*Durante el tiempo que fue prisionero en Dachau, el Padre
Kentenich desarrolló como nunca su fuerza interior, su espiritualidad, su
fecundidad y apostolado, tanto con los internos como a través de los escritos
que realizó y que lograba deslizar hacia afuera del Campo de Concentración,
entre ellos el “Hacia El Padre", un libro de oraciones, nuestro principal
texto espiritual dentro de Schoenstatt. Hoy me daré tiempo para rezar con
nuestro Padre Fundador*
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