jueves, junio 18, 2015

Carta de Alianza junio 2015

Queridos hermanos en la Alianza,

La “cercanía” y el “cuidado” son presupuestos para salir al encuentro. Pero también lo es la “cordialidad”. La palabra, deriva del latín -“cor-cordis”, “corazón-del corazón”- habla de algo que fluye desde adentro; no es pura apariencia ni buenos modales, sino cariño sincero a los demás. La verdadera cordialidad no tiene otra intención que alegrar a los hermanos. Todo brota del corazón y al corazón regresa.
La cordialidad se aprende sobre todo en el hogar. Son los padres los que enseñan a saludar y agradecer, a compartir, a ceder y a ofrecer. El colegio complementa lo enseñado y debería potenciarlo. Nuestro lema anual -“En Alianza salgamos al encuentro”- nos invita a asumirlo más en serio.   
No se trata de grandes teorías sino de cosas muy sencillas: permitir el paso al otro cuando vamos caminando, o cuando estamos manejando; respetar las señales de tránsito, decir el “buen día” con sonrisa, escuchar atentamente y percibir la necesidad del otro. Interviene no sólo la palabra, sino el tono y la calidez con que se habla. Un sonido puede aportar cordialidad o distancia.
Los investigadores del lenguaje estudian el grado de afecto de las palabras, incluso de las que significan lo mismo. Son interesantes los adjetivos que las acompañan: entre decir “niña” o “mi niña”, por ejemplo, hay un mundo de diferencia, un sencillo "mi" ha llenado de ternura la expresión. Por eso es bueno incorporar en la rutina diaria un vocabulario cordial y utilizar tonos amables, positivos, que estimulan. Salir al encuentro y hacerlo bien, de eso se trata…
La sinceridad y la franqueza son esenciales para hacerlo desde el corazón. Puede ser que en el imaginario cultural exista la idea de que cordialidad y disciplina son realidades contrapuestas. Pero la cordialidad no tiene por estar reñida a la rectitud. Ser firme y ser cordial forman contraste, pero se enriquecen mutuamente: “Lo cortés no quita lo valiente”.
La cordialidad nos abre puertas para llegar a los demás; brinda buenas oportunidades para hablar de “temas serios” y apostólicos. Los especialistas dicen que las personas cordiales son normalmente cálidas, amigables, tienen una visión optimista del hombre y, por lo general, pueden influir para bien en los demás. Por el contrario, las personas con una puntuación baja en afabilidad suelen anteponer sus intereses, son distantes, antipáticas y poco colaboradoras.
Sin la cordialidad la humanidad no existiría; el animal no se habría “hominizado”. Lo que sostiene el nuevo mundo es el corazón interesado por el hermano, especialmente por el vulnerable. Un gran santo, Camilo de Lelis, sacerdote italiano, fundador de una orden hospitalaria y precursor de la Cruz Roja le pedía a sus compañeros poner “más corazón en las manos”. La frialdad, indiferencia o “ritualización” de la pastoral despersonaliza y merma la confianza y compromiso de los fieles. También de los “adeptos” a Schoenstatt.
En la Alianza de Amor, que renovamos especialmente cada 18 de mes, María y nosotros nos entregamos el corazón. Su “cor-dialidad” nos permite superar la tristeza y desánimo y crecer en la alegría, el valor, la emoción y fuerza misionera. El corazón es, en el pensar del Padre Kentenich, la sede de los afectos, los recuerdos, los pensamientos, los proyectos y decisiones. Es la sede de las elecciones decisivas, de la ley no escrita, del amor. Si ese corazón está habitado por María, se halla más en paz y en armonía.
La cordialidad es quizás una de las palabras que mejor expresa el cariño que María nos tiene: oye nuestro clamor y se hace presente -en nombre de Jesús- para darnos vida. No es apática; como Mujer y Madre cuida de quienes exponen la máxima debilidad: pobres, enfermos, mujeres, niños y pecadores. Es decir, todos nosotros.
María de la Alianza hace cercano y sensible el Dios Omnipresente: “Ha aparecido la ternura de Dios y su amor al hombre” (Tito 3,4). Esta consoladora certidumbre que tanto actualizamos en Navidad, deberíamos recordarlo todo el año. Es el Dios que se hace carne para entrar en diálogo, regalando mucho amor y su ternura.
Heinrich Böll, premio Nobel de literatura 1972, recriminó a los católicos: “Lo que ha faltado hasta ahora a los mensajeros del cristianismo de todo origen es la ternura y la cordialidad”. Podemos discutir la veracidad de su afirmación; pero no debería cabernos a nosotros: las queremos hacer siempre presente con palabras y con gestos. Así como la ternura de Dios está allí para cada uno de nosotros, sin juicios ni cuestionamientos, así también la regalamos a los otros…Salir al encuentro para ser con ellos y para ellos evangelizadores de la ternura de Dios. Gracias, Madre y Reina: tú, “vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve”.

