sábado, junio 25, 2011

SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

Queridas hermanas de Federación:

El próximo domingo 26 celebramos la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, fiesta que conmemora la institución de la Santa Eucaristía el Jueves Santo.

El fin de la misma es tributarle a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. Se celebraba en la Iglesia Latina el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad. En nuestro país y en otros, actualmente la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.

Esta celebración fue instituida por el Papa Urbano IV en el año 1264 después de constatar el "prodigio de Orvieto/Bolsena":

"En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte. De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.

La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi"[1] .

Preparémonos para celebrar con especial fervor y unción la Fiesta del Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo quien se dio por nosotros con inefable amor y nos acompaña en días y noches a lo largo de los siglos en el silencioso misterio de la Hostia Consagrada, desde los Sagrarios de todo el mundo.

Pero un amor tan grande no puede ser solo para un día: ADORAR ES AMAR dice el P. José Kentenich y cuando el amor es verdadero es de todos los días...un amor personal: corazón a corazón... un amor tan grande no puede...no debe ser defraudado porque.....

Tristeza de Amor

Tu corazón se entristece
si yo no vengo Señor
a adorarte en tu Santuario...
en silencio a estar con Vos.

No permitas que no crea
en tu tristeza de amor;
mas busque siempre alegrarte
y acompañarte Señor.

Maestro, dulce Maestro
conquista mi corazón
y el corazón de otros hombres
que no se acercan a vos.

Y acercándose te adoren
alegrándote Señor
como se alegra el amante
que da vida por amor .

Eucaristía: milagro
que a los hombres quiere dar
torrentes de amor y gracia...
destellos de eternidad.

Cristina Celso
2006

Por ello es, queridas hermanas que invitamos a todas las madres a acercarse al misterio de la Adoración Eucarística. En breve les estaré enviando noticias del Círculo de Adoración de Federación de Madres para que todas estén al tanto. Todas podemos unirnos en este "apostolado profundo, fuente de Vida verdadera". Haciéndolo podremos lograr ese ideal de ser "mujeres nuevas y comunidad nueva".

El mundo necesita ser transformado... nada podrá hacerse sin la fuerza del Amor verdadero y para ello debemos acercarnos cada día más a la fuente de Amor.

En esta fiesta de Corpus Christi comencemos a acercarnos a la Adoración si no lo hacíamos y dejémonos sorprender . Y si ya haciamos adoración, intensifiquemos nuestro apostolado, porque como nos enseñó el Padre Fundador.....

ADORAR ES AMAR!!!!!!

Cristina Celso. 2º Curso.
Responsable del Círculo de Adoración de
Federación de Madres de Argentina- Paraguay.


[1] Corazones.org

martes, junio 21, 2011


Carta de Alianza                                    
Junio 2011
 Queridos hermanos en la Alianza:

Hace unos días estando en nuestra Casa de Sión, mientras miraba el noticiero, pasaron un aviso que me pareció muy interesante. En medio de la noche, aparece un hombre durmiendo solo, en una cuna de bebé, acomodándose y tapándose como puede en ese lugar tan pequeño. En la última imagen aparece un niño durmiendo tranquilo y bien estirado en una gran cama matrimonial, en el lugar de su papá, y se lee en la pantalla: “Así de grande es tu papá”. Es sabido que nuestros publicistas son muy creativos, pero aquí hubo también un certero y excelente mensaje para celebrar a los padres en su día.

Un padre de familia me decía que su experiencia de paternidad fue creciendo con cada hijo, y que ser padre era, para él, darle la vida al hijo de muchas y diferentes maneras, siempre, a lo largo de la vida. El P. Kentenich definía la paternidad como “servicio desinteresado a la vida ajena”. Servicio de entrega que nace instintivamente del amor que une al padre con el hijo. Desinteresado porque su único interés es el bien del hijo. A la Vida que habita en el hijo, una vida nueva que es toda promesa y esperanza. Vida ajena porque no es “la propia” ni tampoco es “posesión” del padre o madre; pero no obstante siendo ajena no le es en absoluto “ajena”, ya que es la vida más querida y amada: es su hijo. ¿Qué no hace un padre por el bien de su hijo?

