martes, diciembre 16, 2008

EL PUENTE

Año 2. Nº 8

Diciembre 2008




Sumario

a) “Carta para nosotras” La Hna Mariela nos escribe una esperanzadora y cálida carta de Navidad.
b) Esto nos pasa: “Mirando la realidad, construir sobre roca” El Curso 17º Mza nos trae un mensaje de esperanza, el remedio para vivir en un mundo en que el ritmo de vida, de trabajo, de constante fascinación por lo nuevo nos destruye. El remedio: el mensaje de Jesús, el pensar del Padre Kentenich.
c) “Mujeres Hoy y Acá” El Curso 18º Bs As reflexiona sobre la mujer nueva: la que hace familia y regala hogar a otros, la que crea, fortalece y revaloriza los vínculos, la que llena de valores los lugares donde actúa.
d) A la Sombra del Santuario: “El hombre con mil corazones”
El 1º Curso Mza profundiza el pensamiento paulino a través del Padre
Kentenich, que siguió su escuela, nos recuerda los orígenes de la
Federación y la misión que tenemos como madres federadas.


a) “Carta para nosotras”
Hermana Mariela. Asistente de la Federación de Madres Arg - Py

“Dios se ha hecho hombre, se ha hecho niño,
para que el hombre se haga Dios, se divinice”
Navidad 2008

Mis queridas Madres federadas
Llegamos al final de un nuevo año de trabajo. Pero al mismo tiempo llegamos ante las puertas de un tiempo de gracias en el cual vivimos la venida de Jesús que viene a renovar nuestra vida en el misterio de su encarnación.
El Verbo Eterno, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad se hace hombre, se encarna en el seno de una mujer; nace niño para acercarse a nuestra vida y regalarnos una experiencia profunda y personal del Amor infinito y misericordioso del Padre. Y al mismo tiempo quiere que nosotros nos dejemos llenar de ese Amor para que vivamos la plenitud de nuestra vida de hijos de Dios.
De todo corazón quiero rezar por cada una de ustedes para que puedan vivir en lo profundo del corazón esta alegría y que desde su corazón pueda desbordar a todos los que compartan con ustedes este tiempo, de tal modo que también ellos dejen que el Niño les llene el corazón. Porque no hay nada más grande, dignificante y que llena de felicidad, que saber que nada menos que Dios - que tiene los hilos de la historia en su mano – es un Dios lleno de AMOR grande y misericordioso y nos ama personalmente.
Creo que nos encaminamos a un tiempo difícil de nuestros países. No nos faltarán preocupaciones y dificultades. En estos tiempos difíciles, es la mujer quien debe lograr ser sostén, apoyo, equilibrio para la Familia y especialmente para el esposo.
Les deseo de todo corazón que puedan serlo! Que puedan ser puentes hacia lo alto, para poder mirar la vida desde otra perspectiva. Que puedan permanecer firmes y fieles a los valores fundamentales, para que en la tormenta y en la confusión del tiempo actual, conduzcan a lo verdadero.
Quiero agradecerles de todo corazón la entrega y la fidelidad a la misión. He podido experimentar a lo largo del año, mucha entrega, mucho sacrificio y disponibilidad para la misión que nuestro Padre y Fundador nos ha confiado como Federación de Madres. Hemos podido ofrecer a Dios en este último tiempo frutos maduros. La muerte de Martha Adaro (5º curso) es un tesoro valioso que la Mater ha elegido para llevarla a su plenitud en el cielo y mostrarnos el punto fundamental de referencia para nuestra vida: el cielo.
Quiero agradecerles también de corazón toda la apertura y disponibilidad para la educación, también en situaciones personales o comunitarias difíciles.
Y para esta Navidad, les prometo rezar por ustedes ante el Pesebre en el Santuario de Nuevo Schoenstatt, pidiéndole a Jesús que les regale todo lo que necesitan. Que cada una de ustedes pueda vivir una Navidad feliz, en la conciencia que Dios nos ha hecho el mejor regalo: ha puesto a su Hijo Divino en nuestro corazón y nos permite poner el nuestro en el suyo.
En el Niño y su Madre nos mantenemos unidas y nos encaminamos a un nuevo año de gracias!
Unidas en la misión las saluda a cada una,
Su Hna. Mariela



b) “Esto nos pasa”
Aporte del Curso 17º de Mendoza
“Mirando la Realidad: Construir sobre roca”

Debido a la gran decadencia económica, social, moral y religiosa por la que viene atravesando nuestro país desde hace ya unos largos treinta años, es que nuestra mirada es bastante pesimista. Por eso nace el impulso de investigar y conocer, para descubrir el presente, diagnosticar y poner remedio.

