, alabando a la Sombra del Santuario, en el Calor del Hogar de nuestra Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt. Muchas habitaciones hay en la casa del Padre, ésta es la nuestra, gracias Padre y Madre de Dios.

La Iglesia en Argentina nos invita con firmeza “a marchar con alegría cantando al encuentro de Jesucristo, buscando su rostro, suplicándole al Señor de la historia que nos dé su alivio y fortaleza, manifestándole nuestro deseo de ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común, viviendo la alegría de la libertad de los hijos de Dios, para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres, perdonando a los que nos ofenden y pidiéndole nos conceda la sabiduría del dialogo y la esperanza que no defrauda”.

Ya estamos Padre navegando mar adentro, llevando frutos abundantes de misericordia, paz, alegría, bondad, compasión, comprensión, paciencia, sabiduría, perdón, reconciliación para todos los hombres de buena voluntad que quieran recibirlos en los puertos de la Vida.

Hoy trabajamos por ser los hombres y mujeres de Alianza que con inteligencia, imaginación creadora y responsabilidad, forjen la cultura de Alianza, con una nueva actitud de vida, irradiando un estilo de vida evangélico, como hijos de Dios y ciudadanos de la tierra marchar por el camino del diálogo y del encuentro, iluminando en medio de la oscuridad, siendo discípulos misioneros de Cristo, con María en la fuerza del Amor que lleva a la victoria.

Unidos al P. Kentenich elevamos la plegaria a María, bajo la advocación de la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt, que nos cobija, nos transforma, nos envía y bajo la advocación de Luján, Madre del pueblo argentino que quiso quedarse en nuestra tierra bendita del pan, y la coronamos como Reina de la Paz y de la Unidad de nuestra Patria:

Madre, con tu Hijo Divino
desciende a los caminos de nuestra Patria,
para que siguiendo sus huellas,
encuentre paz verdadera y estable.
Patria, sólo tendrás salvación
si en amor te unes a María y a su Hijo.
Amén
Fuentes:
Aparecida - Documento Conclusivo
Oración por la Patria
Carta de Alianza - abril 2008 - Padre Javier Arteaga
Hacia el Padre - Padre José Kentenich

Indiana María Castelli Tellechea, Gladys María Guereño Manzione, Patricia Posse Fernández, Mariana Gristelli.
Curso 14 RMetropolitana
“Hija Amada”

viernes, junio 13, 2008

Los caminos hacia el corazón del Padre

P.Nicolás Schwizer

El P. Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, nos señala los 4 caminos que usa Dios para ayudarnos a caminar hacia su corazón.

1. El camino normal. Consiste en que el hombre aprenda a abrirse al Padre Dios a través de la experiencia gozosa de su padre natural. Fue el camino de Santa Teresita. Ella aprendió a conocer a Dios mirando a su papá. Cuando iba a misa, de niña, no miraba el altar porque no entendía nada, pero miraba la cara de su papá. Y por lo que iba pasando en la cara de su papá, iba captando la importancia de lo que pasaba en el altar. Y después de la muerte de él, cada vez que rezaba el “Padre nuestro”, se dirigía al mismo tiempo a sus dos papás en el cielo, cuyos rostros nunca había visto separados. Este es el camino normal o ideal, el que todos habríamos seguido si no hubiera habido pecado original. Sin embargo, son pocos los que hoy en día pueden seguirlo.

¿Pero qué pasa si este camino normal ha fallado? El Padre Todopoderoso que es capaz de sacar bien del mal, puede enderezar los caminos torcidos. Y según el Padre Kentenich, Dios recurre principalmente a otros tres caminos, para compensar las deficiencias del propio hogar y facilitarnos el acceso a Él.

2. El camino del padre sustituto. Un camino compensatorio es la experiencia de alguien que llega a convertirse, en el plano humano, en un verdadero padre. Puede ser el abuelo, un tío, un profesor, un sacerdote, alguien que hace las veces de padre para mí. Y esta experiencia se va convirtiendo en el camino de acceso hacia la paternidad de Dios.
Logran descubrir en otra persona, el tipo de autoridad que buscan: un hombre cercano, que sirve, que da confianza, que estimula; un verdadero padre que conduce hacia Dios.

