Novena “Cor Unum” - Tercer día

 ARMONÍA DEL SER



ORACIÓN

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahám y su descendencia por siempre.

 

REZAMOS: 1 Padre Nuestro – 3 Ave María – 1 Gloria

 

Reflexión:

   María dio alma a la fiesta en la boda de Caná, porque miro la necesidad de alegría en el corazón de los novios. María fue alma Inmaculada de su cuerpo, alma llena del Espíritu Santo.

   María imploró en el Cenáculo ese Espíritu Santo que es Alma del Cuerpo de Cristo, Alma increada que vivifica la Iglesia y la hace respirar, latir y caminar hacia el Padre.

 

Gracias por todo, Madre

Todo te lo agradezco de corazón,

y quiero atarme a Ti con un amor entrañable.

¡Qué hubiese sido de nosotros sin Ti,

sin tu cuidado maternal!

Gracias porque nos salvaste en grandes necesidades;

Gracias porque con amor fiel nos encadenaste a Ti

Quiero ofrecerte eterna gratitud y consagrarme a Ti con indiviso amor.

Amén

 

Propósito: no juzgar, ser caritativos con los demás.