miércoles, noviembre 05, 2008

Mes de María 2008
Carta M.Inés Erice de Podestá
Queridas madres de Federación:

Ya prontas a comenzar el próximo 8 el mes de María en Argentina, quiero hacerles llegar una líneas para que durante todo este mes nos preparemos para la fiesta de la Inmaculada Concepción a celebrarse el 8 de diciembre. Invito también a las madres paraguayas para que se unan a nosotras.

En el hemisferio norte y en Paraguay se celebra en el mes de mayo, mientras que en Argentina, Chile y otros países de América del Sur se celebra en noviembre. En estos lugares, noviembre es el mes de las flores, de la primavera, y las flores son siempre un lindo regalo para hacer a quienes amamos, es una manera de decirle a alguien cuánto la queremos. Muchas veces los hijos regalamos flores a nuestra madre, a quien nos dio la vida, como una manera de demostrarle nuestro cariño y gratitud. ¿Cómo no regalar a María, nuestra Madre, también un precioso ramo de flores? ¿Recuerdan cómo José Engling vivía el mes de mayo? Él cada día regalaba a María un esfuerzo en su autoeducación y lo simbolizaba en una flor.

Estamos en camino al 2014, cuando festejaremos los 100 años de fundación de Schoenstatt y de la presencia de María en nuestro Santuario original. En preparación, como Federación de Madres, nos hemos propuesto regalarle 9 meses de María en los que conquistaremos una actitud mariana. Hemos comenzado en noviembre del 2006 con la actitud de la escucha, el año pasado con el “fiat” de María y este año queremos conquistar la alegría. “Nada me quitará la alegría”. El mes de María del 2014 lo celebraremos en mayo junto a nuestras hermanas paraguayas, para poder completar la novena de 9 meses de María que regalaremos a la Mater el 18 de octubre de ese año.

Para conquistar la “flor de la alegría” podríamos meditar los distintos pasajes del Evangelio y descubrir cómo vivió María su alegría en la Anunciación, visitando y sirviendo a Isabel, el nacimiento de Jesús, cuando el Niño es presentado en el templo, cuando es perdido y hallado en el templo, en las bodas de Caná y aún al pie de la cruz. Una manera de meditar con el corazón es especialmente mediante el rezo del Rosario. Tal vez algunas lo hacen diariamente, para las que lo han dejado o no lo hacen, podría ser este mes una ocasión para reanudar esta hermosa práctica que tantos frutos nos regala, uniendo la tierra y el cielo, bajo la protección amorosa de nuestra Madre. También podemos hacer Adoración meditando en la alegría y la paz que nos regala Jesús Sacramentado en su entrega confiada al Padre y al quedarse junto a nosotros en algo tan pequeño y humilde como el pan y que al mismo tiempo nos manifiesta su gloria.

¿Qué flores podríamos regalar a María? Regalarle flores a María significa esforzarnos por imitarla. ¿En qué podríamos imitarla? Cada una, mirando a María, podrá descubrir qué le está pidiendo. María era una mujer sencilla, humilde, generosa, vinculada profundamente a Dios, y en permanente oración. Ella fue la primera Custodia, la portadora de Cristo. Fue servicial, atendió a su prima Isabel, a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia y sabía aceptar la voluntad de Dios en su vida.

María fue feliz porque hizo siempre la voluntad del Padre. La fuente de su alegría era Dios. Así también nosotras, queremos vivir esa alegría, a veces también en el dolor, aún en la cruz, porque nos sabemos amadas por Dios y por la Mater, y sabemos que todo es para nuestro bien. Podremos contarle todo lo que nos pasa, lo lindo y lo no tan lindo, ella es nuestra compañía durante todo el día y nos consuela y cobija cada vez que acudimos a ella.

El Padre Kentenich nos cuenta cuál es la llave de su alegría, y nosotras, poseemos esa llave en la Alianza de Amor: “Yo me consagré a la Virgen a los 9 años y cuando lo hice fue como si la Virgen me estrechara su mano, yo la tomé para nunca jamás soltarla. Fue como si la Virgen me abriera su corazón y yo me refugié en él para jamás salir de allí. He caminado por la vida cobijado en el corazón de la Santísima Virgen, nuestra Madre y Reina. De su mano, todo tenía que salir bien. Refugiado en ella, en su corazón inmaculado, en su corazón purísimo, en su corazón lleno de amor, he caminado de su mano firme de madre, de guía… la Virgen va a ser victoriosa (“Milwaukee. Un momento culminante de la fundación de Schoenstatt”). Transmitía confianza porque decía que todos somos llamados a vivir esa victoriosidad y esa alegría. Durante el exilio el Padre pudo permanecer tranquilo, feliz y contento porque vivió intensamente lo que es ser hijo ante Dios Padre.

Este mes de María queremos asumir la actitud mariana de la alegría y ofrecer todos nuestros esfuerzos para conquistar espiritualmente la Custodia que cada año al finalizar el mes de María regalamos a una iglesia. Este año tiene además un sentido de reparación. Recordarán que en marzo fue profanado el Santuario “Nazaret del Padre, tierra de unidad”, de Mendoza, y se robaron la Custodia.

Hemos invitado a toda la Familia mendocina y a la Federación de Madres para esta conquista espiritual de la Custodia para el Santuario de Mendoza. En la Jornada de Delegados, de octubre pasado, durante la Misa en la Iglesia de Dios Padre, representantes de la Familia mendocina y de la Federación de Madres ofrecimos la Custodia y nos comprometimos a su conquista espiritual y a mantener viva esta corriente de Adoración que está naciendo.

La Custodia estuvo en el altar de la Iglesia de Dios Padre, al lado del símbolo de la mirada amorosa del Padre, en el Santuario del Padre y luego en sus manos uniendo los dos Santuarios y enviándonos a esta conquista, como parte de la reparación que le hemos ofrecido a Jesús Sacramentado.

Durante este mes las invito a preparar un ramillete de flores para regalar a María el 8 de diciembre y que cada flor sea un esfuerzo por conquistar esa actitud mariana de la alegría, para que “Mater, quien me ve Te vea”.

Feliz y bendecido mes de María, les deseo con mucho cariño

M.Inés E. de Podestá

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