3. El camino de contraste. Este camino compensatorio lo recorren aquellas personas que no se bloquean con la ausencia de un padre humano. Sino que Dios se las arregla para que ese vacío genere un hambre inmensa de ese padre que no han tenido.
Y cuando este tipo de personas descubre que Dios es ese papá que tanto andaban buscando, se aferran a Él con una fuerza extraordinaria.

4. El camino de la propia paternidad. Un tercer camino es la experiencia de la propia paternidad, sea carnal o espiritual. Muchos hombres, a pesar de vivir una triste infancia, han llegado a ser excelentes padres. Han sido los propios hijos, con su entrega sencilla y filial, los que despertaron y plasmaron en ellos un corazón de padre. Recién allí descubrieron el maravilloso misterio de la relación hijo‑padre. Y como fruto de esa experiencia gozosa de su propia paternidad, empezaron a comprender que Dios también era así.

Revisemos cada uno cuál ha sido su propia historia, su experiencia personal de paternidad. Recorramos nuestro propio camino hacia un descubrimiento vital del amor del Padre Dios.

Un gran desafío.

Creo que todos nos damos cuenta de la importancia única del ser padre de familia. La felicidad de nuestros hijos y nuestra propia felicidad dependen de ello. Y si pensamos en el camino ideal de Santa Teresita, el desafío es inmensamente grande. No sólo debemos ser padres amorosos de nuestros hijos, sino debemos hacer presente al Padre Dios y a la Santísima Virgen ante ellos. Nuestros hijos deben reconocerlos en nosotros, amarlos en nosotros y, a través de nosotros, llegar a ellos de un modo espontáneo. Debemos poder decir como Cristo: Quien me ve a mí, ve al Padre Dios. Quien me ve a mí, ve a la Madre de Dios.

Es un desafío a aspirar a la santidad más alta. “Sed perfectos como vuestro Padre del cielo es perfecto”. Sed perfectos como vuestra Madre del cielo es perfecta.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Cuál fue mi experiencia con mi padre?
2. ¿Qué imagen ven mis hijos en mí?
3. ¿Cómo podría mejorar mi imagen paterna?

Textos del Padre Nicolás en Catholic.net

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a:
pn.reflexiones@gmail.com

martes, junio 10, 2008

Por la lanza en su costado
brotó el río de pureza,
para lavar la bajeza
a que nos bajó el pecado

(Himno del Salterio)



Al Círculo de Adoración “Monte Sión”.


Desde hace años, la “circular” de junio brota del “Costado” abierto de Cristo en la Cruz. Este año la escribo con unos días de adelanto, puesto que hoy celebra la Iglesia el Corazón de su Señor y Maestro. La contemplación del Corazón de Jesús nos conmueve. No se puede contemplar sino por la “Ventana del Costado”, ventana siempre abierta, siempre manando, cual manantial de hondura.

El lanzazo fue el último golpe del hombre, cuando parecía que el “amor más grande” ya lo había dado todo al entregar el hálito de vida a su Padre. No fue así, aún había más para dar, cuando la lanza perforó el pecho, desde dentro “brotó sangre y agua”. Es que Dios no conoce lo que sí conocemos los hombres: el amor medido. La “medida” del amor de Dios es la no medida.

Meditar en el Corazón de Jesús me conmueve. ¡Dios tiene corazón, corazón de carne! Es un corazón como el de “cualquiera”, como afirma San Pablo. Entonces me conmuevo pensando que se alegró como hombre, disfrutó como hombre, se ilusionó como hombre; se desencantó como hombre, se dolió como hombre, sufrió como hombre. ¡Qué camino tan nuestro, tan mío, Jesús!