Creemos que hemos ido construyendo lugares donde refugiarnos a partir de nuestra formación, porque tememos enfrentarnos con la cruel realidad que nos rodea.
La preocupación por lo social es un signo de los tiempos, que debe ser interpretado y discernido “La mano en el pulso del tiempo, el oído en el corazón de Dios” P K. tarea ineludible desde nuestro origen; la preocupación no está sólo centrada en la situación personal sino en la salvación del mundo y de la historia en el momento actual.

Con esfuerzo deseamos cumplir aquellas metas que nos proponemos como padres, educadores, laicos comprometidos; pero es triste ver que quienes tienen en sus manos el destino de nuestros pueblos, hayan cortado todo vínculo con el primer orden, es decir con Dios.

Realidad: El hombre ha comprometido su intelecto, su voluntad y su corazón, estas facultades no encuentran un objeto correspondiente. Al intelecto se lo ha privado de la verdad; a la voluntad, de lo bueno; y al corazón, se lo ha privado de personas que puedan amar. Nuestros jóvenes se pierden en lo meramente mundano, no sabemos donde irán a llegar.

La naturaleza humana, las facultades humanas están atrofiadas y mutiladas. Así se muestra el alma del hombre actual; la vinculación no debe ser muy profunda ni durar mucho tiempo (afirma el común de hoy). Sentimos desde nuestro interior que la vida pasa como una estrella fugaz y tenemos miedo de llegar a convertirnos en una vieja máquina tratando de remontar un barrilete de plomo, o peor aún de quedar encerrados dentro de nuestras propias cárceles, creyendo que nuestros anhelos son impropios y difíciles de alcanzar.

A partir de esta realidad se puede diagnosticar por qué la persona carece de consistencia; por qué le falta vida, plenitud, profundidad, interioridad y riqueza; no sólo han entrado en crisis las verdades religiosas, el hombre mismo está en crisis, está expuesto a las influencias que llegan del exterior, se ha desintegrado interiormente.

Antes la persona era llevada por un ambiente cristiano, hoy día en cambio, el cristianismo debe poder cristianizar un ambiente no cristiano. La vida y la fe cristiana se encuentran en medio de una lucha.

Estamos frente a una humanidad cargada de individualismo donde prima el tener y el parecer al ser propiamente dicho. Una humanidad que sólo busca disgregar y destruir la realidad familiar, por comodidad y falta de compromiso. Se ha perdido la palabra nosotros.

Remedios: Cada vez se hace más importante la educación de la conciencia, para hacerla norma de la vida y del actuar, educar la capacidad y disposición de decidirse a si mismo, responsable y concientemente en el sentido de Dios y de llevar a cabo esa decisión en forma consecuente y valiente en medio de los obstáculos.

Estar compenetrados en la importancia que reviste el tiempo actual; ver y definir con claridad la imagen del hombre actual “Dificultades son tareas” P.K.

Dios creó al hombre para una misión, vivir como cristiano tiene una misión. Desarrollar un estilo de vida claro: vivencias paternales y maternales, vivencias de hogar (sin el cual se convierte el hombre en un vagabundo de la vida).

El anhelo del P.K.: Educar hombres y mujeres paternales y maternales, hombres y mujeres hijos, hijos de Dios Padre cimientos de la sociedad. Sigue diciendo: Buscar hogar y cobijarse directamente sólo en Dios no resuelve el problema; se necesita proporcionar hogar al hombre en el hombre (hogar natural y sobrenatural).

Queremos contagiar la esperanza que solamente si apostamos a la familia, en cada hogar podremos transparentar el verdadero rostro de Cristo y así sentar las bases para construir la nueva humanidad.

Seguimos revisando, observando la realidad y esto nos pasa: Se tiene la sensación que en la sociedad hay un nuevo estilo de relacionarse.

Triunfa lo que en el momento puede proporcionar sensaciones, moverse en el reino de las impresiones, sentimientos, emociones. Experimentar la fascinación por lo nuevo, por eso se cambia rápidamente. Un ritmo de vida más dinámico. Se le agrega el eterno “trabajador”, trabajo, trabajo y más trabajo; frente a esto se busca culpables, la economía, los medios de comunicación, etc. El P.K. afirmó que la agitación y el ajetreo, acaban por destruir.
No se asume el desafío: Iniciar un proceso por el cual aprender a elegir dentro de tanta variedad. La tarea no es fácil, se es parte de la sociedad.

