El gran campeón de los aportes al capital de gracias fue
José Engling. A pesar de no estar presente el 18 de octubre de 1914, y sin ser
siquiera candidato de la Congregación Menor hasta comienzos de 1915, se sintió
atraído de inmediato hacia la congregación y captó la iniciativa del 18 de
octubre sin necesidad de mayor explicación sobre la misma.
Es remarcable notar de cuántas maneras José fue pionero
de la espiritualidad de Schoenstatt. Ya en junio de 1915 era un gran promotor
de la idea de ”contribuciones al capital de gracias de la MTA” y empezó a
practicarlo ofreciéndole su esquema diario espiritual, siendo uno de los primeros
en usar el horario espiritual (HE).
Encontró un lema que captaba su ideal de vida: ”Omnzbus
omnia, specialiter Mariae mancipatus” (Todo para todos y total propiedad de
María). De esta forma se convirtió en un pionero del ideal personal no sólo en
teoría, sino más aún en la práctica.
Su intenso amor a María cobró forma de manera práctica en
mayo de 1916 cuando desarrolló un elaborado plan a partir de las "Flores
de mayo” ofreciendo cada parte de su vida como un regalo de amor a María.
Registró cada pequeño sacrificio, contabilizados por posteriores testigos,
descubriendo un total de ¡1712 Flores de mayo!
*Tomado del libro Héroes de Fuego*
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