Es así que, meditando en ese Corazón único, hay algo que me ha tocado el alma en este tiempo: la capacidad de confiar y de confiarse, que mostró Jesús. ¿Cómo aprendió a confiar?, al lado de su Madre, aprendiendo de su Madre y de José. Confió en los Doce Apóstoles. Confió y se confió a Pedro, el que iba a morir por él, pero que después lo negó tres veces; también tres veces le preguntó por su amor y tras cada respuesta -“tú sabes que te amo”- le confió sus “ovejas”. A Judas, el que lo “vendió”, le renovó una y otra vez su confianza, tanto que en la noche trágica del Huerto de los Olivos al encontrarlo acompañado de soldados le saludó diciendo “amigo, a lo que has venido”.

Confianza es amor, confianza es lealtad, confianza es fidelidad; confianza es, en definitiva, un amor más fuerte que el desencanto, la negación y la venta. Al crearlo, Dios confió y se confió al hombre. Al hacerse hombre, el Padre confió y le confió su Hijo al hombre. Al invitarnos a sellar una Alianza con él, Dios sigue confiando y confiándose en el hombre.

Recuerdo una frase de mi padre cuando yo era un adolescente de 16 años: “No se puede vivir sin confiar y confiarse”. Estas palabras me marcaron a fuego, porque la conclusión es que quien no puede confiar tampoco puede amar, ya que amar es confiarse a otro y confiar la vida a ese otro.

Hoy constato lo difícil que es confiar. Difícil confiar en las personas y sus promesas, difícil confiar en las instituciones, difícil confiar y confiarse a otro u otros. Donde no hay capacidad para la confianza, no hay posibilidad de amor, de construir proyectos juntos, de fascinarse por ideales y valores. Hay déficit de confianza en la comunidad de los hombres, por eso seguramente hay déficit de amor. Sin amor no hay horizontes y por ende no hay capacidad para construir, sacrificarse y darse cada día. “Los hombres no son islas”, tituló lúcidamente uno de sus libros el monje trapense Thomas Merton. No, no somos islas, pero la pérdida de la confianza hiere la capacidad de amar y puede enfermar al hombre aislándolo.

Tras su regreso de Milwaukee, alguien le preguntó al Padre Kentenich: “Padre, ¿en quién se puede confiar hoy todavía?”. El Padre habló del tema durante tres días. El núcleo de su enseñanza es simple y esencial: si el hombre funda su confianza en lo frágil, se le quebrará antes o después; pero si la funda sobre roca, en Dios, podrá superar todos los desencantos y vivir en la confianza total. Estas palabras estaban respaldadas por el testimonio de vida del Fundador: prisionero en el campo de concentración de Dachau, exiliado en Milwaukee por 14 años, con dos guerras mundiales en sus espaldas, amado por muchos, rechazado y combatido por otros; ¿cómo no se quebró su confianza?

La fuente en la que bebió y fundó su confianza, nos orienta a vivir la nuestra: María. Para él, ella fue la “entrada” al mundo de la Trinidad y por eso de la confianza y del amor sin medida; lo expresa de una manera sapiencial cuando ora a la Trinidad diciendo que “por ella (María) nos sumergiste en la hondura de Cristo”. Pero ser sumergido en la hondura de Cristo significa vivir una bi-unidad con él, una bi-unidad que es la plenitud de nuestra filialidad ante el Padre. La filialidad ante Dios y en Dios es lo que nos capacita para confiar y amar sin medida. El Padre Kentenich lo expresa así: “La meta de la educación y la auto-educación, es llegar a ser como Cristo, porque es en él en quien somos verdaderos hijos… Cristo es la raíz más honda de nuestra filialidad y el fundamento sobre el que descansa el espíritu y sentimiento filial al que estamos llamados…”

Sin filialidad no hay experiencia de arraigo en Dios, que es Padre y siempre Padre. Sin filialidad no hay abandono confiado, no hay posibilidad de recibir amor para poder dar amor. No en vano el Padre Fundador decía que “hoy no basta con creer, esperar y amar; hoy hemos de ser un milagro de fe, confianza y amor”. Estamos en una época en la que, solo los sean plenamente hijos podrán confiar y amar, porque sus vidas están fundadas sobre la roca inconmovible y no sobre arena frágil de las meras fuerzas humanas.

