viernes, septiembre 05, 2014

Celebración en Teatro Colón

El Teatro Colón se transformó en un Santuario



ARGENTINA, Roberto Liñares, Claudia Echenique. Fue una noche inolvidable que ha encendido el alma y  el espíritu de la Familia de Schoenstatt de la Región Buenos Aires. El martes 26 de agosto en el Teatro Colón, uno de las mejores salas líricas del mundo, las nueve diócesis (desde Zarate-Campana hasta La Plata) conmemoraron los 100 años de la Alianza con la Madre y Reina con una celebración cultural de excelencia.


El Coro de Niños cantores de la Catedral de Friburgo (Alemania) brindó un concierto que impulsó a todos a sentirse cerca del corazón de Dios. Bajo la cúpula maravillosa pintada por el Maestro Raúl Soldi, la tierra se unió con el cielo y se hizo alabanza a María.

Estamos en Familia























Entrar a la sala del Teatro Colón y ver sobre el escenario a la Mater, tan hermosa y presente con sus arreglos forales, las imágenes del Santuario y del Padre Kentenich fue imponente y enmarcaban el ámbito: "¡¡Estamos en familia, estamos en el Santuario!!", comentaban quienes iban llegando.
En el marco de una gira por Sudamérica, este coro alemán, integrado por más de 65 niños y jóvenes bajo la dirección del Maestro Boris Böhmann, inició su presentación con un canto gregoriano y un "Kyrie" de Palestrina.
Juan Barbosa presentó y agradeció a las autoridades y representantes de otros movimientos e instituciones que acompañaban a la Familia de Schoenstatt en este acontecimiento.

El agua se transformó en vino






















El P. Francisco Pistilli, Superior regional de los Padres de Schoenstatt y Presidente de la Presidencia de Schoenstatt de Argentina, explicó que "con las palabras y la música bendecimos la ternura de Dios para con nosotros, el regalo de la fe en Cristo, la compañía fiel de María, la inspiración carismática del P. José Kentenich y la entrega de los primeros congregantes". Comparó este encuentro con las Bodas de Caná de Galilea: la fiesta, la alegría, la boda de Dios con el hombre, la presencia del misterio, la niñez, la juventud y el hombre maduro bajo la atenta mirada de María. "El agua de muchos esfuerzos ha sido transformada en el vino de la música, el vino compartido en el encuentro de todos los que hoy celebramos esta Alianza" dijo.

Textos, música, oración, arte… magia





Las palabras y la música se conjugaron en el relato que describió estos 100 años de vida de Schoenstatt, acompañado por la deliciosa música que la Hna. María Magdalena Viñas interpretaba en el piano. El texto fue un diálogo espiritual entre varias voces. La narración expresiva de Oscar Tapia se completó con las frases y oraciones declamadas por Jorge Correa Morales y la Hna María del Carmen Sörös, quienes le dieron su voz con mucha identidad al Padre Kentenich y a la Mater. Culminó con todos los presentes entonando juntos "María de la Alianza", que muchos terminaron de cantar con lágrimas en los ojos. Fue fácil imaginar la alegría y la sonrisa que tendría el Padre Fundador desde el Cielo, rodeado de tantos aliados que vivieron fielmente la Alianza de Amor y entregaron sus vidas por la misión de Schoenstatt en estos 100 años.




















El P. Javier Arteaga, Director del Movimiento en Argentina, planteó los desafíos hacia el futuro de Schoenstatt, haciendo un paralelo entre la “Cultura del Encuentro” que promueve el Papa Francisco y la “Cultura de Alianza” que Schoenstatt quiere llevar a la Iglesia y al mundo.
En la segunda parte, el Coro ofreció un amplio repertorio de música sacra y popular, interpretando obras de A. Bruckner, G. Fauré, R. Hess, R. Wagner y M. Bevan.

Cien rosas para renovar la Alianza




















Luego, mientras dos solistas interpretaban el "Ave María", todos los niños y jóvenes del Coro colocaron 100 rosas a los pies del cuadro de la Mater, una por cada año de este primer siglo schoenstattiano. Finalmente todos los presentes fueron invitados a renovar la Alianza de Amor y en ese momento, el Teatro Colón se transformó plenamente en un Santuario. Desde las últimas butacas en el sector más alto hasta los palcos y las plateas, resonó al unísono… "Oh Señora mía, Oh Madre mía…". Fue un instante de plena comunión donde se plasmó el ideal de la Familia argentina: "Con María, Familia del Padre".

"Protéjanos tu manto…" al unísono en el Teatro Colón




















Luego del saludo y agradecimiento en alemán del P. Pistilli al Coro de la Catedral de Friburgo, su Director e integrantes entonaron el Himno de la Familia de Schoenstatt de una manera especial: dos estrofas en alemán, una en español y la última en un suave "bocca chiusa" en la que el Maestro Böhmann invitó a todos los presentes a cantar en alta voz el final en español. ¡¡Fue un instante sublime y celestial!!
Entre los asistentes se escuchó: "Este evento fue una muestra más de que Schoenstatt está llamado a impregnar todos los ámbitos de la vida, también el cultural y artístico. Cantar al unísono el "Protéjanos tu manto" en el Teatro Colón es algo que tal vez ninguno de nosotros hubiera soñado en esta vida... ¡Gracias a la Mater por este gran regalo jubilar!"
A la salida del teatro, en la calle, en la “salida al mundo”, no había frío ni viento, porque “…en nuestra misión creemos, también en el huracán, del siglo gran vencedora, los tuyos no se hundirán”.


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