Editorial octubre. P.Guillermo Carmona

EN ALIANZA, SALGAMOS AL ENCUENTRO

Que bien ha comenzado este mes! lo abrimos con la fiesta de Santa Teresita, a quien muchos queremos y veneramos especialmente. Para el padre Kentenich ella era “la primera schoenstattiana”.
Octubre, además, es el mes del Rosario, la práctica mariana más difundida de la Iglesia. Desde 1478 -año en que Sixto IV lo instituyó- y hasta nuestros días, son innumerables los cristianos que se unen a María a través de esta devoción. Todos los Papas han motivado su rezo: Pio XII lo definió como “el breviario de todo el Evangelio” y al alcance de todos; otros Papas resaltan su contenido bíblico, teológico y cristológico.
Nosotros en Schoenstatt lo rezamos con especial veneración. En 1949, el Padre Kentenich, hablándole a un grupo que tenía como ideal ser "Rosario viviente”, les decía:

“En 1914 los más jóvenes hicieron algo parecido a ustedes: se unieron para hacer Capital de Gracias. Ustedes se han unido para formar un Rosario viviente. Tengo la sensación de que se acerca un terremoto de gracias. Queremos rezar, vivir y ofrecer el Rosario como aporte al Capital de Gracias para que el Padre Dios y su Hijo hagan descender a la Santísima Virgen y Ella cumpla su misión de educadora. Si lo hacen, Ella descenderá y renovará todas las cosas” .

¿No sería un excelente propósito para este mes rezar diariamente el rosario? No dudo que la Campaña del Rosario lo propagará en forma especial.
En octubre del año pasado celebrábamos la fiesta jubilar de Schoenstatt: la imagen de la Mater fue sacada del Santuario Original para recorrer bendiciendo a las 8.000 personas reunidas allí. Luego volvió a su trono de gracia: fue el signo del nuevo tiempo, el de un “Schoenstatt en salida”. También en este mes queremos renovar personal y comunitariamente la Alianza de Amor.
Para los argentinos será también mes de elecciones. Tendremos la posibilidad de expresar con nuestro voto el compromiso ciudadano. Lo haremos -seguramente- previa reflexión y diálogo, acompañada con la oración por la Patria.
Hay razones suficientes para desearle a cada uno un mes muy bendecido por María de la Alianza, la Señora del Rosario.

P. Guillermo Carmona