En la adoración Eucarística Jesucristo, el Hijo de Dios, se nos confía y confía, y nos da su amor para que, aliados a él, también el nuestro sea un amor extremo.

Desde el Santuario Sión del Padre, les envío un cordial saludo. Que Dios les muestre su rostro y les bendiga:

P. Alberto E. Eronti
Buenos Aires, 30 de mayo de 2008

domingo, junio 08, 2008

FOTOS 12º PUENTE





















CRONICA “12º PUENTE - MAYO 2008” - TUPARENDA - PARAGUAY

Del 23 al 25 se realizó en Tuparenda, Paraguay el 12º Puente de la Federación de Madres de Argentina y Paraguay
El viernes 23 nos encontramos en el Santuario Joven a las 12 del medio día. Un gran cartel aludía al lema que nos convocaba:

“Madre federada, instrumento de María. Sé líder y asume tu misión”.

Antes de dar comienzo a la Santa Misa, se hizo presente el P. Nicolás, quien nos acompañaría en la misma. Bajo el aire puro y el sol del Paraguay, el P. Tomy Michel comienza la Celebración Eucarística. Madres de la Federación del Paraguay conforman un hermoso coro y ensamble de instrumentos típicos. Junto con las guitarras se escuchaba el sonido de un requinto, muy agradable a nuestros oídos.
A continuación fuimos agasajadas con un variado, original y riquísimo almuerzo preparado por Marta Elena y ayudada por todas las federadas.
A las 14 hs. partimos en un colectivo, dispuesto para nosotras, hacia Tuparenda; también lo hicieron algunos autos particulares.
Llegamos a las 15 hs. con mucho sol y calor. El lugar se asemejaba a un pedacito de cielo, la vegetación acompañaba y nos encontramos con los cuartos asignados y prolijamente armados. Sobre las camas teníamos nuestra identificación y regalitos con los que nuestras hermanitas nos mimaron.
Se dio comienzo a la labor en forma muy puntual con canciones y palabras de bienvenida, luego se hizo la oración de inicio.
A continuación se leyeron los objetivos del puente y se recordó con mucho cariño a la Hna. Regina y lo que ella significó para la Federación.
Posteriormente se hizo la presentación de cada curso y de cada integrante del puente, fue un momento muy rico, de hermandad y de mucha calidez.
Luego Inés Podestá presentó una breve reseña del II Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades en Latinoamérica y el Caribe, del que participó este año, organizado bajo el lema “Movimientos eclesiales y Nuevas comunidades, discípulos y misioneros de Jesús, luz del mundo”.
Nos cuenta que el intercambio de los días de congreso fue muy rico y en un clima de comunión y de alegría. El trabajo estuvo centrado en la formación del discípulo misionero según documento de Aparecida, considerando que cada movimiento, ofrece una propuesta concreta para la formación de líderes católicos que anuncien a Cristo. Se estableció la necesidad de encontrar en cada movimiento los puntos de contacto con el documento de Aparecida. En el Panel, Schoenstatt propone a través de Pilar Escudero, colaborar con la Misión continental, siendo fieles al carisma recibido, desde nuestros Santuarios latinoamericanos y caribeños con la presencia de María en las advocaciones de nuestros pueblos, primera discípula y misionera, Madre y Educadora.
Al término de esta interesante exposición, que nos sitúa como laicos responsables y madres federadas, nos dividimos para abordar el tema en grupos permitiendo el dialogo e intercambio para, así, participar del primer taller.

