9 de noviembre
La confianza de María ilumina la noche.
Ante el anuncio del Ángel, dice el P. Kentenich: María no se sigue
preguntando ni discurriendo, repite su sí Padre. “Tu hijo será grande y le dará el Señor Dios el trono de David su Padre
y su Reino no tendrá fin. ¿Y cuál es la realidad?... El desvalimiento
absoluto….la huida a Egipto, treinta años de vida oculta y silenciosa en
Nazareth, su detención, flagelación y crucifixión. ¿Dónde está el trono que Él
ocuparía y el reino que no tendría fin?...Jamás vaciló María en su fe…..”Feliz la que ha creído porque se cumplirá
todo lo que se le ha dicho de parte del Señor”
María su Madre hace de su corazón el trono de su hijo en sus años
ocultos. Madre, que nuestros corazones no vacilen en la noche…esperando siempre
aceptar la voluntad de Padre.
Oh Señora mía, oh, madre mía…
Dios te salve María-----queremos Madre contemplar la vida del Hijo
recorriendo las cuentas del rosario. Hoy se contemplan los misterios de la luz.
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