lunes, mayo 31, 2010

Jornada Inicio Curso 21

Primera hilera de arriba de izquierda a derecha: Ana Rojas- Monica Sivadón- Marcela Escalante- Claudia Manzo- Rosita Ciola- Marisa Negro- Adriana de Fedinich.
Segunda hilera de izq. a derecha: Ingrid Alvarez - Graciela Furlan de Ribes- Gaby Gandini- Laura Bernabet - Silvia Sanchez.
Tercera hilera de izq. a derecha: Sara Escalante- Valeria Whelan- Susana Bonino-

Oración

Padre Nuestro Todopoderoso, lleno de bondad y ternura, que elegiste a María como instrumento y corredentora, te pedimos sea también Ella la que nos guíe en esta gran misión de revelar y comunicar el amor de Cristo al mundo.
Danos la savia vital para lograr frutos de cambio, complementarnos en el ser con otros y construir la Unidad en la diversidad.
Nos abandonamos en Ti para poder vivir y caminar hacia LA SANTIDAD.
Ven Espíritu Santo, ilumina nuestros corazones con tus dones y otórganos el discernimiento para hacer tu voluntad.
Querida Madre tres veces admirable de Schoenstatt, antorcha de nuestros pasos y luz de nuestros senderos, hoy como Curso XXI nos presentamos ante Ti para que nos permitas ser tus instrumentos y de tu mano salir a transformar el mundo.
Queremos agradecerte Mater que nos hayas elegido, brindándonos la espiritualidad schoenstattiana como puerta para nuestro crecimiento personal y comunitario que nos permitirá descubrir el plan que Dios pensó para cada una de nosotras. Gracias por la alegría del encuentro, por las dificultades, por los miedos; porque acrecentaste en nosotras la perseverancia, la paciencia, la caridad y nos hiciste ver lo fuerte de tu llamado.
¡Qué hubiera sido sin Ti, sin tu cuidado maternal! Te ofrecemos nuestra pequeñez y disponibilidad para serte fiel.
A ti, Padre Kentenich, te pedimos que nos eduques parea ser hombre nuevo en una nueva comunidad.
Mater contágianos la vocación de servicio y la entrega incondicional de José Engling para lograr ser “todo para todos”.
Señor...!! Nos abandonamos completamente a tu amor para que nos transformes.
Aspiramos llegar a ser un nuevo Pablo, anhelamos ser pequeñas María y como Ella ser toda JESÚS. AMÉN.


A la querida gran familia Schoenstattiana:

Es con inmenso placer que me dirijo a todos ustedes para compartir lo que significó para mí un acontecimiento importantísimo en mi vida.

Soy una de las integrantes del flamante CURSO XXI que realizó su jornada de inicio de la candidatura el día viernes 28 de mayo.

Fueron dos años y algunos meses de preparación para vivir una celebración plena de unión, fraternidad y amor junto a mis amadas hermanas en las manos de nuestra queridísima Mater.

Vivimos momentos de alegría, de ansiedad y de muchísimas pruebas, que en varias ocasiones hicieron pensar que no se podía concretar dicho proyecto, pero nuestro querido P. Kentenich supo guiarnos para poder salir airosas.

Nuestra inspiración, sin lugar a dudas fueron Las jornadas de Hoerde. A partir de allí, todo se esclareció y definió nuestra característica principal: la PERSEVERANCIA. Fue un antes y un después.

Cada material de estudio otorgado por nuestras “hermanas mayores" (como llamo yo a nuestras coordinadoras), nos animaba a seguir peleando por nuestro ideal.

Luego vinieron las entrevistas personales con representantes del Consejo y el Padre Javier, y como broche de oro, el día donde reafirmaríamos nuestro “Sí" al llamado de nuestra amada Madre. Fue una ceremonia plena de amor, donde las lágrimas eran sólo de felicidad, el nombramiento de nuestra primera Prefecta Marisa y el rezo en conjunto de nuestra Oración de Curso que refleja todo lo vivido en este tiempo de preparación.

A continuación de la celebración, la emoción se cerró en un solo llanto al salir y ser recibidas con un canto de bienvenidas por hermanas de distintos cursos, que se convirtieron en nuestros ángeles. Después vinieron las fotos, y el festejo en el salón todo decorado para un digno festejo como era éste.

Todo era bello y se respiraba el profundo espíritu de Schoenstatt. Por mi cabeza pasaban imágenes de todo lo vivenciado atrás y todo lo que estaba ocurriendo en ese momento. Allí me encontraba con mis hermanas de curso, observando el rostro de cada una y dando gracias a Dios por permitir ser parte de esta comunidad que crece en el amor.

Nuestro caminar por Federación recién comienza, por eso, quiero dar muchísimas gracias a todas nuestras maestras-coordinadoras, hermanas, sacerdotes y familias de Schoenstatt que hicieron posible con su oración y sus palabras que hoy podamos decir:
VIVA EL CURSO XXI!!!!

Gabriela Gandini

“GUIANOS SEGÚN TUS SABIOS PLANES Y SE CUMPLIRA NUESTRO ÚNICO ANHELO”
Padre Jose Kentenich

No hay comentarios.: