Novena “Cor Unum” - Octavo día

 CAMINO HACIA LA META




ORACIÓN 
Cuando en la oración mi alma se regocija y canta
y todo a mi alrededor sólo me proporciona contento;
cuando veo florecer alegremente
la pradera de Schoenstatt
y todos luchan
movidos por la consagración de Inscriptio,
entonces mi alianza
suscita todas mis fuerzas diciéndome:
¡Ha llegado la hora de tu amor!

REZAMOS: 1 Padre Nuestro – 3 Ave María – 1 Gloria 

Reflexión:
   La Madre del Señor quiere recorrer las sendas del mundo de hoy para servir y ayudar, y Ella quiere hacerlo a través de nosotras. Con la oración diaria de la pequeña consagración, nos ofrecemos para el servicio del Rey. Le ofrecemos nuestros ojos para que ellos irradien serena alegría; nuestra boca para que pronuncien palabras de amor; nuestras manos para que ayuden; nuestros pies para que peregrinen por los senderos del amor servicial; nuestro corazón para amar y entregar nuestra alma con todas sus facultades y pureza.

Oh Señora mía, o Madre mía. yo me ofrezco todo a Ti
y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme, utilízame
como cosa y posesión tuya.
Amén.

Propósito: ser compasivos con nuestros hermanos.