24 de noviembre
Madre….aseméjanos a Ti…
Es el Espíritu Santo quien
desempeña la función maternal y da luz a Cristo en las almas de los fieles.
Prepara la gestación de una nueva era, la nueva creatura en Cristo
Jesús.
Aquí se asienta la vocación
muy bendecida de la mujer, quien según su ser, se encuentra en gran afinidad con
el Espíritu Santo.
La Maternidad espiritual como
la maternidad de María está bajo el signo y el sello del Espíritu
Santo.
Solo la mujer que se asemeje a
María en la santidad podrá volver a sanar lo que se ha
perdido.
(María si fuéramos como Tú, pág.
66-67)
Madre….contemplamos tu
maternidad…somos tus hijas y en este contemplarte nos dejamos educar por vos
porque queremos adentrarnos en el misterio de la maternidad que enciende la luz
de Cristo en el corazón de nuestros hijos…
Oh, Señora mía.
Hoy contemplamos los misterios
dolorosos…
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