Sábado 24. Puntualmente, luego de invocar al Espíritu Santo, se inicia la charla sobre Instrumentalidad Mariana. Iris y Nuria, siguiendo el Cántico del Instrumento, desarrollan el tema definiendo al instrumento como “el que, conciente de su pequeñez, se entrega totalmente a Aquel que lo llena de plenitud.” Ilustraron su trabajo, ejemplificando con el testimonio de vida de aquellos, que han podido responder a los deseos de Dios, como instrumentos de María, para el reino de Schoenstatt, como el P. Horacio Sosa, Isabel Mujica, el P. Esteban Uriburu, el P. Carlos Cajade, Ana Lima, Florita Allende, Lila Contino, Chiquita Catano, la Hermana Fiatis, Julio Steinkaul, Martín.
Luego nos recordaron las características del instrumento: desasimiento total, vinculación total al Señor y a la Mater, espíritu de conquista, carácter de semejanza a María, seguridad y libertad interior, fecundidad y victoriosidad, destacando en cada uno de los instrumentos de María mencionados anteriormente el acento personal.
Para finalizar el tema se proyectó un trabajo en power point, elaborado a partir de la canción “Esas alas nuevas”.

Una vez ubicada cada una en un grupo, según dinámica preparada, se realizó el abordaje del tema, dialogando e intercambiando opiniones y vivencias.
Las conclusiones a las que se arribó son nuestros objetivos a cultivar como instrumentos de María: escucha atenta, fidelidad, disposición, disponibilidad, obediencia y fortaleza, entre otras. Todas ellos, formulados en un propósito: Escuchar para dar el Sí Padre, con disposición y obediencia, aumentando la conciencia de misión.

Luego nos dirigimos hacia el Santuario, el P Antonio Cosp nos esperaba para celebrar la Misa en el día de María Auxiliadora. En un marco de fraternidad y alegría disfrutamos de sus palabras, en torno a la necesidad de ser líderes y discípulos. También nos dejó una pregunta para meditar : ¿qué le van a decir a sus familias cuando retornen ? Recuerden que son “ puente ”, que al volver deben llevar a Cristo, destellar a Jesús todos los días, cultivando la vida interior. Terminada la Santa Misa, que se realizó en el quincho, nos encaminamos hacia el Santuario donde, con nuestra mente y nuestro corazón saludamos a María.

El día sigue muy gris, corre una suave brisa. A las 15 horas se dio comienzo a la Adoración Eucarística, en la capilla.
Después de la merienda, las federadas de Mendoza, Norma y Susilen desarrollaron el tema referido al liderazgo. La introducción se hizo a través de una presentación en power point.
Abordaron el perfil del jefe o dirigente según el pensamiento del P. Kentenich, recordando en este contexto, el art. 66 de nuestra Constitución: “Aquel que a otros guía, debe juntar las manos, permanecer siempre cerca de la cruz, brindarse a todos, regalar mucha confianza y hacer crecer desinteresadamente todo amor, olvidándose de sí mismo en el servicio y yendo por la vida como el Buen Pastor”.
Puntualizaron las orientaciones que debe considerar un buen líder:
-Conducir a través del contacto vital: acentuando los vínculos, el diálogo y el respeto.
-Conducir a través de jefes: aprender a delegar, pues la corresponsabilidad es parte esencial del proceso de conducción.
-Conducir a través del servicio: la entrega y el servicio debe ser inherente a nosotras.
-Conducir a través de corrientes de vida: buscar nuevas respuestas a innumerables preguntas. Estar “con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios”.

También nos recordaron los rasgos que debe encarnar una líder de Federación, educadora, prefecta, encargada, madre de curso: compañera de ruta; protectora de la vida; gran animadora; ser padre y madre; ser conductora. Para que estos rasgos se encarnen en nosotras y podamos cumplir nuestra tarea es necesario saber escuchar atentamente, conocer las necesidades de las otras personas, cultivar la cordialidad, cultivar la capacidad de aceptar críticas y sugerencias; y ser personalidades autónomas y creativas. Es decir tener en cuenta el legado del Padre Fundador cuando dijo:

“Me pongo a su entera disposición con todo lo que soy y tengo: con mi saber y mi ignorancia, con mi poder y mi impotencia; pero, sobre todo les pertenece mi corazón”.