Remedio: Poner los cimientos del propio mundo, un mundo según el orden del ser querido por Dios; una guía clara con una realidad “Somos amados por Dios”.
Esta dicha, gozo y paz, mueve a la responsabilidad, Dios ha puesto confianza en el hombre y para contar con las fuerzas suficientes, el amor personal a María como forjadora de la personalidad.

La Consagración a la Santísima Virgen encierra una especie de entrega mutua de la personalidad. Es claro que un amor íntimo y cálido a María instaura una vida más simple, más austera, más auténtica, modera apetitos y permite restaurar el equilibrio y la confianza para alcanzar una vida con una existencia en la que se pueda construir sobre roca, en la verdad de sí mismo.

Como decía Cristo, el que construye su casa (personalidad) sobre arena (que representa los valores del mundo), viene el vendaval y la derriba; pero el construye su casa sobre roca (que es la interioridad personal), nada la altera.

El P.K. hizo hincapié en que cada uno descubriese en profundidad el valor personal y hallase su rostro original para encontrarse de veras consigo mismo y con los otros, y llegar a la comprensión de este amor de Dios hasta el extremo. Después de esa comprensión no se puede dejar de responder a Cristo “Te seguiré donde quieras que vaya” Lucas 9, 57. Y donde está Jesús está María, donde está María está el Espíritu Santo.

De este surgimiento vamos “¡Alegres en la esperanza y seguros de la victoria, con María hacia los tiempos más nuevos!”.

Como madres federadas: Hagamos carne las palabras del evangelio, seamos sal y levadura, construyamos sobre roca, que nuestras vidas sean transparencia viva de la luz que irradia el verdadero cristiano que camina el sendero con la mirada puesta en la eternidad.

Liliana Leboeuf de Tupalle – Norma de Salafia
Ely Abramo de Boato – Marisa Francesconi de Sesto

17º C RCuyo



c) “Mujeres Hoy y Acá”
Aporte del Curso 18º de Buenos Aires

Nos preguntamos: ¿cómo definir a la mujer aquí y ahora, a la mujer actual?

Para nosotras, esa mujer debería ser la Mujer Nueva de la que tanto habló el P. Fundador y anheló formar con su pedagogía.
La conquista a alcanzar es llegar a ser una mujer totalmente arraigada en Dios, comunitaria, que afirma desde lo más profundo de su alma todos los vínculos queridos por Él.

Su ser y actuar la muestran en una honda e íntima dependencia de la Divina Providencia: fe práctica en la Divina Providencia es su sello distintivo. La Mujer Nueva es plenamente armónica y coherente.

Según el pensar del P. Fundador queremos descubrir qué es ser una Mujer Nueva:

1- a la luz de la época
2- a la luz de la fe

1-Vivimos una época en que se han desdibujado los valores, se han debilitado los vínculos.
La Mujer Nueva, madre de familia, no sólo ha de crear vínculos familiares sino que ha de esforzarse por fortalecerlos permanentemente. Y revalorizar los vínculos no sólo en su ámbito familiar sino en todo lugar donde actúe: su trabajo, la Parroquia, con sus amigos.

La capacidad de crear familia constituye la esencia de una madre católica, es la Mujer Nueva que construye la comunidad familiar y fraterna según el ejemplo de la Sagrada Familia.

Demostremos que las ansias por forjar familia están vivas en nosotras y, desde allí, ampliar nuestro accionar en la comunidad.

Decía el P. Kentenich “en la nueva configuración del mundo, se ha de prestar mayor atención a la familia, ella ha de ser concebida como la célula fundamental de la sociedad humana, y, por eso, ha de ser formada conforme a la idea original de Dios y pensarla y trabajar por ella desde el pensamiento que tuvo Dios".

Como nos dice el P. Javier en su Carta de Alianza (nov. 08) “se trata de poner todas nuestras fuerzas y buscar aliados para llenar de valores los distintos ámbitos de nuestra vida familiar, laboral y social.
Se trata de vivir la familia, de ser “Familia Viva que da nueva vida”

2.- Para lograr lo que se dice con bellas palabras, la mujer actual debería reencontrarse en María, Madre y Educadora. Tanto en el ámbito familiar como en el laboral y en el social, ha de encarnar a María, comprometiéndose a ser una verdadera María “fuerte y digna, sencilla y bondadosa”, ya que como decía nuestro Padre, no tengamos miedo de marcar los errores, exigir con bondad pero firmemente a nuestros educandos lo que verdaderamente consideremos que es correcto; recordando que, para poder exigir algo, tenemos que vivirlo verdaderamente nosotras mismas.

