Mes de María 2010

4ª. Semana: 02. 12. INSTRUMENTALIDAD

Cántico del instrumento Quinta estrofa: Hacia el Padre, 610

Aunque nos amenacen el mundo y el Demonio,(610)
o tempestades se cierran sobre nosotros,
tú vences todos los peligros
y nos concedes tu inmenso poder.
Tu corazón, puerta del cielo,
es siempre nuestro seguro amparo.

El instrumento en las manos de la Santísima Virgen no sólo cultiva una perfecta comunión de vida con ella, sino que tiene sus mismas metas. Dicho con otras palabras, cultiva una comunidad de voluntad, amor y gracia con la Santísima Virgen; una comunión de alto nivel que se esfuerza por ser integral. La fuerza que irradia María impulsa al instrumento a cultivar una radical prontitud para comprometerse, un anhelo infatigable de conquistar, de colaborar en la realización de la misión y de las grandes metas de la vida de María.

A este espíritu de conquista se agrega en el instrumento mariano la comunión de metas con la gran Reina de los Apóstoles. Una comunión de metas que es consciente, integral y permanente. La meta y el sentido de la vida de María es su incomparable participación en la redención del mundo, tanto en la redención objetiva como en la subjetiva.

En todos los momentos de su labor, el instrumento cultiva una perfecta unión con quien es su dueño, con quien lo utiliza. Ella se comprometió por la salvación de todos los hombres y así se compromete igualmente el instrumento, en dependencia consciente de María y en perfecto amor hacia ella. Los intereses, preocupaciones y alegría de la Santísima Virgen son también sus intereses, preocupaciones y alegrías (Instrumento de María, 2003, 78-80).

Reflexión elaborada por los Padres de Schoenstatt de Córdoba para el Mes de María de 2010