jueves, abril 28, 2016

El Puente N° 4 / 2016 - CARTA EDITORIAL

CARTA EDITORIAL
                           

Debemos imaginarnos la misericordia de Dios como una puerta apenas entornada, que cualquier niño es capaz de abrir” (P. K.)


El Puente N° 4 / 2016 - CARTA PARA NOSOTRAS

    
CARTA PARA NOSOTRAS


En estos años hemos crecido, no sólo en número, sino fundamentalmente en la vivencia del regalo maravilloso que recibimos cuando podemos adorar a nuestro Señor Jesucristo. Es nuestro gran anhelo de ser corazón orante de nuestra Comunidad, porque hemos comprendido que lejos de Jesús no hay vida… y vida en plenitud.

El Puente N° 4 / 2016 - HIJA FIEL


HIJA FIEL, viviendo la filialidad de la vida diaria en la escuela de María


¡HOGAR, CORAZÓN Y NIDO!


Aporte del Curso 6 - Región Metropolitana

Construir un nido es concebir un fruto del amor que busca proyectarse y dar vida. Nosotras anhelamos ser además de hogar que contiene, cobija, da calor, luz y alimento, ser para los demás un nido que con su calidez ayude a plasmar todo lo que se gesta para que nazca, para dar a luz, para tener vida abundante…


El Puente N° 4 / 2016 - ALMA Y CORAZON

ALMA Y CORAZON: cultivando la cultura de la alianza, cultivando la cultura del encuentro

LA MISERICORDIA DEL PADRE: 
La parábola del hijo pródigo

Aporte de Elizabeth Ortigoza 
Curso 2 - Región Paraguay

"El abrazo de Dios es lo único que sana el alma. Sólo ese abrazo cura las heridas, limpia el polvo del camino, fortalece los músculos cansados, consuela los ojos que han llorado. Sólo ese abrazo es esperanza, plenitud, gozo. Sólo ese abrazo colma el corazón herido. Sólo entonces el hijo es verdaderamente hijo.”






lunes, abril 18, 2016

Carta de Alianza


18 ABRIL 2016
Queridos hermanos:

Hace pocos días, el Papa Francisco publicó la exhortación sobre el matrimonio y la familia: La alegría del amor. Un cántico a la vida y la esperanza. Es bueno leerla, aún en tiempos de la Pascua en donde la luz resplandece sobre la oscuridad. Yo titularía a esta exhortación “El Evangelio de la familia”. Y esta buena nueva también lo es para todos los que estamos y somos Familia de Schoenstatt.
El Papa habla de la familia como “el sueño de Dios” y es -dice- “lo más bello, lo más grande, lo más atractivo, lo más necesario y debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora”.
Me pareció sugerente en esta Carta de Alianza compartir algunos de los conceptos de este documento, muy coincidentes con el pensar del P. Kentenich y bajarlos a lo concreto. El paso de la teoría a la praxis -es decir, la dimensión pedagógica- ha sido y es siempre lo más difícil en Schoenstatt y en la Iglesia. También de nosotros depende forjar una familia, en donde se palpite “la alegría del amor”. 

La familia no es una realidad idílica ni utópica. Para construirla es preciso cultivar actitudes que son expresiones de la misericordia del Padre, con la cual queremos salir al encuentro. Las sintetizo en siete sacramentales del amor” que -si las encarnamos- regalan gracias:

1º. Hay que comenzar por el diálogo. Sin una buena comunicación no hay familia sino un conjunto de islas. Muchas veces es preciso romper los largos silencios pero a la vez saber escuchar. Ambas cosas.
Escuché decir alguna vez que hay academias donde aprender “oratoria” pero no “escuchatoria”: un invento sugerente como juego de palabras y real. Vivimos comunicándonos pero nos falta una comunicación más personal, la que surge de mirarnos a los ojos, dejar el celular y atendernos.

2º. La familia crece cuando estamos dispuestos al servicio. Servir es conocer las necesidades del otro y -en la medida que sea posible y bueno- buscar satisfacerlas. Es hacer el bien, menciona el Papa: se requiere abnegación y un poco de olvido de sí mismo. Quien sirve, reina, decía el P. Kentenich.

3º. Un tercer requisito es el respeto, que implica aceptar al otro como es, sin pretender hacerlo a mi medida. El respeto es enaltecer al “tú”, es saber que todo hombre, siendo hijo del Padre, es un fruto de su amor y benevolencia. Y, en consecuencia, tratarlo como tal.  

4º. Por otro lado, la alegría del amor presupone tener y regalar confianza. Nos sienta bien cuando alguien nos dice: “puedo confiar en vos”. También le sienta bien al otro, cuando le regalamos confianza, le abrimos nuestra alma y le compartimos los gozos, temores o deseos. La confianza muchas veces se lastima, defraudamos y nos defraudan. Y si bien puede ser dificil recobrar esa confianza que se entrega a un tú, no es imposible cuando hay corazones nobles y rectos.

5º. Aceptación y comprensión.  Somos diferentes, tenemos temperamentos, historias y herencias familiares diferentes. Esto nos hace originales y, por tanto, posibles de complementarnos. Por eso es bueno, dice el Papa, darle tiempo al otro, sabiendo que los mejores frutos precisan de un desarrollo maduro y sopesado. Un signo de aceptación puede ser el elogio y el estímulo. Sin regalar o recibir “caricias para el alma”, la vida se torna mas hostil. 

6º. La alegría del amor se sostiene con la libertad y la cercanía. Precisamos de ambas: de la sana autonomía como de la presencia cercana y atenta. No es fácil el riesgo de la libertad: presupone confianza, diálogo y valores compartidos. El “” es un regalo y no una propiedad de la que dispongo a mi gusto y parecer.

7º. Finalmente, la apertura a la gracia de Dios. Sólo en Dios podemos empezar siempre de nuevo: perdonar porque Él nos perdona, agradecer el “don” del otro y vivir el encuentro como si fuese el primero, el único y el último. Esto alegra cada amanecer de la familia.

Los invito a vivir estas actitudes, que son concreciones de la misericordia. Partir de un examen de conciencia y tomar un “propósito particular” para este tiempo como un aporte a “La alegría del amor”. Así vale la pena morir y resucitar, como Jesús en el Viernes Santo y la mañana victoriosa de la Pascua.

P. Guillermo Carmona
  

sábado, abril 16, 2016

"El P. Nicolás comparte con un grupo de madres"

7 de enero de 2016, P.Nicolas junto a madres del Primer Curso Asunción

Buen Pastor

Mensaje para la Jornada del Buen Pastor
(para ser leído en todas las misas de los días 16 y 17 de abril de 2016)

Queridos hermanos:
En el cuarto domingo de Pascua reflexionamos y rezamos, pidiendo al Dueño de los sembrados que envíe muchos trabajadores para la cosecha. Se trata de una exhortación de Jesús cuya necesidad y urgencia sentimos muy fuerte en toda la Iglesia y, también, en la Iglesia de Mendoza.

En este Año de la Misericordia el Papa nos propone como lema ser “Misericordiosos como el Padre” y nos invita a vivir esta propuesta a través de las obras de misericordia corporales y espirituales. Se trata de una invitación que nos incumbe a todos los hijos de la Iglesia. Cada uno desde su lugar está llamado a vivir en esta actitud, que manifiesta la ternura y cercanía de Dios para con su pueblo y que se expresa en gestos muy concretos. Esta actitud, sin embargo, no se improvisa ni es fruto de nuestro solo esfuerzo humano. Como hemos recordado en la Carta Pastoral de Cuaresma, necesitamos dejarnos fascinar por su amor para poder llegar a decir con la misma convicción de San Pablo: “me amó y se entregó por mí”. Cuando podemos hacer esta experiencia surge espontáneamente el deseo irresistible de comunicar a otros la “Buena Nueva” de la misericordia.

