Santuario de Milwakee 1954
El Santuario del Exilio fue el
gran tesoro del Padre. Durante el tiempo del exilio del Padre, se co-decidió
esencialmente el destino de la Obra de Schoenstatt a la sombra de este Santuario.
Exilio y fecundidad.
El Santuario del Exilio fue un regalo
para el Padre, preparado para él por su aliada, la
MTA. Sus instrumentos fueron los Padres Pallottinos de la Parroquía de “La
Santa Cruz”-
Luego de la consagración del Santuario, el Padre pudo decir con toda
razón:
“Sin yo haber hecho nada, la
Mater me ha seguido al exilio con su Santuario.”
¿Puede una madre olvidar a su
hijo? ¿Podría la MTA haber dejado solo al Padre sabiendo
que estaba sentenciado a desaparecer en la oscuridad?
Relato de la Hna. Petra: “Padre Kentenich ¿cómo es que hay aquí un
Santuario de Schoenstatt pero no hay Familia de Schoenstatt a su alrededor? …
El Padre, contestó en voz
baja y con un tono muy solemne, “La querida Madre me siguió al exilio con su
Santuario.”
La “Querida Madre” nos sigue
día a día….en nuestras alegrías y dolores, en nuestros días y en nuestras
noches, por valles y desiertos….ella nos espera…..ella nos cobija….vivamos este
día con paz interior, ….que nuestra confianza sea la respuesta!
Padre Nuestro……..
Ave María…………
Gloria……………….