En este punto, es importante ser totalmente conscientes de lo que cada una de nosotras es, sin máscaras, no tratar de vivir algo que no es real, que mi yo sea el Yo auténtico, aceptando mis fortalezas y mis debilidades. Conociendo ambas, podré ser yo misma, sabiendo que soy creación de Dios, que me regaló talentos y que mis debilidades, sirven para mi crecimiento, las tengo que conocer para hacerlas lo menos dañinas posibles y no permitirles que surjan en los momentos críticos; pero sabiendo que las tenemos porque son inherentes al ser humano, que todos tenemos una u otra debilidad, y que ellas no son condicionantes de mi vida.

Acordarnos, que el sacramento del Bautismo, Agua Viva, que Dios instituyó y a través del cual nacemos a una vida nueva, la vida de hijos de Dios, es lo que nos debe purificar en el día a día y comunicarnos la vida divina. Esa Agua Viva, nos debe llevar a ser mujeres vivas. Nos debe ayudar a que ese espíritu de mujer nueva nos ayude a forjar una familia de corazones unidos, en la cual podamos llevar la carga del otro, siendo así una familia viva. Pero también, nos debe ayudar a recordar que nuestras debilidades son purificadas todos los días cuando las reconocemos ante Nuestro Señor y le pedimos que nos ayude a superarlas.

Si llegamos a convertirnos verdaderamente en mujeres nuevas, llegaremos a poder regalar hogar a otros, el Nido que significa para nosotras los brazos de la Madre de Dios.

Aprendemos de María a ser madres cada día, con todo lo que ello implica: la ternura, la intuición, el ansia de proteger y cuidar a los suyos; ésta es nuestra experiencia de hijas, en la Alianza de
Amor.

“A semejanza de María, quisiéramos ser vasijas abiertas, ampliamente abiertas para Dios y lo divino”. (P. Kentenich)

Cecilia Barni - Alba Mansilla - Alejandra Sykes de Senestrari
18º C RMet

Bibliografía:
Para nosotras
María si fuéramos como Tú
Carta de Alianza. (nov. 08) P Javier Arteaga
Un Educador Profético. Fundamentos psicológicos de la pedagogía del Padre Kentenich. Paul Siegel
Principios pedagógicos. Padre Kentenich 1930
Propuesta Pedagógica. Padre Angel Strada 2003



d) “A la Sombra del Santuario”
Aporte del 1º Curso de Mendoza
“El Hombre con mil corazones”

Este año paulino decretado por el Santo Padre, quiere liberarnos el camino hacia los orígenes de nuestra Federación. Quiere ponernos en contacto con la alegría y la belleza original del ser cristianos. Nos invita a conocer a Pablo, el gran testigo y maestro de los comienzos de la Iglesia e ir a su escuela, como lo hizo nuestro Padre Fundador, que se inspiró en él.

Profundicemos el pensamiento paulino y tratemos de aplicarlos a la vida de nuestra familia.

Pablo, apóstol del pensamiento de membralidad

A San Pablo, lo llaman el dogmático y apóstol del pensamiento de membralidad, que es lo mismo que decir “el pensamiento del desposorio espiritual”.

Ya Jesús, había hecho gráfica esta verdad, al hablar de la vid y los sarmientos, Cristo y los bautizados, “Yo soy la vid…

El mérito de Pablo consiste en haber dado a este pensamiento la figura del Cuerpo Místico de Cristo y haberla convertido en la idea directriz de su doctrina y vida. Con gran amor profundizó esta imagen. “Cristo es la Cabeza y nosotros somos sus miembros”, es la imagen que encontró para reflejar el misterio que debía anunciar.

Este pensamiento caló profundamente en él, en el momento de su conversión, en la experiencia de Damasco.

El Señor está delante suyo, revestido de una gran majestad y transmitiéndole su paz y bondad. Él, a quién Pablo aborrecía y que a su vez lo inquietaba profundamente en su interior: Cristo.