Por eso queremos invitar muy especialmente a los jóvenes a cuestionarse si en su horizonte aparece esta llamada. ¿Para que vivimos? ¿Dónde estamos buscando nuestra felicidad? ¿Qué es lo que realmente llena de sentido nuestras vidas, dándoles un proyecto definido? La juventud es la etapa de la vida en la que damos un rumbo definido a nuestra existencia. Para los creyentes este rumbo no es caprichoso o antojadizo. Más bien es respuesta al Dios que nos ama desde toda la eternidad y nos ha pensado para una misión. Misión que no se entiende al margen de su proyecto misericordioso para el mundo. ¡Qué hermoso es descubrirnos invitados a ser instrumentos de la Misericordia de Dios para los hermanos! ¡Qué plena puede hacerse una vida cuando se la vive al servicio de la Misericordia! En un mundo marcado por la indiferencia, la competencia o la violencia, ¡qué llena de sentido es una vida que se la vive queriendo manifestar la Misericordia de Dios a los hermanos! Como al joven del Evangelio, también a ustedes -chicos, chicas- Jesús los mira con amor y les propone que lo sigan para ser con Él, “rostros de la misericordia” del Padre. El sacerdote, la consagrada, el consagrado, el misionero revelan de manera singular este rostro y –ciertamente- Jesús cuenta con muchos de ustedes para esta misión. ¿Seremos capaces de seguir al Señor o seguiremos nuestro propio camino, estrecho y egoísta de felicidad?   

En este Año Jubilar celebremos el Domingo del Buen Pastor pidiéndole que a todos nos regale la gracia de su Misericordia para poder ser “misericordiosos como el Padre”. Pidámosle que los jóvenes de nuestras comunidades no sean indiferentes a su mirada tierna y comprometedora. Al mismo tiempo procuremos en nuestras familias, escuelas y comunidades cristianas un clima propicio para que estas preguntas fundamentales lleguen al corazón de nuestros jóvenes. Las vocaciones de especial consagración son un don de Dios para todos. Para que estas vocaciones broten y se desarrollen se requiere la generosa respuesta de quien es llamado y, a la vez, la oración, la responsabilidad y el trabajo de toda la comunidad.

Que el Buen Pastor y nuestra Madre del Rosario, nos enseñen a responder como ellos lo han hecho.

          + Dante Gustavo Braida                                      + Carlos María  Franzini                                              
           Obispo Auxiliar de Mendoza                                                               Arzobispo de Mendoza                                                 


Mendoza, Pascua de 2016

jueves, abril 14, 2016

Jornada de Arranque 2016 - Región Paraguay

El sábado 12 de marzo tuvimos nuestra Jornada de Arranque en la región.
La Mater nos regaló un día hermoso y lo pudimos disfrutar al máximo en la casa de Gladys Carrillo del curso 5, quien nos abrió las puertas de su casa de San Bernardino para acogernos a cada una.
Iniciamos con un desayuno compartido, donde se sintió la gran alegría del reencuentro.  Atrás quedaron los comentarios “¿Por qué tan lejos?, ¿Por qué no en Tuparenda  o Asunción?
Luego, aprovechando un hermoso lugar bajo los árboles,  nos reunimos en un círculo en torno a nuestra Madre para iniciar nuestra jornada. Seguidamente  a las palabras de bienvenida, iniciamos con un Rosario, que le llamamos el Rosario de corazones. Antes de cada Ave María, cada una, con una vela encendida en la mano, hacía un pedido o un agradecimiento personal.
El clima que se creó fue increíble e invitó a que cada madre pudiera expresar realmente lo que llevaba en el corazón y pedir o agradecer ese sentimiento personal más profundo. Así nos unimos con cada madre, cada sentimiento, cada situación, cada necesidad y nos conocimos más.  Una verdadera cadena de oración compartida en una comunidad de corazones.
Para amenizar la mañana y distendernos, fuimos a otra sección del patio para jugar. Un entretenido “Juego de la Oca” con preguntas sobre la federación, el movimiento, talentos y datos actuales, además de las infaltables “prendas” . Un momento de diversión, integración y aprendizaje de una manera graciosa.
Seguidamente se informó sobre la nueva distribución de los grupos de Comunidad Oficial y se realizó la primera reunión por grupos para entregar el temario del año, la tarea para la próxima reunión y  fijar fechas y lugares de reunión.
Para terminar el día, las que pudimos, nos quedamos a compartir el almuerzo y seguir disfrutando del lugar, la amabilidad de Gladys, y la compañía de las madres de otros curos, cosa que muy pocas veces tenemos oportunidad de compartir de una manera distendida.
Una jornada diferente para compartir vida, sentirnos familia y disfrutar de la comunidad de corazones.
Liza Ferraro
Curso 1

