P. Guillermo Carmona

miércoles, junio 10, 2015

1ª Consagración Curso 5º de Asunción


Y llegó el gran día para nosotras…."Hijas  Amadas, semilla fecunda del Reino de Dios”
Compartimos con ustedes hermanas de la Federación esta gran felicidad….

Nuestra querida Mater nos regaló un hermoso día   en Tuparendá, hoy 5 de junio de 2015.

 Íbamos llegando con nuestras ilusiones, anhelos  y emociones….

Acudimos al Santuario  a las 18:30 horas; alegres, llenas de amor para consagrar nuestros corazones como  Hijas Amadas a la Santísima Virgen María.

El Padre Javier celebró la Santa Misa en la cual resaltó la  importancia de la Consagración que nos permitió vivenciarla con profundidad.

Presentamos  nuestro símbolo y a continuación rezamos nuestra oración de Consagración.

Con alegría nos acompañaron nuestras educadoras Carolina Peralta y Liza Ferraro.

Al finalizar la ceremonia nos dirigimos a la casa de retiro donde las hermanas nos recibieron con una maravillosa fiesta de bienvenida.

El Curso 5 agradece a todas las hermanas que nos acompañaron con sus  oraciones y Capitales de Gracias sin los cuales no sería posible atraer a más corazones que engrandezcan nuestra querida Federación de Madres.

 De iz a derecha adelante
Raquel; Carla; Myrian (Madre de curso); Paola; Cira.
Atrás: Rossana;  Otilia, Gladys; Teresita; Lourdes y Sueli


CON CRISTO SU HIJO, BENDIGANOS LA VIRGEN MARIA
Myrian Almirón de Gill

sábado, junio 06, 2015

Corpus Christi



     El Buen Pastor conduce a su manada a praderas de pastos abundantes. ¿Cómo son estas praderas? ¿Cuál es el alimento que Jesús ofrece a sus ovejas? Lo sabemos es su propia carne y sangre. Su vida es pan para la humanidad. “Quien coma de  ese pan –nos lo dice muy claramente- vivirá para siempre... El pan que yo les voy a dar, es mi carne para la salvación del mundo” (Jn 6,5l). He aquí el gran misterio: Jesús nos ofrece su carne, su cuerpo y su sangre; nos dice que comamos y bebamos de ellos para que tengamos vida. Y vuelve a repetirlo: “En verdad os digo: quien no coma mi carne y no beba mi sangre no tendrá vida en Él” (Jn 6,53). ¿A qué vida se refiere el Señor aquí? Se trata de la vida del Hijo de Dios en nosotros. Y la Eucaristía es naturalmente el alimento que tenemos que recibir tan frecuentemente como sea posible, para que esa vida no se extinga. Así cuida de su rebaño el Buen Pastor.
     En cuanto al significado y los efectos de este alimento, los teólogos nos dicen  que reparemos en el contenido simbólico de la comida y la bebida. ¿Qué contenidos de significación subyacen en el comer y el beber? El alimento, sea lo que fuere lo que comamos o bebamos, se incorpora a nuestra vida; forma una unidad de vida con nosotros; se asimila a nuestra naturaleza y vida. En la Eucaristía hallamos un proceso similar, sólo que en el orden inverso. En ella somos nosotros los asimilados e incorporados a la vida del Señor.

