lunes, octubre 18, 2010


Carta de Alianza

Tu Alianza, nuestra misión

Queridos hermanos:

¡Feliz día de Alianza! Cada 18 de octubre celebramos la primera Alianza de Amor y con ello la fundación de la Familia de Schoenstatt. Pero éste, es un 18 de octubre muy especial: hoy comenzamos el “trienio” de preparación al gran jubileo del centenario de Schoenstatt, tres años hasta el 2014, año del centenario de la primera Alianza de Amor.

Al igual que los primeros jóvenes, hoy comenzamos con el Padre Kentenich esta gran peregrinación hacia el año 2014. Queremos hacer propio el gran anhelo del Padre y Fundador cuando les decía a los jóvenes aquel 18 de octubre de 1914: “Me parece que puedo manifestarles una secreta idea predilecta. San Pedro, después de haber contemplado la gloria de Dios en el Tabor, exclamó arrebatado: "¡Qué bien estamos aquí! ¡Hagamos aquí tres tiendas!". Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me he preguntado ya muy a menudo: ¿Acaso no sería posible que la Capillita de nuestra Congregación al mismo tiempo llegue a ser nuestro Tabor, donde se manifieste la gloria de María?... Sospecharán lo que pretendo: quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracia…Todos los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María y confesar: ¡Qué bien estamos aquí! ¡Establezcamos aquí nuestra tienda! ¡Éste es nuestro rincón predilecto!”.

Así como el Padre y Fundador estuvo al principio de Schoenstatt como instrumento del Señor para guiar a sus hijos por el camino de la Alianza de Amor con María, hoy nosotros nos unimos a él, recogemos agradecidos los frutos de estos cien años de Alianza y seguimos anunciándola al mundo con la misma pasión y entrega. ¡Padre, tu Alianza nuestra misión!

Como en aquel 18 de octubre de 1914, hoy la Santísima Virgen nos vuelve a decir: “Tráiganme con frecuencia contribuciones al Capital de Gracias. Adquieran muchos méritos por medio del fiel y fidelísimo cumplimiento del deber y por una intensa vida de oración, y pónganlos a mi disposición. Entonces con gusto me estableceré en medio de ustedes y distribuiré abundantes dones y gracias. Entonces atraeré desde aquí los corazones jóvenes hacia mí, y los educaré como instrumentos aptos en mi mano”.

Efectivamente, la Sma. Virgen tomó posesión de Schoenstatt, transformó la Capillita en su Santuario, atrajo a lo largo de estos casi cien años innumerables corazones jóvenes, los transformó y los envió como apóstoles de Cristo en medio del mundo. Son las gracias que brotan de Su Santuario. Así lo grafica el nuevo “logo” que encabeza esta carta. Por eso, en este tiempo de preparación al 2014, queremos agradecer por tanta fidelidad y generosidad de la Sma. Virgen comprometiéndonos con entregas al Capital de Gracias que son regalos de amor a María. “Pruébenme primero por hechos que me aman realmente y que se toman en serio su propósito. Ahora tienen para ello la mejor oportunidad”. La realidad de nuestro país y nuestra vida cotidiana es la gran oportunidad que nos pone la Providencia para manifestar con hechos nuestro seguimiento a Cristo, nuestro amor a María y la vida nueva en la Alianza de Amor. Queremos vivir en Alianza con María, y que esta Alianza se nos haga carne, pensamiento y vida: en solidaridad con los que nos necesitan; siendo humildes para pedir perdón y perdonar a los que nos ofenden; dialogando y buscando juntos las respuestas que necesitamos. Queremos vivir y plasmar una cultura de Alianza en todos los ámbitos de nuestra vida, especialmente en el matrimonio y en la familia, en la juventud, en la educación, en servicio a nuestra Iglesia diocesana y en la gestación de un nuevo orden social. Una cultura de Alianza como fruto maduro de nuestra Alianza de Amor con nuestra Madre. Nos dice el Padre Kentenich en el acta de Fundación: “Un pensamiento audaz, casi demasiado audaz para el público, pero no demasiado audaz para ustedes. ¡Cuántas veces en la historia del mundo ha sido lo pequeño e insignificante el origen de lo grande, de lo más grande! ¿Por qué no podría suceder también lo mismo con nosotros?”.

¡Claro que es un pensamiento audaz y también posible! Estoy seguro de que el Padre Fundador está feliz al ver tantas personas que viven radicalmente su Alianza con María en fidelidad y entrega generosa. Así van plasmando día a día la cultura de la Alianza. Un ejemplo concreto, entre muchos, es lo que hace un grupo de jóvenes de La Plata y City Bell. Inspirados por el amor a María y a la Patria, y preocupados por la realidad, hace unos años decidieron comenzar un proyecto llamado “Patria nueva”. Se trata de un proyecto por el que trabajan todo el año para la actividad que se lleva a cabo cada 22 de septiembre. No es una simple actividad, es la culminación de un proceso de planeamiento y formación con jóvenes universitarios y de colegios secundarios. Este año se puso como objetivo "renovar" el colegio 33/34 de City Bell. Para lograr eso se hicieron talleres de liderazgo en 5 colegios; 3 jornadas de trabajo junto a los jóvenes para que la escuela quede como nueva; una campaña publicitaria con la frase "¿Qué harías por unir a tu país?" con afiches en micros y paradas de micro, publicidades en diarios de la ciudad, stands en plazas y con el apoyo de los clubes de fútbol de la ciudad, quienes participaron de un spot y salieron a la cancha con la camiseta de la campaña. ¿Qué pasó en concreto el 22 de septiembre? 500 jóvenes trabajaron todo el día para terminar el proceso de "renovación" del colegio. Ese día pintaron 1500 metros cuadrados de paredes, 250 bancos, 500 sillas y 50 ventanas usando, entre otras cosas, 300 litros de pintura. Más allá de la renovación material que se hizo, hay 2 mensajes de fondo que se transmitieron con esta actividad:
- Unión. Se unieron jóvenes de colegios privados y públicos (con realidades muy distintas y prejuicios muy fuertes entre unos y otros) para trabajar juntos por un objetivo. Además se unieron a ellos directivos, empresas, deportistas, políticos y medios de comunicación de la ciudad.
- Se renovó y refundó el espíritu del colegio. El cambio más fuerte no fue ver las paredes pintadas con los colores de nuestra bandera, sino ver a los jóvenes y directivos con el corazón pintado de celeste y blanco, encendidos por haber renovado con sus manos su colegio y con ganas de que este colegio nuevo sea una semilla más para una Patria Nueva.

Este proyecto hecho realidad, como tantos otros en todo el país, es fruto de corazones que viven encendidos en la Alianza. Entrega confiada a María y entrega generosa en amor al hermano es la clave de la Alianza de Amor, que vivida como misión cada día se hace cultura de vida que renueva la vida.

Queridos hermanos, en este 18 de octubre pidamos a la Sma. Virgen que nos renueve en la Alianza de Amor y en la audacia apostólica para ser protagonistas de una Argentina nueva con rostro de familia, de una Patria para todos. ¡Caminemos juntos hacia el 2014!

¡Feliz día de Alianza!

Desde el Santuario reciban un cordial saludo y bendición.

P. José Javier Arteaga

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