De Él recibe un reproche lleno de dolor pero también lleno de amor, Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (Hch.22,7). Pablo sintió profundamente ese reproche, él perseguía a los cristianos, pero sin embargo, el Señor le dice: “¿ Por qué me persigues?”

En esas palabras está la línea fundamental de toda la doctrina de Pablo sobre el Cuerpo Místico de Cristo.

Se retira a la soledad del desierto, se dedica a la contemplación y a la oración durante tres años.

Luego va a Jerusalén, con los apóstoles se introduce profundamente en la doctrina y vida de Cristo. Vuelve a la soledad para meditar en la oración y su Evangelio, sólo entonces sale a recorrer el mundo como una hoguera ardiente para Cristo…. A anunciar al mundo el gran misterio de Dios y Cristo: Cristo en nosotros y nosotros en Cristo, un santo celo lo impulsa. No puede hacer otra cosa, al punto de decir: “ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en esta carne mortal, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí” (Gál 2,20).

Lo que San Pablo enseñó, también lo vivió de un modo ejemplar. Entre los apóstoles fue el más crucificado. Se constituyó en luz de Cristo para muchos. Habló con pasión de Aquel que amaba y al que le había dado su vida.

Con maravillosa libertad interior, propia de quién se sabe discípulo de Jesucristo, le dirá a los que llevó al Evangelio que han de ser como él. No tiene problema alguno en ponerse como modelo de discípulo de su Señor: “Seguid mi ejemplo como yo sigo el de Cristo”(Fl.3,8 y 12).

El Padre Kentenich frecuentó la escuela de San Pablo

Nuestro fundador ha tomado de San Pablo grandes áreas temáticas y contenidos centrales de su espiritualidad. Realmente ha seguido su escuela, se ha inspirado en él, y ha asimilado contenidos esenciales de sus epístolas que encontraron eco y despertaron vida en su persona y en su movimiento religioso. Siguió realmente la escuela del apóstol Pablo. Además hay una profunda semejanza en el destino de ambos. Por eso eligió “Paulus” como seudónimo, en el campo de concentración.

Ya en 1914, el joven director espiritual, presenta a los estudiantes de la Congregación, al Apóstol Pablo como modelo, quiere ganar para el apóstol de los gentiles y “su amor servicial” a sus jóvenes que están en camino de vocación misionera.

En ocasión de la fundación de la Federación Apostólica, en el año 1919 encontramos en las Constituciones a San Pablo como segundo patrón.

1- La protectora de la Federación es la Mater Ter Admirabilis y
el patrono especial es San Pablo.
Nuestro lema es: ¡Caritas Cristi urget nos!
¡El amor de Cristo nos apremia!

En nuestro Santuario, San Pedro y San Pablo acompañan a Jesús Sacramentado y a María. Pedro con las llaves, Pablo con la espada, símbolos que testimonian su identidad y su misión. Pedro como Pablo fueron “elegidos, llamados y enviados” por Jesucristo. Se trata de unir cada uno de estos verbos a las gracias del Santuario: cobijamiento, transformación y envío.

Lo que a Pablo, el hombre con mil corazones, lo hizo extraordinariamente grande, fuerte y fecundo es su Ideal Personal: “El hombre nuevo en Cristo”.

Nosotras, como Madres de Federación, estamos llamadas a descubrir a Cristo de la Mano de María, seguirlo y anunciarlo con el amor y la pasión de San Pablo. Que los tres manantiales que surgieron según la leyenda, donde fue ejecutado Pablo, la fuente de su amor a Cristo, al prójimo y a la cruz, todas frutos de su amor a Él, se reflejen en nuestros corazones para que crezcamos en nuestro apostolado y estemos dispuestas a encender el mundo en Cristo.

Madre, que Schoenstatt “continúe siendo tu lugar predilecto, valuarte del espíritu apostólico, jefe que conduce a la lucha santa, manantial de santidad en la vida diaria , fuego del fuego de Cristo, que llameante esparce centellas luminosas, hasta que el mundo, como un mar de llamas, se encienda para gloria de la Santísima Trinidad. Amén” (Hacia el Padre, nº 499-500)

Irene Biggiani - Norma Cremaschi
1º Curso R.Cuyo
Altera María, Splendor Ordinis, Ite et incendite mundum

Bibliografía:
Nova creatura in Jesu et María (Pensamientos de “Sponsa”). P. José Kentenich
Entrevista a Monseñor Peter Wolf (Director General de los sacerdotes
diocesanos)
Carta del Padre Alberto Eronti

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