Nuevo Schöenstatt
(F.Varela)
La Santísima
Virgen quería establecerse en todo el mundo, ella seguía eligiendo cuándo y
dónde….y eligió entre tantas a Nuestra tierra Argentina…
En enero de 1951 el
Padre Kentenich visitó por primera vez el lugar y exclamó:
“¡Qué hermoso es esto!”
El 20 de enero de
1952 el Santuario fue bendecido por el Padre Kentenich, quien había prometido a
las Hermanas que vendría desde cualquier lugar del mundo a bendecirlo. Fue un
día de gracias pero también de profundo dolor, ya que el Padre Kentenich se
encontraba camino al lugar donde pasaría exiliado 14 años, en Milwaukee,
Estados Unidos.
En la homilía del día
de su bendición, el Padre Kentenich describió este Santuario como:
“un signo de fe, de unidad, de
lucha y de victoria”.
Madre, a la sombra de
tu santuario queremos día a día hacer fecunda nuestra fe, a veces probada en el
desafío y el dolor a ejemplo de Nuestro
querido Padre Fundador, quien con espíritu de obediencia lúcida supo ser hijo
fiel de su amada Iglesia….
Padre Nuestro……
Ave María…………..
Gloria…………………