Está comprobado que la presencia real del papá regala al hijo seguridad existencial, apoyo emocional, valentía y libertad para el crecimiento integral y capacidad de apertura a los vínculos. A ello agregaba el P. Kentenich que el vínculo bueno y sano del hijo con el padre hace más viable su fe en Dios, que es Padre. Santa Teresita cuenta en “Historia de un alma” que cuando ella contemplaba a su padre se decía: “si mi papá es así de bueno ¡cuánto más debe serlo Dios!” Pero también se da, desgraciadamente, la realidad contraria: “¡Cuántos millones de hombres ya no tienen padre! No tienen más conciencia de tener padre, no tienen un verdadero padre. ¿Qué resuena hoy en la palabra "padre"? Millones y millones de hombres no tienen idea de los rasgos paternales de Dios porque nunca han percibido algo de Él, de su paternidad, en un padre humano.” (P. Kentenich, Nuevo Schoenstatt, 19 de marzo de 1952).

Sergio Sinay, psicosociólogo, describe esta dolorosa situación afirmando: “Hay dos tipos de huérfanos. Uno es el de los que, desgraciadamente, han perdido físicamente a sus padres, aun cuando no estén muertos. Esta sería una orfandad “técnica”, muy dolorosa. Sin embargo, puede repararse a través de adultos significativos y amorosos. La otra es más grave aun. La sufren los chicos cuyos padres no sólo están vivos, sino que conviven bajo el mismo techo e incluso los ven diariamente. Chicos que reciben regalos, comodidades y artefactos, pero carecen de lo esencial de la función materna y paterna: presencia física y emocional; reconocimiento de las características como personas; ejemplos; modelos de vida plenos de sentido. Huérfanos son los que no tienen límites ni orientación de sus padres, o cuyos progenitores hacen del cariño una simple transacción, como si fuera negociable.(…) Huérfanos son los hijos que tienen padres “amigos”, que confunden paternidad con complicidad. O aquéllos para los cuales sus padres jamás tienen tiempo, que sí lo tienen para amigos, deportes, reuniones sociales, de negocios, etcétera. Este tipo de orfandad es hoy una epidemia, un verdadero mal social con trágicas consecuencias: accidentes, drogadicciones, pésimo rendimiento escolar, violencia...”. Teniendo en cuenta esta realidad, ¡qué bendición es tener un padre (carnal o espiritual) y poder ser hijos!

Hemos festejado el día del padre; para muchos es el día para expresar el amor al papá; para otros es solo un armado comercial; otros ya piden que se lo quite del calendario por ser una fiesta “discriminatoria”. Personalmente creo que es una muy buena oportunidad para celebrar y agradecer a los papás que nos han dado la vida, que nos han amado, contenido, educado y guiado; es la oportunidad para agradecer también a aquellos padres espirituales y maestros de vida, como el P. Kentenich, que nos han ayudado con su amor magnánimo a crecer en plenitud sintiéndonos verdaderamente “hijos amados”. Y agradecer también a todos ellos ya que por su amor entrañable nos han manifestado el amor de Dios que es Padre y fuente de toda paternidad.

Queridos hermanos, no es casualidad sino providencia que en ese mismo día del padre, en Paraguay, el P. Pedro Miravalles y el P. Alfredo (Pope) Pereyra celebraron su primera Misa. El Señor nos regaló dos nuevos sacerdotes - Padres de Schoenstatt - que fueron ordenados el 18 de junio pasado en el santuario de Tuparendá y más de dos mil personas, con contingentes venidos de Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y Ecuador, festejaron este gran regalo de Dios. Esa es la causa del retraso de esta Carta de Alianza, una santa causa que espero sepan comprender. Dos nuevos sacerdotes, que como padres espirituales cuidarán y servirán desinteresadamente la vida de cada hijo que el Señor les confíe a su cuidado. Padres en el Padre y padres de padres.

