Luego de unos días
intensos, llenos de vivencias y fuertes emociones, llegó el día del
paseo.
Nos levantamos muy temprano pues el desayuno estaba marcado para las 6.45 hs. Durante el café, no nos olvidamos del cumpleaños de la Mater, asi que le dedicamos canciones en los diferentes idiomas.
Nos separamos por colores para subirnos a los 3 buses que nos llevarían al paseo de la Ruta de Padre, recorriendo Viña del Mar y Valparaíso.
Una pequeña llovizna, nos acompañó a la salida. En el trayecto pudimos disfrutar del hermoso paisaje, la belleza de la naturaleza, apreciando la inmensidad de la cordillera de los Andes y los viñedos a lo largo del camino.
Al pasar frente a la casa de María Ayuda (casa de acogida donde se acompaña a las adolescentes que deciden tener a sus bebes y no abortar), nos sorprendió que las madres estaban esperando en la vereda con globos de colores para saludarnos al pasar.
Nuestra primera parada fue el Santuario Cenáculo de Fundación en Agua Santa, Viña del Mar, donde rezamos frente al Santuario. En su interior se encuentra expuesta el Acta Original de Fundación del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en Chile, única en el mundo fuera de Alemania, firmada por el Padre Kentenich.
Luego, ingresamos a
la Sala de
vinculación al Padre, ubicada debajo del Santuario, para tener un encuentro con
nuestro Padre y donde la familia de Chile vivió momentos sobresalientes con el Padre. Nos contaron como fueron los inicios de la familia y del movimiento. Una
historia muy rica y donde se ve la conducción de la Divina Providencia y de la
Mater.
Al lado del Santuario se encuentra la tumba del Padre Adolf Baldauf. Uno de los congregantes héroes palotinos, que fue trasladado a Chile como sacerdote.
Finalmente, la Plaza de Fundación, construida en forma triangular que nos evoca la Santísima Trinidad, y donde se leen los 3 mensajes que dejó el Padre:
1. Schoenstatt es una misión divina
2. Llamados a la santidad de la vida diaria
3. Ser fundadores es una gran responsabilidad.
Seguimos camino y pasamos frente a la Casa Mena en Valpariso. Desde allí se desarrolló Schoenstatt antes de tener Santuario. El Padre vivió en esa casa y celebro muchas misas.
Nos bajamos frente a la Parroquia San Luis Gonzaga, parroquia de los Palotinos y desde ahí realizamos un pequeño recorrido por la pintoresca ciudad.
Un almuerzo diferente,
tipo picnic, frente al océano Pacífico fue nuestro corte antes de regresar. Las
madres de federación nos esperaban para recibirnos con mucha alegría y
amabilidad.
Ya cerca de las 16:00 hs
emprendimos el viaje de regreso a Bellavista. Al llegar, participamos de la
última Eucaristía del Congreso, preparada
por nuestras hermanas de Texas. Pilar
Celis, la madre de la Federación de Chile nos dedicó unas palabras muy cálidas,
agradeciendo la participación y toda la riqueza compartida.
Al final de la Eucaristía, Lux Elena, en representación de todas las congresistas dijo unas
hermosas palabras de agradecimiento, resaltado la hospitalidad, la calidez, la
entrega de cada federada chilena, quienes con una excelente organización nos
recibieron y nos hicieron sentir como en casa.
Luego de la cena,
riquísima como todas la comidas, empezaron las despedidas. Las diferentes
delegaciones nos fuimos despidiendo unas de otras, expresando nuestra alegría
por todo lo compartido y vivido estos días, deseando que nos volvamos a
encontrar para seguir fortaleciendo los lazos y el hermoso sentimiento de
familia experimentado durante cada día del Congreso.
Gracias hermanas
chilenas!!!
Liza Ferraro
Santuario de Funadación
Plaza de Fundación
Almuerzo frente a la playa