Tupãrenda – Paraguay - 1981
Cada Santuario tiene su nombre
marcado por su misión. En este lugar providencialmente llamado “lugar de Dios”,
Dios quiso dar al Paraguay, país amable por naturaleza, la misión de ser “Nación de Dios Corazón de América”. Y
vaya si lo es: con su calidez y con su fuerza, con la serena quietud de sus
tardes, con sus noches hondamente
estrelladas, con la melodía de sus pájaros vuelta dulzura en sus guaranias, con
su sangre bravía, con la frondosidad de
sus árboles y su tierra colorada que brota de las entrañas de un continente
joven donde hay hijos que quieren trabajar
en la salvación del mundo encarnando ese ideal.
Querida Mater: desde tu amada
casa de Tuparendá, que se asoma
levemente sobre el lago de Ipacarí, queremos nosotras llegar a conquistar y
regalarte flores del “ser corazón”:
corazón de nuestras familias, corazón de la Iglesia, corazón del mundo y que
ese corazón lata solo al unísono con el Tuyo. Madre inspíranos para
serlo.!!!Amén
Padre nuestro………..
Dios te salve María………..
Gloria…………….