domingo, diciembre 04, 2011

Día 27 del Mes de María
4 de diciembre

Orquídeas: Las Orquídeas son fascinantes. Para muchos, las flores más bellas, que llegan a ser especialmente hermosas en Paraguay.
 
                          La familia de las orquídeas es (como aspira a serlo la Federación de Madres), muy grande, diversa, con muchísimas especies (más  de  20.000) por lo que resulta ser una de las familias con mayor riqueza.

                          Las orquídeas constituyen un grupo extremadamente diverso de plantas, que pueden tener desde unos pocos milímetros de longitud  hasta  presentar longitudes de hasta 13,4 m, como es el caso de una orquídea recién descrita en el Perú.  Del mismo modo, las flores de las orquídeas varían en tamaño desde menos de 1 mm y difícilmente visibles a simple vista  pasando por las grandes flores de 15 a 20 cm de diámetro  en muchas especies  y que pueden llegar a los 76 cm.

                         La fragancia de sus flores no es menos variable, desde el delicado aroma de Cattleya hasta el aroma no grato de ciertas especies.

                         Es una epífita, lo que significa que en la naturaleza crece y se desarrolla en los árboles. Para que su semilla germine necesita asociarse a uno.

                        De hecho, en la naturaleza, su supervivencia está ligada a la vida del árbol que las sostiene.
         
                        Pensando en qué flor ofrecer hoy, cuando recibí la noticia de la muerte de la mamá de Martha Elena, de Paraguay...., reflexionaba sobre el misterio de la vida y la muerte y del dolor:

                         La vida es diversa, totalmente diversa: momentos lindos otros no agradables, vidas pequeñas, vidas grandes, alegrías y dolores. Nacimiento y muerte.

                      Actualmente: tiempo de dolores.

                      El misterio del dolor es complejo, como la vida misma.  Como el misterio de la Cruz. Misterio que debemos abrazar con amor  para vivir una vida de plenitud.
                  
                       Por ello, ante tanto dolor... ¿qué nos dice Dios?... personalmente creo que nos pide que abracemos el misterio y que seamos “estacas”, que sostienen, que apuntalan para sostener a otros, estacas capaces de florecer a pesar de todo y por todo porque vivimos en la esperanza de la Vida que no defrauda y no acabará nunca más.

Querida Madre:

                         Hoy te traemos ramos  de “orquídeas”, las más variadas, la que cada una pueda ofrecer... y con ellas queremos, abrazando el “árbol que da Vida”,  brindarte, en el sufrimiento, nuestras más bellas flores y  nuestro anhelo de ser como estacas firmes que aun, ante los dolores de la vida, puedan  florecer  para engalanar tu altar. Amén.

Oh Señora mía...

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