Retiro Cuyo 2016

Lugar del Retiro: Foyer de Charité



Rosario de luces









 Tratamos de hacer silencio durante las comidas!







Tercera Consagración Curso 17 y retiro Región Cuyo

Queridas Hermanas de Federación:
                                                                El 1° de Abril del presente año, mis hermanas del Curso 17° Marisa, Ely, Liliana, Blanquita, Gabriela, Norma y Yo, hicimos nuestra tercera Consagración a María en el Santuario de la Puntilla. Día de mucha alegría, día de mucha oración, día en que nació Franchesco, el primer nieto de Norma Salafia. Como verán no falto nada; nos acompaño, el P. Javier Arteaga,  Lux Elena (Jefa territorial),  María I. Podestá (Jefa de las comunidades libres), Virginia de Caliri (Jefa Regional) Susylen Ramazzi quién nos guió en nuestro año intensivo y nuestras educadoras Sonia Schmid y Norma Cremaschi. 
Primero hicimos nuestro Poder en Blanco, ese cheque del que ya alguna vez hablamos! Es una mezcla de emoción, alegría, confianza y por que no alguna duda que pasa por el corazón. Pero es hermoso abandonarnos en nuestra MADRE!!! 
El Padre Javier nos entregó la luz de Cristo, que es la continuación de la que habíamos recibido en Pascua. ¿Qué es la Pascua? Es un paso, es el paso que María nos alentó a dar, en la búsqueda y materialización de nuestro ideal de curso "Camino de Amor pleno", allí en ese camino está el amor que nos tiene María, ella conoce nuestras miserias,  nuestras luces y sombras y nos acoge, nos acepta tal cual somos.
Después de las fotos, presentes y saludos, nos dispusimos a partir al Foyer de Charité, donde se iniciaba el retiro. Nuestras educadoras, Sonia y Norma nos habían preparado una exquisita torta de chocolate, un cariño que nos deleitó!!!! Poco a poco, se iban sumando madres al festejo, es un momento válido dentro del retiro, ya que hablamos unas con otras, de nuestras vivencias hasta que llega el silencio. Este año las organizadoras, pusieron música sacra de fondo y los salmos cantados, bellísimos!!!! Y cómo nos cuesta hacer silencio, mirarnos internamente, escuchar a DIOS. "Misericordiosos como el Padre, salgamos al encuentro" fue el tema trabajado y meditado en éste año de La Misericordia. Se abrió así un abanico amplio, insondable de "La Palabra de Dios" y de su infinita misericordia. Nos alcanzará un año, un retiro para "ver" con los ojos de Jesús, para mirar al otro como Él lo hace? Pidámoslo y que la gracia de Dios obre!!! En un ir y venir de la Misericordia Divina, de la lluvia que no quiso quedarse afuera del retiro, el sol, las nubes, el hermoso Parque del Foyer fuimos meditando, reflexionando sobre este tema que no se agota. Después de la misa final, se incorporaron al círculo de Adoración Elvira B. de Yaciófano del curso 5 y Carolina Groezinger del curso 19°. Así volvimos a nuestros hogares, con el alma llena! 
Gracias al curso 12, que organizo muy bien el retiro, también lavaron todas las vajillas en cada comida y a las madres del curso 19 que colaboraron levantando los platos para que se mantuviera el orden. Gracias a Dios por su misericordia!!!
Adriana R. Gimenez Facello
Curso 17°

Camino de Amor pleno!