jueves, septiembre 11, 2014

Una historia en dos actos

Celebración y convivencia

Queridas hermanas de Federación:
                                                        El sábado 30 de agosto se hizo efectiva la anunciada entrega de la Custodia de los 100  con destino al Santuario de la Victoria, de Nigeria. Esta entrega se llevó a cabo en el Santuario de Sión al Padre Juan Pablo Catoggio quién será el encargado de llevarla a Ibadan, Nigeria, donde  en 2004 pudieron bendecir el Santuario y la Casa de formación. Desde septiembre de 2011 la Región Sión del Padre, de los Padres de Schoenstatt, es oficialmente responsable de Nigeria. El Padre ya estaba al tanto del origen  y sentido de esta Custodia pues Matilde fue quién se encargó de hacerlo.
                                                      Varias madres de diferentes cursos (ver fotos) nos reunimos en el Santuario de Sión y comenzamos  con la celebración de la Santa Misa.
                                                     En la Homilía el Padre Juan Pablo nos contó que éste era un día muy especial pues, era el aniversario del Instituto de los Padres. Él, muy cordialmente y muy agradecido, aceptó que fuese éste el día de entrega.
                                                   Con palabras muy claras nos recordó y explicó que el 18 de octubre nos regaló: la Alianza que –acotó- no era nueva, el vínculo a María que tampoco era nuevo y el Santuario: lo verdaderamente nuevo y original, aquello que les regaló a los primeros aquél día, hoy  quiso volver a regalárnoslo al recuperar el Santuario Original. Dijo al respecto: “pienso que la Mater dijo: “no me lo regalan ustedes, Yo se los regalo nuevamente” y así lo demostró”. También afirmó con seguridad que él está convencido que los tiempos que vienen por delante son tiempos de los laicos consagrados, tiempos de Federaciones, pues las que más han crecido son la Federación de Madres y de Matrimonios. “Los venideros deben ser  tiempos de “movimiento”, para no institucionalizarnos”
                                                      Durante el ofertorio, Matilde, en representación de las autoridades del Consejo y en nombre de toda la Federación, dejó en manos del padre Juan Pablo nuestro regalo a Jesús y a María por los 100 de Alianza de Amor, la custodia nacida con “destino de Alianza misionera” y que en  abrazo fraterno, nos unirá de ahora en más, con nuestros hermanos nigerianos.
                                                    Momentos antes de culminar la Santa Misa, el padre bendijo la “mostranza” –la Custodia- para significar con ello que se destina de modo exclusivo para exponer el Santísimo Sacramento para la adoración de los fieles.
                                                               Fue un momento muy emotivo, pero más emotivo aún será, cuando sea ocupada por su Regio dueño: Jesús Sacramentado.        
                                                   Finalizado este rito, y con la bendición final, nos retiramos cantando  entusiastamente, el Himno del Jubileo de los 100 años.
                                                   A continuación nos dirigimos a la casa de Sión porque el P. Juan Pablo nos había invitado a compartir una merienda y sus experiencias en  Nigeria.
                                                    En una de las salas de la casa nos ubicamos todos (nos acompañaban José, el esposo de Silvina Cáceres, y el P. Javier) alrededor de las mesas y en un clima muy grato entre tortas, galletitas té y café, el Padre nos fue contando que él está allí desde hace siete meses. Proyectó una serie de diapositivas para enseñarnos cómo es el territorio de Nigeria dividido en tres  por el Río Niger y el Río Benué, formando una Y.
                                                   El Santuario, la casa de los Padre y la casa de formación están en Ibadan, una población ubicada al sudoeste, cerca de la ciudad de Lagos, anterior capital de Nigeria.
                                                   La población del país es de aproximadamente 160.000.000 de habitantes de los cuales 40.000.000 son católicos pero, el dato sorprendente es que estos 40.000.000 de católicos son practicantes, muy practicantes. El  padre lo destacó especialmente, explicándonos que los países que tienen mayor número de vocaciones son India, Corea del Sur y Nigeria. Los Padres reciben  un promedio de 300 cartas por año para el ingreso, pero  realizan una selección muy personalizada teniendo un tope de diez ingresos permitidos.
                                                    Nos habló del clima y dijo que, como en Paraguay, por ser un país ecuatorial , hay dos estaciones: “el verano y.. la estación del tren!!!”. La temperatura es de 30 para arriba con  dos temporadas: la de las lluvias y la temporada seca donde sopla un viento intenso desde el desierto.
                                                    Nos contó la historia de la llegada del movimiento a Nigeria. Y nos mostró fotos de los Padres oriundos y residentes allí. También nos contó que las misas duran entre tres y cuatro horas porque no solo cantan y  bailan durante todo el tiempo, sino que agradecen por familia, todos los eventos de cada grupo familiar y nos mostró un videito para que pudiésemos darnos cuenta. Todo es muy colorido y muy movido: hasta los Padres que entran procesionalmente lo hacen bailando, algo de lo que aún el P.Juan Pablo se exceptúa, pues todas queríamos saber si él bailaba en la Misa.
                                                     Realmente fue un compartír muy grato que se extendió hasta cerca de las 19 hs, momento en que dimos por terminado el encuentro dado que ya anochecía y no es muy fácil salir de Sión de noche y los Padre Juan Pablo y Javier estaban preocupados por nosotras.
                                                     Todo lo vivido este día  -la celebración  y la convivencia- se desarrolló en un clima de profunda y  serena alegría.
                                                       Esta custodia representa no solo el pasado (el esfuerzo de nueve años) sino, muy extraordinariamente, el presente: hoy nos entregamos en ella, y el futuro: seguiremos uniéndonos a nuestros hermanos lejanos y junto a ellos, en Alianza de Amor misionera, adoraremos a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

                                                        Cristina Celso. 
                                                         Responsable del CAFeM Argentina y Paraguay














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