FEDERACIÓN DE MADRES PARAGUAY
Días de cielo…así es cómo describiría lo que vivimos en Tuparenda el 28, 29 y 30 de Junio en nuestro retiro anual, el cual estuvo marcado por ser el año jubilar de los 100 años de la Jornada de Höerde y para nosotras, las federadas de Paraguay, por la entrega de la Custodia que conquistamos para la Iglesia Santa María de la Trinidad de Tuparenda.
A partir de las 3 de la tarde del Viernes 28 fuimos llegando en pequeños grupos a este lugar santo donde nos sentimos como en casa. La alegría del encuentro con las hermanas, la expectativa por ver a nuestro nuevo asesor el P Tommy, el saber que compartiríamos con las hermanas de Resistencia que por primera vez harían un retiro de Federación…todo contribuyó a crear un ambiente de fiesta.
Las que llegamos temprano, pudimos disfrutar de una misa explicada por Monseñor Claudio Gimenez en la Capilla San José. Con su modo sereno y palabras sencillas, nos fue explicando cada parte de la misa, su significado, los símbolos, y contestó a todas nuestras preguntas.
Para las 18:30 habíamos llegado casi todas; merendamos juntas y paseamos por los jardines de Tuparenda luego de acomodarnos en nuestras habitaciones.
A la hora de la cena nos reunimos en el comedor junto al P. Tommy y en un ambiente alegre compartimos la comida, sentándonos en las mesas que nos asignaron, mezclando todos los cursos, para conocernos mejor.
Terminando la cena, fuimos a la Capilla San José para hacer la introducción al silencio; en ese momento llegaron nuestras hermanas de Argentina. Las recibimos con mucho cariño y con una relajación y reflexión en la Capilla iniciamos nuestro retiro de silencio. Fuimos luego a descansar.
El Sábado empezaron las charlas del P Tommy y los momentos de reflexión. Nuestro nuevo asesor nos sorprendió con una dinámica totalmente nueva para nosotras que estábamos acostumbradas a un solo tema dividido en 4 charlas. Con su temperamento tan alegre y jovial, nos dio cuatro charlas con temas diferentes, muy concretas, concisas y muy bien aterrizadas a la vida:
El primer tema: una revisión de nuestro último año y los medios ascéticos, que son los pilares para vivir una federación seria y en profundidad.
El segundo tema: el amor misericordioso de Dios para cada una de nosotras, profundizando la parábola del hijo pródigo. Al experimentar el amor de Dios en nuestra pequeñez, encontramos la fuerza para vivir intensamente nuestra vida de cristiana.
El tercer tema: nuestro llamado a la santidad, analizando la exhortación apostólica “Gaudete et Exsultate”. ¡Qué bueno saber y recordar que todas estamos llamadas a la santidad!
El último tema: “Tras las huellas de Horde” Un recordatorio de los conceptos fundamentales de nuestra querida Federación y de a qué fuimos llamadas.
A las 11 de la mañana del sábado, participamos de la misa en la cual entregamos la Custodia para la Capilla de la Adoración de la ISMT, al P Oscar Saldívar. Toda la Federación de Madres de Paraguay se preparó con muchísimo capital de gracias y con donaciones de joyas de oro y plata para conquistar y regalar a nuestra Iglesia esta Custodia. Un equipo se encargó del diseño, contactar con los artesanos y llevar a cabo su realización. La Custodia está hecha de madera de Palo Santo, donada de la estancia de Claudia Baccheta, y tiene detalles de oro y plata donados por nosotras. Del mismo tronco en que se esculpió la Custodia se hicieron pequeños soportes al que se pegaron fotos de la Custodia, los cuales se bendijeron durante la misa y se entregaron a cada asistente al retiro como recuerdo para ser colocadas en sus Santuarios del Hogar. Luego de la misa seguimos con un momento de Adoración, “estrenando” nuestra Custodia. Todo este momento fue muy emotivo y fuerte, por todo el “trabajo” y “capital” puesto en la conquista de la tan anhelada Custodia.
Seguimos por la tarde con las charlas y reflexiones. A la noche, después de la cena, nos dirigimos al Santuario donde rezamos un Rosario meditado en el que cada misterio fue unido a los Ideales de Curso de cada uno de los cursos de Paraguay, y representados en un Rosario gigante con velitas. Luego, las que aún no queríamos dormir, nos quedamos en el Santuario cantando a nuestra Madre y Reina.
El Domingo, luego de la última charla y reflexión, acudimos todas juntas a la misa de envío. Apenas terminó, rompimos el silencio y despedimos a nuestras hermanas de Resistencia que ya volvían, encantadas y felices, prometiendo volver el próximo año.
Fue un retiro distendido, muy alegre. Hemos conocido a nuestro nuevo asistente, como un sacerdote, alegre, lleno de anécdotas particulares y familiares. De mucha profundidad.
Las tareas asignadas a cada curso fueron realizadas con magnanimidad. Se destacó el capitalario, que pudo plasmar el ardor de los primeros y que nos desafió a cada una a vivir la federación con ese mismo ardor.
¡Gracias Mater por este maravilloso retiro!
Eli
Ortigoza
C2 – “Corazón
Fuerte al Servicio del Padre”
Paraguay
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