En el “gratia plena”, llena de gracias, una respuesta dice que, se
expresa el carácter personal de María. Allí resuena – se afirma – el núcleo de
su personalidad y, con ello, al mismo tiempo, el de toda la mariología. Con todo
se trata de una formulación bíblica. Pero, primero debo interpretar en forma
correcta el gratia plena, debo describirlo y delimitarlo
correctamente.
En el “mater Jesu”, sin duda, en esa expresión podrá tener eco todo
lo que Dios pensó acerca de la Santísima Virgen. El católico escucha todo un
mundo junto a esas palabras. Madre significa, mucho más,” ¡Dios podría haber
creado un mundo mayor, pero no una madre más grande !”, dice San Buenaventura.
María es la “segunda Eva”, indudablemente, un bello pensamiento,
también perfilado y de precisa delimitación científica.
María es “la Esposa del Señor por su divina maternidad, o la Madre
del Señor por su esponsalidad ante Dios”
¿Donde en que palabras queda expresado el privilegio de la
virginidad, el de la maternidad divina, el de la concepción inmaculada, el de la
impecancia? Todos estos privilegios son claramente inherentes en ella.
El carácter sobrenatural de la Santísima Virgen consiste en que se la
llama y se la puede llamar como la singularmente digna Compañera
y Colaboradora esponsal permanente de Cristo, Cabeza de toda la creación en toda
su obra de salvación.
La Santísima Virgen es el milagro de los milagros, el misterio de los
misterios.
Y ella nos ha sido regalada en Schoenstatt como “el tesoro escondido
en el campo” (Mt. 13,44)
Por eso quisiera pedir también a la Santísima Virgen!:ayúdame
tu!
Quisiera pedirle que nos visite, como visito a Isabel.
Isabel queda llena del Espíritu Santo y comienza a proclamar la
grandeza de María:
”Bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno” (Lc.
1,42)
(La
actualidad de María – PJK)
ORACION
¡Cayeron las cadenas!
Resuene en las voces de todos
un jubiloso cantico de gratitud que se eleve
desde los santos recintos de Schoenstatt.
En el difícil camino de peregrinación
Dios se ha manifestado ante nuestra comunidad
en su grandeza y sabiduría,
para gloria y alabanza suyas.
Cuanto el poder y la astucia de Satanás
idearon como infortunio,
lo transformo la mirada del Padre
en nuestra suprema felicidad.
María, recibe la ofrenda
en tus fieles manos de madre,
y así, hasta nuestro paso a la vida futura,
no cese este cántico de gratitud.
Amén.
Y me consagro a ti, diciendo: Oh Señora mía, Oh Madre mía. . . . .
PROPOSITO
Empecemos por nuestro corazón y por nuestra
casa. Que cada día Dios sea lo más importante en mi vida, buscar que el Reino de
Dios viva en mi corazón, a través de la oración y la caridad a los demás.