Año de la Misericordia
Condiciones para recibir la gracia de la Indulgencia plenaria
El Papa Francisco explicó las formas en las que los fieles podrán
obtener la indulgencia durante este jubileo; ya sea en Roma, en cualquier lugar
del mundo e incluso en las cárceles. El Santo Padre también explica el modo en
el que deben proceder los enfermos y ancianos para obtener esta gracia.
En cualquiera de los siguientes casos que se mencionan para
obtener la indulgencia se debe cumplir primeramente con las condiciones
habituales: confesión
sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.
1.- Los fieles “están
llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa,
abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano
y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de
auténtica conversión”.
2.- “Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios
donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que
tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante
que este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación
y a la celebración de la Santa Eucaristía con un reflexión sobre la
misericordia”.
El Papa precisa que “será
necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración
por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo”.
3.- El Papa Francisco señala también que cada vez que un fiel
realice personalmente una o más las obras
de misericordia corporales y espirituales “obtendrá ciertamente la
indulgencia jubilar”.
“De aquí el compromiso a vivir de la misericordia para obtener la
gracia del perdón completo y total por el poder del amor del Padre que no
excluye a nadie. Será, por lo tanto, una indulgencia jubilar plena, fruto del
acontecimiento mismo que se celebra y se vive con fe, esperanza y caridad”,
resalta el Papa.
4.- Sobre los enfermos y las personas ancianas que no pueden salir
de casa, el Pontífice afirma que para ellos “será de gran ayuda vivir
la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor que en el misterio de su pasión,
muerte y resurrección indica la vía maestra para dar sentido al dolor y a la
soledad”.
“Vivir con fe y gozosa esperanza este momento de prueba, recibiendo la comunión o participando en la Santa Misa y en la
oración comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación, será para ellos el
modo de obtener la indulgencia jubilar”.
5.- Sobre los presos, el Pontífice explica que “en las capillas de las cárceles
podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda,
dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para
ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de
Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas
en experiencia de libertad”.
6.- Indulgencia para los
difuntos: “de igual modo que los recordamos en la celebración eucarística,
también podemos, en el gran misterio de la comunión de los santos, rezar por
ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo residuo de
culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin”.
I.- Obras de misericordia corporales:
1) Visitar a los enfermos
2) Dar de comer al hambriento
3) Dar de beber al sediento
4) Dar posada al peregrino
5) Vestir al desnudo
6) Visitar a los presos
7) Enterrar a los difuntos
2) Dar de comer al hambriento
3) Dar de beber al sediento
4) Dar posada al peregrino
5) Vestir al desnudo
6) Visitar a los presos
7) Enterrar a los difuntos
II.- Obras de misericordia espirituales:
Han sido tomadas por la Iglesia de otros textos que están a lo
largo de la Biblia y de actitudes y enseñanzas del mismo Cristo: el perdón, la
corrección fraterna, el consuelo, soportar el sufrimiento, etc. Son:
1) Enseñar al que no sabe
2) Dar buen consejo al que lo necesita
3) Corregir al que se equivoca
4) Perdonar al que nos ofende
5) Consolar al triste
6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
2) Dar buen consejo al que lo necesita
3) Corregir al que se equivoca
4) Perdonar al que nos ofende
5) Consolar al triste
6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
Condiciones
para
obtener la indulgencia para sí o para un difunto
- Deseo
de conversión, desapego a cualquier tipo de pecado
- Confesión
sacramental y comunión eucarística. Puede ser el mismo día
que cruce la puerta de la misericordia o unos 15 días antes o después.
- Oración
por el Santo Padre
- Se concederá la
indulgencia plenaria a los que realicen una peregrinación con espíritu de oración a los templos indicados.
En Mendoza son los siguientes:
Centro:
Catedral Ntra Sra de Loreto
Valle
de Uco: Pquia Ntra Sra del Carmen
Este:
Santuario San Cayetano (Orfila)
Godoy
Cruz:
Santuario de Schoenstatt
Guaymallén: Pquia Sagrada Familia
Luján:
Basílica Ntra. Sra. De Luján
Maipú:
Santuario María Auxiliadora
Norte:
Santuario Ntra. Sra. De Lourdes
Centros
de dolor:
Hospital Central (Centro)
Hogar Don Orione (Godoy Cruz)
Hospital Perrupato (San Martín)
Hospital Scarabelli (Tunuyán)
Hogar de los Migrantes (Guaymallén)
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