jueves, marzo 18, 2010

Carta de Alianza
Marzo 2010

Queridos hermanos en la Alianza:

Mientras escribo estas líneas el Cardenal Jorge Bergoglio, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, con los obispos Luis Villalba y José María Arancedo, vicepresidentes primero y segundo respectivamente, están visitando a la Presidenta de la Nación para entregarle el documento que han sacado la semana pasada, “la Patria un don de Dios, la Nación una tarea permanente”. Ayer se reunieron con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia. También se reunirán con el Vicepresidente de la Nación, y mañana se encontrarán con el presidente de la Cámara de Diputados. Estos encuentros son una invitación a crear condiciones de convivencia más armónicas y más institucionales, y así cooperar a lograr la amistad social; son un signo de ir al encuentro, crear vínculo y generar diálogo entre los dirigentes. Un ejemplo para todos.

Con claridad profética nos dicen los obispos que “la celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes.”

Hace algunos años, en una de estas cartas de Alianza, les escribí: “Los argentinos venimos de una larga historia de desencuentros y no queremos más confrontaciones y rupturas. Esa dolorosa historia ya la conocemos, esos caminos equivocados ya los hicimos y nos costaron profundas divisiones, irreparables pérdidas humanas, debilitamiento de las instituciones y retraso en el desarrollo social, cultural y económico. Son cicatrices de heridas profundas que todavía están allí y duelen mucho. Los argentinos no necesitamos nuevas luchas que abran heridas antiguas. Hoy necesitamos dirigentes que sepan dialogar respetando las diferencias; que sepan consensuar políticas a largo plazo. Líderes sociales y empresariales que cuiden la unidad, el desarrollo y la paz del tejido social. Argentina una vez fue grande porque sus dirigentes supieron incluir, sumar inteligencias y voluntades en un proyecto de Nación que nos transformó en “tierra de esperanza”.

Incluir, respetar, dialogar, consensuar son palabras de un nuevo “lenguaje” que debemos aprender todos los argentinos. Incluir, respetar, dialogar y consensuar son las actitudes que dan fundamento y sustento a la vida social, democrática y republicana que hoy debemos conquistar en todos los ámbitos, hasta en la vida familiar. Cambiemos hacia una convivencia más dialogante y respetuosa que busque la unidad. ¡Caminemos hacia una cultura del encuentro, hacia una cultura de Alianza!

Los obispos finalmente nos exhortan: “la Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria.”

Queridos hermanos, Ntra. Sra. de Itatí, del Valle, de Luján, del Milagro y la Auxiliadora, junto con muchas advocaciones más, forjan el “tejido mariano” de nuestra historia y geografía nacional. Argentina se forjó bajo el amparo maternal de María y con la fuerza moral de los padres de la Patria. A Ella acudieron en los momentos de angustia y desamparo; a Ella volvemos a acudir hoy nosotros para que nos muestre nuevamente el camino para ser Nación.

Por esa causa el 8 de Mayo, día de Ntra. Sra. de Luján, Patrona de Argentina, queremos encontrarnos para celebrar y pedir por la Patria. Lo haremos en distintos centros del país: la región cuyana en San Juan, la pampeana en Luján, el noroeste en Catamarca, el noreste en Itatí, el centro en el monumento a la Bandera de Rosario y patagonia en Bariloche. Pero todos, allí a donde estemos ese día, queremos unirnos en oración a las 15 hs. y encender una vela, una luz de esperanza por Argentina, rezando un Padrenuestro y un Ave María pidiendo por la paz, la unidad y el desarrollo para todos los argentinos. En Luján pondremos a los pies de María nuestra Constitución Nacional pidiéndole a Ella que nos enseñe a amar y servir a la Patria como verdaderos hermanos y ciudadanos.

Queridos hermanos en la Alianza, es para todos nosotros compromiso y misión anunciar y participar en las celebraciones por la Patria el 8 de mayo próximo. Más aún, se trata de participar, cada día, en la construcción de una Patria con alma de familia, fraterna y solidaria, una Patria para todos.

Desde el Santuario reciban en este día de Alianza un cordial saludo y bendición,

P. Javier Arteaga


CON MARÍA REINA, CONSTRUYAMOS UNA PATRIA PARA TODOS

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