Mes de María 2010
Primera semana: la Alianza de Amor - 3 minutos con María -
3° día - 10.11.2010
La misión de María desde el Santuario se presenta ante nosotros como una gran meta de nuestra Familia. ¿Qué es, en realidad, lo que nos impulsa siempre de nuevo a visitar nuestros Santuarios? ¿Qué es lo que nos atrae una y otra vez como un imán? Es la gran misión que desde ellos María quiere realizar para el tiempo actual.
¡Cuánto desorden reina en el mundo actual! Percibimos, en efecto, cómo aquello que en nuestros años de juventud tenía vigencia como absolutamente seguro, hoy se halla cuestionado. No sabemos distinguir lo que es verdad de lo que no es. En este tiempo de conmoción en todos los órdenes, en este tiempo de revolución total, el Padre eterno planeó, desde la eternidad, otorgar a María el encargo de establecerse, de manera especial, en nuestros Santuarios de Schoenstatt para formar desde allí al hombre nuevo, al hombre que, según el plan de Dios, exige el tiempo que vendrá. Vivimos en un tiempo de cambio radical. Son los tiempos más nuevos.
Si preguntamos ahora cuál es la misión de la Santísima Virgen para estos tiempos más nuevos, debo afirmar: Ella tiene para la “Iglesia de las nuevas playas” la misma tarea que tuvo en la Iglesia primera. La Iglesia primera no surgió sin que María pronunciara su “fiat” (“Hágase en mí…). Lo mismo vale para el tiempo actual. Ella debe pronunciar su “fiat” para que surja la Iglesia de los nuevos tiempos, la que ya está en desarrollo y cuyos miembros somos nosotros.
(De: Plática después de la consagración de una familia, 2 de octubre de 1966)
Reflexión elaborada por los Padres de Schoenstatt de Córdoba para el Mes de María de 2010
La misión de María desde el Santuario se presenta ante nosotros como una gran meta de nuestra Familia. ¿Qué es, en realidad, lo que nos impulsa siempre de nuevo a visitar nuestros Santuarios? ¿Qué es lo que nos atrae una y otra vez como un imán? Es la gran misión que desde ellos María quiere realizar para el tiempo actual.¡Cuánto desorden reina en el mundo actual! Percibimos, en efecto, cómo aquello que en nuestros años de juventud tenía vigencia como absolutamente seguro, hoy se halla cuestionado. No sabemos distinguir lo que es verdad de lo que no es. En este tiempo de conmoción en todos los órdenes, en este tiempo de revolución total, el Padre eterno planeó, desde la eternidad, otorgar a María el encargo de establecerse, de manera especial, en nuestros Santuarios de Schoenstatt para formar desde allí al hombre nuevo, al hombre que, según el plan de Dios, exige el tiempo que vendrá. Vivimos en un tiempo de cambio radical. Son los tiempos más nuevos.
Si preguntamos ahora cuál es la misión de la Santísima Virgen para estos tiempos más nuevos, debo afirmar: Ella tiene para la “Iglesia de las nuevas playas” la misma tarea que tuvo en la Iglesia primera. La Iglesia primera no surgió sin que María pronunciara su “fiat” (“Hágase en mí…). Lo mismo vale para el tiempo actual. Ella debe pronunciar su “fiat” para que surja la Iglesia de los nuevos tiempos, la que ya está en desarrollo y cuyos miembros somos nosotros.
(De: Plática después de la consagración de una familia, 2 de octubre de 1966)
Reflexión elaborada por los Padres de Schoenstatt de Córdoba para el Mes de María de 2010
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