     ¡Qué enorme importancia reviste esta incorporación! Jesús nos lo dice con total claridad. Nosotros lo sabemos, pero no lo entendemos. “El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él! (Jn 6,56). Se trata de una profunda biunidad que, en virtud de la santa comunión, se hace permanente y más honda aún.  “Permanece en mí, y yo en él”: unidad de vida, unidad de amor. Y más adelante nos dirá: “Yo y el Padre somos uno” (Jn 10,30). Así como el Padre que vive me envió, y yo vivo por Él, así, quien come mi carne tendrá vida eterna. (Jn 6,57). Difícilmente se puede expresar, con mayor transparencia y de manera tan clásica, esa misteriosa biunidad entre Jesús y nosotros, los que comulgamos con Él, los que comemos su carne y bebemos su sangre. (P. José Kentenich)


lunes, junio 01, 2015

Cartas de Belmonte

"Nuestra Roma se llama Belmonte"               

Queridos hijos, hermanos y amigos: este mes quiero compartir con Uds. la prédica-oración que hice en la Sta. Misa del 22 de mayo en el Santuario Original, el día que celebramos los dos años de que es propiedad nuestra y en la víspera de la finalización del Congreso de Pentecostés

Querida MTA: Tu Hijo Jesús, en Juan te regaló como Madre mía y Madre de la Iglesia, mi familia.
Hoy, junto con estos hermanos míos, estamos aquí, en tu Trono de Gracias, El Santuario Original, que hace dos años los Padres Pallottinos nos lo entregaron para cuidarlo como nuestro hogar común. Sí, este es nuestro hogar, donde uno de tus hijos predilectos, José Kentenich, nos educó como hijos del Padre, el que nos creó desde su mente preexistente con un ideal personal, un ideal de vida.
Ruega, Madre, para que realizándonos según el querer de Dios, podamos encarnar las enseñanzas, el carisma, que el Padre José recibió desde lo alto. Este Padre nos recordó lo dicho por Jesús “somos hermanos”, sí, una hermandad dada por el bautismo y ahora reforzada por la Alianza de Amor contigo y con todos y cado uno de ellos.
Una Alianza donde te entrego mis ojos para ver el mundo con tu mirada, mis oídos para escuchar a tu Hijo, mi boca para decir tus palabras de ternura y misericordia, mi corazón para amar como Tú nos amas. Sí, te regalo mis ojos, mis, lengua, mi corazón para que Tú me regales tus ojos, tus oídos, tu lengua tu corazón; por esto desde este Santuario Original renovamos nuestra Alianza de Amor. “Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco todo a ti... te consagro... todo mi ser... como propiedad tuya.
Esto nos lo enseñó tu hijo José y ahora nosotros en gratitud de lo recibido, te pedimos que ruegues para que la Iglesia reconozca su santidad. Santidad manifestada en la encarnación y fidelidad al carisma recibido.
Él nos enseñó a dejarnos forjar en tu taller, aquí en el Santuario, la fuente de gracias; pero también nos pidió que te manifestemos en el corazón de la Iglesia, Si no estamos en Roma no seremos conocidos ni reconocidos y nuestra Roma se llama BELMONTE. Ruega para que allí podamos forjarnos como Familia del Padre y realizar hacia adentro la CAU, la Confederación Apostólica Universal. Estoy seguro de que si unimos todas las fuerzas apostólicas en una sola misión haremos visible el carisma de Schoenstatt y lograremos aquello que ocurrió con los primeros cristianos, que suscitaron que otros se unieran porque decían “miren como se aman”. Nosotros debemos lograr que todas las fuerzas apostólicas de la Iglesia digan: vayamos con ellos y anunciemos juntos el Reino mariano del Padre.
Santuario Original, el Taller de María.
Belmonte, manifestación de la Obra de Schoenstatt.

