jueves, diciembre 17, 2015

Navidad de la misericordia-Segundo día

Novena Navideña 2015:

P.Guillermo Carmona

Segundo día: Sean misericordioso, como lo es el Padre de los cielos.

Oración inicial
Tu santuario es nuestro Belén, en cuya aurora Dios se regocija.
Allí diste a luz virginalmente al Señor,
quien te eligió por Madre y Compañera.
En esa admirable fecundidad nos trajiste al Sol de Justicia.
Para que nuestro tiempo pueda mirar la Luz eterna,
erigiste benignamente a Schoenstatt.
Como Enviada de Dios y Portadora de Cristo, quieres
desde el santuario, recorrer el mundo en tinieblas.
Con alegría sumerge nuevamente al Señor en mi alma, y, al igual que tú, me asemeje a él en todo;
hazme portador de Cristo a nuestro tiempo
para que se encienda en el más luminoso resplandor del sol.
El universo entero con gozo glorifique al Padre,
le tribute honra y alabanza por Cristo, con María,
en el Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

1. Texto bíblico: Lucas 6, 27-38
“Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.
Bendigan a los que los maldicen, rueguen por lo que los difaman.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica.
Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. Hagan por lo demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes…
Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos.
Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.”

Después de la lectura dejamos un pequeño espacio para la reflexión personal del texto escuchado o leído. Me pregunto:
-      ¿Qué mensaje trae el texto? ¿Cómo lo interpreto?
-      ¿Qué me dice a mí personalmente? ¿Es posible o es una utopia?
 2. Reflexión
La exigencia de Jesús es dura. Va en contra del sentimiento natural: uno reacciona de acuerdo al comportamiento del otro, salvo que haya alguna razón para no hacerlo. La ley del Talión, “ojo por ojo, diente por diente” es, de alguna manera, natural aunque no evangélica.
La misericordia tiene algo de valor agregado: se ubica desde la perspectiva de Dios que no actúa de acuerdo al comportamiento del hombre. Los salmos dan una razón: “Él sabe de qué estamos hechos, de barro”. Es, además, Padre y siempre se halla vigilante, esperando el retorno de su hijo, de su hija.  
La tarea del Padre es amar y la expresión más plena de su amor es el perdón. “¿Qué hace Dios todo el tiempo”?, le preguntó un chico a la maestra de catequesis. Y ésta a su vez le responde: “¿Y ustedes que piensan, qué hace Dios todo el tiempo?” Y otro de los chicos respondió: “Perdona, señorita”. El perdón es signo de amor misericordioso.
Cuando la tierra se cubría en densa noche, dice el Profeta, Dios envío su luz. Esa luz era Jesús. La noche del pecado, del odio y del rencor se transmutó en una mañana de claridad. Esa luz que apareció en medio de la noche de Belén, es la que recordamos y vivimos en cada Navidad. Será un día también luz radiante, sin ocaso, cuando él venga en la Navidad eterna, a buscarnos a todos y llevarnos junto al Padre.  
Navidad es el mayor signo de perdón de Dios al mundo. “Tanto amó Dios al mundo, dice San Juan, que envió a su Hijo para salvar al mundo”. Llegar a Belén es dejar a los pies del pesebre a todas las personas que en la historia nos hicieron mal, nos difamaron, nos despreciaron, nos hirieron… Y de esa forma vamos cumpliendo -en algo por lo menos- la exigencia del Jesús adulto: “Sean misericordiosos como lo es su Padre que está en el cielo”.

Preguntas para la reflexión
1.   ¿Qué consecuencias nacen de la frase: “Él es bueno con los desagradecidos y los manos”?
2.   ¿Qué nos gustaría de los demás hagan por nosotros? Como plasmarlo en este día?
3.   ¿Cómo ser misericordioso, más allá de estos ejemplos del Evangelio?

Compromiso sugerido
Recordar tres personas que me hicieron mal en mi vida. Anotarlas, poner sus nombres en Santuario del Hogar y pedirles algún bien de la Mater para cada una de ellas. Si están cerca, hacerles un llamadito o mandarles un mensaje, deseándoles felices fiestas.


No hay comentarios.: