¡Feliz Pascua de Resurrección!

Queridos hermanos en la Alianza:

Los cristianos en todo el mundo nos hemos reunido en medio de la noche y, guiados por la luz fuerte del cirio pascual, hemos celebrado la resurrección de Cristo nuestro Señor. Él es la Luz que quiebra las tinieblas y vuelve a dar paz y claridad a todo lo creado. Él es la Vida que crea y recrea todo. Él es la Libertad que rescata a los esclavos de la muerte del pecado. Él es nuestra Esperanza, la Promesa de Dios cumplida. Pero, sobre todo, en Él y por su Pascua, somos verdaderamente hijos de Dios, capaces de decir “Abba” Padre, y nuestro corazón empedernido puede comenzar a vivir en el Amor.

Por eso, este domingo al anunciar al mundo el inmenso gozo de Jesús resucitado, los cristianos estamos diciendo que queremos renacer con Él a la Vida Nueva, a la Verdad, a la Libertad y a la Paz. No es una simple proclama alegre, es un anuncio y compromiso de vida de renovar todo en Él. Así con San Pablo podemos decir: "¡Cristo, nuestro Cordero Pascual, ha sido inmolado! Celebremos, pues, nuestra Pascua no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes ázimos de la pureza y la verdad" (1 Cor. 7, 7-8).

Queridos hermanos, que María desde el Santuario implore para nosotros el Espíritu del Señor y nos eduque como discípulos y misioneros de Cristo para hacer de nuestras Comunidades y de la Patria una verdadera Familia del Padre.

Con gran alegría reciban un cordial saludo Uds. y sus familias.

¡CRISTO HA RESUCITADO, FELIZ PASCUA!
P. Javier Arteaga