P. Daniel Lozano
Rector de Belmonte.
rettore@roma-belmonte.info

Noticias de Belmonte - en Roma y en el mundo




Web del "Santuario de todos nosotros"

Memorando

Queridos hermanos en la Alianza,
Ha finalizado el “Congreso internacional de Pentecostés” realizado en Schoenstatt. De Argentina participamos la Hna. Cecilia María, los Padres Gerardo Cárcar, Alejandro Blanco y yo. También fue invitado David Perera. El P. Daniel Lozano fue representando el Santuario de Belmonte.
En varias oportunidades los hemos recordado, sobre todo en las celebraciones en el Santuario Original y en la Iglesia de la Sma. Trinidad. Les agradecemos su compañía espiritual y su oración.
El Congreso nos ha brindado la oportunidad de evaluar las vivencias del Jubileo y mirar con alegría, esperanza y confianza el camino que tenemos por delante.  Un fruto de este diálogo es el “Memorando”, que todos los participantes firmamos sobre la tumba de nuestro Fundador.
Este memorando es expresión de nuestra comunión: memoria de lo que nos une y legado que nos permite mirar juntos el mañana. Ya tendremos oportunidad de analizarlo, bajarlo a nuestras realidades y ver cómo hacerlo vida. Hay aspectos que nos son muy conocidos, por ejemplo, su encabezamiento: “Schoenstatt en salida”, que nos recuerda el lema anual: “En Alianza, salgamos al encuentro”.
         Aprovecho para saludarlos y desearles, aún en la semana de Pentecostés, todas las luces y fortalezas del Espíritu. Con mi bendición y recuerdo,

P. Guillermo Carmona


Schoenstatt, 23 de mayo 2015 
Schoenstatt en salida
Memorando para el camino del Movimiento Internacional de Schoenstatt 
al inicio del  segundo siglo de su historia.

Por invitación de la Presidencia Internacional, desde el 18 al 23 de mayo de 2015, se llevó a cabo en Schoenstatt el Congreso Internacional de Pentecostés con unos 120 participantes de 25 países. La atmósfera de este Congreso estuvo marcada por la alegría y la gratitud con motivo del regalo del gran jubileo 2014.
Como Familia Internacional de Schoenstatt hemos celebrado nuestro origen en cada uno de nuestros países y también juntos durante los encuentros que tuvimos en Schoenstatt y Roma. Hemos renovado nuestro sí a la Alianza de Amor con María. 
Hemos experimentado el Santuario Original como centro de irradiación de nuestro Movimiento internacional y multicultural. Hemos experimentado a la Familia internacional en su unidad y diversidad. Una triple misión nos envía a este nuevo tiempo:
-          “Elegimos el camino de la santidad.
-          Vivimos vínculos auténticos y fuertes.
-          Hacemos una opción misionera.” (P. H. Walter, Palabras de envío para la nueva etapa del Movimiento de Schoenstatt, 18.10.2014)
Schoenstatt está en salida En la irrupción de gracias del jubileo y también en las dificultades que acompañaron a su preparación y realización, reconocemos con fe providencialista el llamado y el encargo de Dios. Ha comenzado una nueva época de nuestra historia. Llenos de espíritu misionero ofrecemos a todos los hombres, más allá de todas las barreras -hasta las periferias de la sociedad- la Alianza de Amor como camino y esperanza. De esta manera, ayudamos a construir una cultura de alianza global. El carisma profético de nuestro padre y fundador nos impulsa a una nueva fundación de Schoenstatt en medio de las circunstancias del tiempo actual.
Como Congreso vemos tareas centrales y desafíos para este camino en común como Movimiento Internacional hacia el futuro.  Esto es lo que nos proponemos asumir:

