CARTA DE ALIANZA
AGOSTO 2018
Con María, Familia del Padre
Queridos Aliados:
¡Bendecido día de Alianza!
Este 18 encuentra a muchos schoenstatteanos reunidos por diversos motivos: en Florencio Varela,
Nuevo Schoenstatt, se está llevando a cabo el Congreso Pedagógico bajo el lema “Carisma que transforma”; en Sión, Casa Central de los Padres,
es un acontecimien- to histórico, aproximadamente 100 jóvenes de distintos lugares
del país están
reunidos llevando a cabo el Congreso JM Argentina, dando
un cierre al descubrimiento del ideal nacional
al que Dios llama
a nuestra juventud argentina y comienza el desafío de llevarlo a la vida.
Además en Córdoba están reunidos
más de 180 adultos varones
de distintas ciudades en el IX Encuentro de Madrugadores con el lema
“Con María, a todos los
hombres”. Hace un tiempo que
Las Madruga- das son una corriente de vida en diversos puntos
del país que convocan a varones a rezar y culti-
var el vínculo con María.
¡Qué alegría que Schoenstatt sea un aporte
en la vida de fe de muchos
varones! En este tiempo
en donde el rol de la mujer
en la sociedad ocupa un primer plano,
qué bueno que paralelamente sigamos cultivando en el Movimiento el ser varón,
porque es en el cultivo
de lo propio del ser de
cada uno que se genera
la mayor apertura al otro, el respeto y admiración y por lo tanto fecun- didad.
El P. Kentenich solía
decir que en todo varón
se encuentra el ideal de Puer et Pater, Niño y Padre. Necesitamos que muchos varones
encarnen este ideal para que sintiendo la seguridad de ser hijos de Dios
se entreguen como
padres a aquellos
que Dios les confía y a toda
la sociedad. En ese sentido,
ayer como argentinos celebrábamos un aniversario más del paso a la Inmortalidad
de un padre de la patria, el General José
de San Martín. En tiempos
donde aparecen una y otra vez los casos de corrupción de funcionarios públicos, necesitamos que el Señor continúe
llaman- do a nuevos padres de la Patria que entreguen
sus vidas por la liberación de nuestro país,
quizá no ya tanto
de poderes extranjeros, sino del poder
del pecado que también esclaviza y fractura.
Gracias a Dios,
Señor de la historia, el pueblo argentino cerró un primer
capítulo en torno
al pro- yecto de ley de despenalización del aborto. Fueron lúcidas las palabras de Mons. Víctor Manuel
Fernández que nos invitaba a profundizar el trabajo para
acompañar a las mujeres en situaciones
de mayor fragilidad y vulnerabilidad. Si para algo sirvió este debate es para identificar personas en riesgo y necesitadas, nos decía el obispo de La Plata.
Como Iglesia hacemos
aportes, debemos continuar esa senda siendo
a su vez garantes de unidad.
El mes próximo celebraremos el 50 aniversario de la partida
del P. Kentenich. Tenemos la alegría
de contar con la visita,
en distintas ciudades del país, de la Hna.
M. Doria, quien
nos acerca con su
testimonio, la vida y obra de nuestro
Padre y Fundador. Los invito a unirnos en torno a su per- sona, como
sus hijos espirituales, renovar nuestra disponibilidad en hacer vida su carisma,
rega- lándolo a la Iglesia y a nuestra
sociedad. Quedamos en eso, permanecemos fieles.
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P. Pablo Gerardo Pérez
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