Dios hace posible lo imposible. Se hace niño. Se acerca.
Llega. Me toca. Camina junto a mí. Es el amor más grande. En la noche de Belén
todo es posible.
Dios se hizo carne para caminar con nosotros. A nuestra
altura. A nuestro lado. A nuestro paso. Él llega allí donde cada uno esté para
llenarnos de alegría.