-          Schoenstatt para la Iglesia. Servimos a la renovación de la Iglesia. - Apoyamos al  Papa Francisco en esta intención. - Promovemos una presencia más fuerte de Schoenstatt en el centro de la Iglesia universal, entre otras, a través del Centro Internacional de Schoenstatt en Belmonte.  - Buscamos caminar juntos con los demás Movimientos, carismas y fuerzas apostólicas de la Iglesia.
-          En la persona y el carisma del padre Kentenich vemos un gran regalo para la Iglesia y el mundo. Depende de nosotros hacer fecundo de manera creativa su carisma. A esto se une también la intención por su canonización. 
-          Nos comprometemos a que el Santuario Original sea el corazón vivo del organismo de todos los santuarios. Ha de ser experimentable cada vez más como un lugar de gracias internacional.  
-          Estamos convencidos que Schoenstatt tiene un marcado carisma pedagógico. Vemos la necesidad de investigarlo más profundamente, ponerlo en el discurso pedagógico actual y aplicarlo en diversos ámbitos.  
-          Durante el jubileo se presentaron proyectos de todo el mundo en las carpas de la cultura de alianza. Son caminos concretos para la configuración de una cultura de alianza en los campos juventud, familia, pedagogía, Iglesia y sociedad. Se deben seguir desarrollando el intercambio, el trabajo en red y la cooperación de iniciativas en estos ámbitos. 
-          Optamos por los jóvenes. Esto se concreta en la promoción y el apoyo consciente a nuestras comunidades juveniles. Recomendamos una presencia internacional de los jóvenes junto al Santuario Original. La dinámica y el fuego misionero de la juventud son impulsos para toda la Familia de Schoenstatt. 
-          En el ámbito del matrimonio y de la familia se reflejan las grandes controversias del tiempo actual. Nos comprometemos al  fortalecimiento y la renovación del matrimonio y la familia.  
-          Promovemos un mayor intercambio de vida y de espíritu familiar en nuestro Movimiento Internacional. Para ello se deben erigir las infraestructuras apropiadas. Pasos concretos en esta dirección son: a) La constitución de una instancia de coordinación internacional. b)- La realización periódica de “Congresos de Pentecostés” que ayuden a la orientación común internacional.  c) Congresos internacionales sobre diversos temas, formación para jefes, etc.  d) Inicio de conversaciones sobre estructuras financieras y fundraising. 
-          Nos parece una tarea urgente el desarrollo de un plan de comunicación, especialmente de un proyecto para la presencia de Schoenstatt en los medios. Para ello se necesita: - La constitución de una oficina de prensa internacional.  - La cooperación internacional en el ámbito de los medios.  - Presencia oficial en Internet. 
Los firmantes se comprometen en la medida de sus posibilidades a la puesta en práctica de las tareas enunciadas. Con este escrito no están asociadas obligaciones jurídicas.
Ponemos este memorando, este plan de futuro, en las manos de nuestra Madre, Reina y Victoriosa, tres veces Admirable de Schoenstatt y confiamos en el “Nada Sin Ti, Nada Sin Nosotros”.  Tu Alianza – Nuestra Misión. 
Schoenstatt, Vigilia de Pentecostés 2015 
Los congresistas 

Reflexiones

Dificultades en la búsqueda de la verdad

N° 169 - 01 de junio de 2015

Padre Nicolás Schwizer

¿Qué es inteligencia? Es la capacidad de abrirnos a la realidad, de conocerla, captarla y penetrarla en su profundidad. El objetivo de la inteligencia es buscar y encontrar la verdad. Nos permite adquirir una visión de conjunto, descender a la realidad concreta de la vida, orientar nuestros pasos y nuestro comportamiento diario.
Veamos algunas dificultades:

1. La falta de juicio o convicción propia. Según el Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, esto es algo típico del hombre moderno: “Su raciocinio camina a saltos, sin relación interior, atomizado. Lo que viene después no le interesa... ha llegado a deformarse de tal modo que es incapaz de tomar interiormente posición frente a lo que escucha, a lo que ve o lee. Todo esto no le interesa. Por eso, tampoco lo toma en serio. Sólo a una cosa se aferra con todo su ser: a las ventajas económicas que pueda obtener para sí. Para eso está despierto y tiene un fino oído. Esto es lo que llena su alma...”

