8
de noviembre de 2014
Carta
al inicio del Mes de María 2014
Queridas hermanas
de Federación de Madres:
el 30 de agosto de este año, como todas recordarán, hicimos entrega al
Padre Juan Pablo Catoggio de la Custodia misionera para el Santuario de la
Victoria de Nigeria, como concreción de la novena preparatoria a los 100 años
de Alianza de Amor que dimos en llamar
“Nueve años por cien años de Amor”. Fue parte de nuestro regalo a la Mater por
el Jubileo.
Podriamos finalizar aquí y sentirnos conformes con ello, pero no!!!.
Un anhelo aparece en nuestro corazón, y las palabras del Papa Francisco
en la audiencia dedicada a los peregrinos de Schoenstatt el 25 de octubre se
unen a dicho anhelo cuando nos invita a seguir siempre dando….. “testimonio
para que la luz brille… evitando la tentación del cansancio”.
En el Jubileo no se acaba la misión…. sino que se renueva y continua
fundada y revitalizada en esos primeros cien años de gracias, para lanzarnos a
los nuevos cien años con vigor renovado, entusiasmo, fervor, concientes que
somos pioneras de los nuevos cien años, responsables de llevar Schoenstatt a la
Iglesia y al Mundo. Es la fuerza del “envío apostólico”.
“Cultura del encuentro es cultura de alianza que
crea solidaridad”. (Papa
Francisco)
El Santo Padre nos llama a la cultura del encuentro, a la solidaridad y
solidaridad eclesial.
Nos dice el Papa Francisco: “el que reza tiene libertad de espíritu”.
En esa libertad es que proponemos
continuar rezando por todas nuestras intenciones, las de la Iglesia y en
especial las del Santo Padre, y viviendo el mes de María cada día de una manera
extraordinaria para así poder seguir conquistando como concreción del mismo, una
Custodia para Adoración de Nuestro Señor Jesucristo: queremos seguir acercando
Jesús a los hombres.
Nos encontramos saboreando el “post jubileo”: la misión continúa con una responsabilidad creciente por
una mayor conciencia de las necesidades del Mundo y de la misión que Dios
depositó en nosotros a través de nuestro Padre Fundador.
Ya estamos a las puertas del nuevo mes, y este año tan especial hemos
pensado homenajear a María desde su casa tan amada: el Santuario de Schoenstatt, pues él es cuna y cobijo del
amor de María por los hombres y desde él parten caminos de gracias al Mundo,
por ello nuestras reflexiones estarán guiadas por el Santuario Original y los
Santuarios filiales.
Al terminar la Audiencia, Francisco antes de dar la bendición, nos envió
a todos como misioneros para los próximos años en nombre de Jesús pero nos dijo…”no
los envío solos, sino de la mano de nuestra Madre, María y dentro del seno de
nuestra Madre, la Santa Iglesia. Los envío en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo”.
Queremos responder con prontitud a este envío.
Que el entusiasmo en la acción y la alegría de ir
de la mano de María, sean el signo distintivo de nuestro testimonio.
“HIJA
FIEL, ALMA Y CORAZÓN, ARDE POR LA MISIÓN DEL PADRE”.
Cristina
Celso
Responsable
del CAFeM
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