Queridos hermanos en la Alianza,
comienza la segunda parte del 2016. Este mes de Julio nos traerá la memoria y la celebración del Bicentenario de Argentina. La Familia de Schoenstatt recuerda también un año más de la ordenación del Padre José Kentenich. En virtud de ese día de gracia que fue para el Padre, el 8 de julio de 1910, nosotros conocimos Schoenstatt, nos dejamos atraer por la MTA y sellamos un día Alianza con Ella.
Podemos vivir estas fechas en primer lugar como dones y regalos. Nuestra historia personal y comunitaria es una sucesión de hechos en donde nos vimos involucrados, sin plena conciencia, como depositarios y beneficiarios de regalos que -por pura gracia- se nos brindaron. Los invito, por tanto, a aceptar estos hechos y a asumirlos en gratitud. Podemos recurrir a nuestros Santuarios y darle gracias al Dios providente y misericordioso que nos hace tan ricos, humana y espiritualmente.
A partir de esa gratitud surge el deseo de hacer nuestro aporte, colocar nuestro granito de arena, por pequeño que sea. “Lo que ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”, dice la Biblia. Nadie es tan pobre que no puede colaborar en algo, ya sea ayudando a alguien necesitado, ya sea brindando su presencia, su consejo, o simplemente tolerando en amor a los demás.
Para muchos, estas dos fiestas estarán acompañadas de algunos días de vacaciones. Sienta bien hacer un pequeño corte a mitad del año: descansar un poco y reponer las fuerzas. Recordando la frase del Evangelio de San Marcos: “Eran tantos los que iban y venían, que ni siquiera tenían tiempo para comer. Entonces Jesús les dijo: ‘vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas’” (Mc. 6,31) les deseo puedan encontrar ese espacio de descanso que renueva el espíritu.
P. Guillermo Carmona
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