ARMONÍA DEL SER
ORACIÓN
Proclama
mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde
ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras
grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación.
Él
hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del
trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia
a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a
nuestros padres en favor de Abrahám y su descendencia por siempre.
REZAMOS:
1 Padre Nuestro – 3 Ave María – 1 Gloria
Reflexión:
María dio alma a la fiesta en la boda de Caná,
porque miro la necesidad de alegría en el corazón de los novios. María fue alma
Inmaculada de su cuerpo, alma llena del Espíritu Santo.
María imploró en el Cenáculo ese Espíritu Santo que
es Alma del Cuerpo de Cristo, Alma increada que vivifica la Iglesia y la hace
respirar, latir y caminar hacia el Padre.
Gracias por todo, Madre
Todo te lo agradezco de corazón,
y
quiero atarme a Ti con un amor entrañable.
¡Qué
hubiese sido de nosotros sin Ti,
sin
tu cuidado maternal!
Gracias
porque nos salvaste en grandes necesidades;
Gracias
porque con amor fiel nos encadenaste a Ti
Quiero
ofrecerte eterna gratitud y consagrarme a Ti con indiviso amor.
Amén
Propósito:
no juzgar, ser caritativos con los demás.