Para concluir, se realiza un taller, dividas en grupos. En cada uno, como motivación, se da lectura a un párrafo indicado, que corresponde al “Hacia el Padre” y se desarrollan tres preguntas derivadas del aporte teórico bajadas a la vida de los cursos y a la vida personal.
Luego se realiza la puesta en común, con una técnica grupal muy animada, de la que surge el propósito que debemos trabajar hasta el próximo puente:
"Madre servicial, alegre y respetuosa".

A continuación se reúnen sólo las educadoras. Las demás, tenemos tiempo libre hasta la cena. Ésta, será una cena muy, muy particular, preparada con platos típicos de la zona: bori bori de pollo, bocaditos mbeyú, payaguá mascada, chipá soó, pastel de mandió, bolitas de mandioca con queso, dulce de mamón con queso paraguayo. Pero el agasajo no terminó allí, en medio de la fiesta aparecieron tres jóvenes bailando danzas tradicionales: la “galopera”, el “baile de la botella” y el “solito” (que nosotras conocemos como “baile de la escoba”).
En el salón comedor se encontraba un grupo de profesionales que estaban de jornada con la Hna. María Marta. Se unieron a nosotras como la gran familia que somos. Tomaron una guitarra y comenzó entonces el gran fogón “virtual”, cantaron Pai José y Madre de Tuparendá. Muy eufóricas, bailamos todas juntas, hicimos la oración nocturna y nos fuimos a descansar.

Domingo 25 de mayo. Día soleado, el tiempo cambió, está fresco, muy agradable. Vamos hacia el salón comedor a desayunar temprano. ¡Cómo iba a pasar desapercibido este día! La recepción fue un caluroso saludo y una escarapela argentina. Antes de iniciar el día se hizo la oración y luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Finalizando, la Hna. Mariela cerró el 12º Puente, con una charla en la que resumió los aspectos desarrollados en su transcurso, con el título "Liderazgo e Instrumentalidad, esencia de nuestra Federación, anhelo de nuestro Padre". Centró desde la perspectiva de Schoenstatt, nuestra misión de Federadas. Nos habló sobre el Acta de Fundación, el Paralelo Ingolstadt-Schoenstatt, el ingreso de las mujeres en la obra de Schoenstatt (1920), la importante expresión profética de nuestro Padre: A la sombra del Santuario se codecidirán los destinos de la Iglesia y del mundo por siglos (1928), el Misterio de Schoenstatt (1933), la vinculación local a la MTA en Schoenstatt y su fecundidad, como fruto de una libre intervención divina y de una libre colaboración humana.
Entre otras cosas nos introdujo en las dos grandes líneas estratégicas que desarrolló nuestro Padre para encarnar el nuevo cristianismo: personalidades de líderes y nuestro organismo de los Santuarios. A partir de esto, distinguió los diferentes tipos de liderazgo señalados por el Padre: aquellos que viven desde Schoenstatt, es decir, schoenstattianos de pura cepa, y aquellos que se orientan por las corrientes del tiempo.
Concluyó alentándonos a que, como federadas, podamos darle al tiempo que vivimos “nuestro secreto” que es la fuente de la verdadera renovación del hombre y del mundo.

Todo lo vivido en estos días deberá convertirse en desafío cotidiano. Con la fuerza que mana del Santuario de la Madre y Reina podremos darlo

“Todo para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia, la Iglesia para el mundo, el mundo para la Santísima Trinidad”.

Silvia Mikitiuk – Matilde Priani

domingo, junio 01, 2008

Fechas importantes Junio 08
Mes del Sagrado Corazón de Jesús





03 de 1963 muere el Beato Juan XXIII
08. Colecta anual Cáritas Argentina



09. 40 años de la Consagración de la Iglesia de la Adoración en el Monte Schoenstatt
13. San Antonio de Padua
14. Primera Consagración Curso 16º
15. Día del Padre
21. Llegada del Padre Fundador a Milwaukee
21. San Luis Gonzaga

24. Nacimiento San Juan Bautista




27. Nuestra Señora del Perpetuo Socorro




27. Fallecimiento de Don Joao Pozzobon






28. Comienza celebración del Año Paulino
29. San Pedro y San Pablo