El hombre actual ha perdido la capacidad de tener su juicio propio. Asume en forma cómoda, “verdades” sin el menor espíritu crítico. Cree ciegamente lo que dice el gobierno, el partido político, los representantes de la Iglesia, el jefe del trabajo, el diario o la televisión. Se deja dictar por los otros lo que tiene que pensar y lo que tiene que hacer para no llamar la atención en el rebaño.

2. Los prejuicios. Por lo general se forman a partir de informaciones falsas que recibimos y que luego proyectamos hacia otros sin análisis previo. Muchos de estos prejuicios son herencia familiares, del medio ambiente, de la prensa o la televisión. Algunos ejemplos: “todos los abogados son mentirosos”; “los indígenas son perezosos”; “las mujeres que manejan son un peligro”; etc. Estas creencias son prejuicios que deforman la verdad.

3. Afectos desordenados. Creemos ser muy objetivos, pero, en el fondo, los sentimientos nos hacen pensar lo que ellos desean. Nuestra subjetividad se proyecta inconsciente en nuestro pensar.

Sin que nos demos cuenta son las antipatías y las simpatías las que orientan nuestras reflexiones y conforman nuestros juicios. Si alguien nos cae mal, no escuchamos con apertura y agrado su verdad, sino encontramos siempre un “pero” para contradecirle. Este “bloqueamiento emotivo” perturba y hasta impide un juicio objetivo de la realidad. Estamos manipulando la verdad.

Por lo general existen también miedos y temores que nos impiden dar testimonio de la verdad. P.ej. el temor de ser descubierto en una incoherencia, el miedo de caerle mal al otro, de tener que asumir una responsabilidad o tener que rechazar un pedido. Son todos obstáculos que desordenan nuestra capacidad intelectual y dificultan nuestra búsqueda de la verdad.

4. El pensar mecanicista. Es un modo enfermizo de pensar que domina en nuestros días. Es un pensar que no ve la totalidad, el conjunto de las cosas. Opone y separa mecánicamente lo que en la realidad está unido e integrado. Porque en un mundo orgánico todo está relacionado con todo, más aún cuando se trata de realidades vivas y de procesos vitales. El pensar mecanicista se caracteriza por el “o ‑ o”, o esto o lo otro. No puede entender que la verdad está en “y ‑ y”, en que se puede acentuar una cosa u otra, en que una parte tiene una función y otra tiene otra función, sin excluirse mutuamente.
Para el Padre Kentenich, el daño más fatal del pensar mecanicista es que ha separado lo natural de lo sobrenatural. Ha opuesto Dios y mundo, fe y vida, el amor a Dios y el amor al hombre. Por eso, el hombre moderno es prisionero de lo material y en su materialismo ha perdido el sentido de lo sobrenatural.

Preguntas para la reflexión

Pensemos en nuestra reacción cuando alguien, tal vez el cónyuge, nos critica.
1. ¿Buscamos sinceramente la verdad que podría esconderse en esa crítica?
2. ¿O nos cerramos para defendernos y contraatacar al otro?

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

Fechas importantes junio 2015

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
03. Beato Juan XXIII
07. Solemnidad de Corpus Christi. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
12. Sagrado Corazón de Jesús
13. Inmaculado Corazón de María
21. San Luis Gonzaga
21. Llegada del Padre Fundador a Milwaukee
24. Nacimiento San Juan Bautista
27. Fallecimiento de Don Joao Pozzobón
29.  San Pedro y San Pablo