domingo, octubre 16, 2011

Soy tu regalo, mi Dios

Para Guille,con amor, en el día de su muerte
La Reina miró la Tierra
porque buscaba una flor
que regalarle a su Hijo
el que se dio por amor.

Buscó entre ríos y mares,
entre edenes de verdor,
aquella flor, la más bella,
que alegrase a su Señor:

Y la halló entre los lagos
de aquél mágico lugar
que se eligió el Jardinero,
de la Tierra, dulce altar.

Y con ternura infinita
de ese suelo la tomó
cobijándola en sus manos,
presentándola al Señor.

La flor habló entre susurros
“soy tu regalo, mi Dios...
me pediste que lo fuera
...hoy me entrego para vos”.

Y ahora vive radiante,
plena, bella en su esplendor,
en el Jardín de los cielos
con la Reina y el Amor.

CC
15/10/11



1 comentario:

Federación Apostólica de Madres de Schoenstatt dijo...

Recordaremos por siempre a Guille y todo lo que nos regaló. Recuerdan el hermoso taller del Jardín de María?
Gracias Cris por tan bonita poesía, es toda una oración.