sábado, septiembre 30, 2006

Encuentro Federación de Madres
Argentina y Parguay


La Federación de Madres se congregó en Nuevo Schoenstatt, Florencio Varela, Buenos Aires, los días 23 y 24 de setiembre para participar de un nuevo encuentro de madres de Argentina y Paraguay.
Luego de la identificación y ubicación nos disponemos a hacer la oración inicial a cargo de Leonor Fornés de la región de Cuyo. A continuación escuchamos la bienvenida que nos da la Jefa Territorial, M.Inés Erice de Podestá. Haciendo una pequeña síntesis de la historia del Cetro se lo entrega a María, nuestra Madre y Reina. Reflexionaremos de la mano de la Mater sobre el ideal de la mujer y el ideal matrimonial católico, para dar respuesta a la crisis actual y a las necesidades de nuestra época, para que seamos casos preclaros de mujer y de la familia de Nazaret. Nos invita a vivir en la tierra como ciudadanos del cielo, como mujeres según nuestro estado, con justicia, verdad, generosidad, austeridad y en solidaridad con los más necesitados. También presenta al nuevo Consejo Territorial.
Dado que la Federación ha crecido mucho, la presentación se hizo en un power point muy lindo y emotivo. Luego escuchamos a Alicia de Dighero quien nos da una hermosa charla refiriéndose a los desafíos de las Federadas en la sociedad que nos toca vivir. “Al igual que hiciera nuestro Padre y Fundador buscaremos hoy interpretar los signos de los tiempos y darles una respuesta válida y decidida ante una cultura que ha perdido su fundamento en Dios”. Hizo un diagnóstico de la sociedad actual, luego los desafíos y las herramientas con las que contamos para enfrentarlos.
Nos agrupamos en distintos lugares y comenzamos a trabajar en los talleres.
Con gran alegría recibimos la visita de la Hermana Regina, una a una fuimos acercándonos para saludarla y charlar un poquito con ella. Le agrademos mucho todo lo que nos ha regalado para que la Federación sea lo que es hoy.

Almorzamos en un ambiente muy agradable, lleno de alegría por el reencuentro, y emocionadas por las vivencias.
Volvemos a reiniciar los talleres, se debate y anotan conclusiones para una puesta en común presentadas por Marina, Matilde y Pelusa.
Graciela Horga nos informa sobre la economía de la Federación y los pasos a seguir.
A la tarde, las madres de Paraguay nos dan una charla sobre el matrimonio católico, con una presentación en power point y luego los conceptos generales que como Federadas deberíamos encarnar en los tiempos que hoy nos toca vivir. Nos agrupamos y trabajamos en los talleres.
La Misa la celebró el P.Javier en la Iglesia de Dios Padre, quien en su homilía hizo una hermosa referencia a la mujer que el Padre soñó para nosotras exhortándonos a conquistarla. Luego de la cena tuvimos un alegre fogón preparado por las paraguayas.
El domingo, a continuación de la oración de la mañana y del desayuno, nos reunimos nuevamente para continuar con los talleres.
Casi al terminar la mañana y como cierre de la Jornada, la Hermana Mariela nos habla sobre cómo está formada hoy la Federación, cómo ha madurado y cómo se proyecta. Nos recuerda las palabras del Padre y Fundador: “Él como Padre tiene una misión mundial que no puede hacer solo sino con la ayuda de sus hijos”. Por eso, como hijas, no nos tenemos que quedar, sino animarnos a ser distintas. Dios nos da la gracia y la fecundidad para animarnos a ser consagradas. Animarnos a ser de Dios. Que por nosotras los de la tierra puedan tocar el cielo. Que aquellos que tengan un encuentro conmigo, se encuentren con María, con Dios. Que tengamos una vida de oración sólida, día a día, viviendo profundamente ancladas en Dios.
Como pudimos nos agrupamos para la foto ya que somos muchas.
La Misa de cierre la celebró el P. Javier en la Iglesia de Dios Padre. Después de la homilía, muchas madres hicieron su consagración al Círculo de Adoración. Luego del envío, en el que recibimos un mensaje cada una del Padre Fundador, volvemos a nuestros hogares a reencontrarnos con nuestra familia.

La Jornada ha terminado, fue un encuentro hermosísimo, nos llevamos mucho, no cabe duda que la Mater estuvo aquí presente con todas y con cada una. Que nuestro Padre y Fundador vea en nosotras, sus hijas Federadas, las pequeñas María que siempre anheló, con un corazón filial y confiadas para encender el mundo. Hasta el próximo Encuentro.

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