El día del padre ha pasado, pero el año del Padre Kentenich continúa. Camino al gran jubileo del 2014 él nos anima a vivir esta vocación de amor que es ser padres. ¡Una tierra de padres es una tierra de hijos y hermanos! Gestemos desde nuestros hogares y ambientes una sociedad más unida, dialogante, sincera y fraterna, ¡una sociedad con alma de familia!

Un cordial saludo y bendición,

P. Javier Arteaga

HEREDEROS DEL PADRE, PROFETAS DE LA VIDA

sábado, junio 18, 2011

Saludo de Alianza. 18 de junio 2011

Queridos amigos, colaboradores y hermanos en la alianza:

Un feliz y bendecido día de Alianza una vez más desde el Santuario Original, a 1217 días - y 39 días 18 – del 18 de octubre del 2014, en un día soleado y tempestuoso acá. Que la Mater desde su Santuario Original y desde todos los Santuarios, ermitas y santuarios hogares del mundo derrame sus gracias sobre todos nuestros proyectos apostólicos, todas nuestras iniciativas de crear un mundo más humano, más justo, más vinculado, más solidario, un mundo más de Dios y más de los hombres, una cultura de la alianza que sólo puede nacer desde nuestros corazones en alianza… ese mundo que anhelamos y que ya estamos construyendo cada vez que cantamos y creemos de corazón:

“Volveremos a nacer de las cenizas.
Plantaremos la flor donde no hay nada.
Y hablaremos de amor donde haya odio
y algún día, algún día moveremos las montañas…

Construiremos la paz sobre la guerra,
llenaremos las casas de alegría.
Llamaremos hermano a cada hombre
y será entonces que los hombres
serán una familia…”.

Es una alegría festejar este 18 especialmente en un día sábado, porque de esta manera pudimos celebrar esta mañana en el Santuario Original la Misa “hacia el 2014” – en alianza con Kuwait – como Misa de Alianza a la vez. ¡Pronto podrán verla en la mediateca de schoenstatt-tv! El celebrante fue el Padre Heinrich Walter, Presidente de la Presidencia General de Schoenstatt (dado que el P. José María García se encuentra en Paraguay, en la ordenación sacerdotal de Alfredo Pereira y Pedro Miraballes), acompañado por voluntarios de la Central de Peregrinos y chicas en su “Tiempo de Schoenstatt”, todos de Latinoamérica, que se hicieron cargo de los cantos.

El Padre Heinrich Walter destacó que estas Misas “hacia el 2014” nos invitan a crecer, sábado a sábado, en un espíritu abierto para la gran variedad de nuestro Schoenstatt, o mejor dicho, en una internacionalidad verdadera, que no se reduce a unas banderas y unas palabras en otras idiomas, sino que se caracteriza por la apertura, el interés y la solidaridad mutua, por enriquecerse mutuamente, por una apertura de corazón a la vida de los pueblos con quienes caminamos juntos rumbo al 2014. Hoy, este espíritu internacional nos llama a la solidaridad con Schoenstatt en Kuwait – donde, entre la minoría cristiana de obreros inmigrantes, soldados y estudiantes hay algunos schoenstattianos… Este espíritu de internacionalidad nos llama también, agregó, a vivir y rezar en solidaridad en las fiestas, los grandes eventos y por las necesidades concretas de nuestros hermanos en la alianza, entre las cuales nombró:

· La preparación interior y exterior de toda la Familia de Schoenstatt rumbo al jubileo de la Alianza de Amor, en este año de la corriente del Padre,

· La ordenación sacerdotal de dos Padres de Schoenstatt de Paraguay este 18 de junio,

· La bendición de una nueva ermita en La Plata,

· El 10° aniversario del Santuario de Madrid, Calle Serrano, y la coronación del la Mater como Reina de la paz del corazón por un mundo en Cristo (19 de junio) y la preparación a la Jornada Mundial de la Juventud en esta ciudad,

· El envío de una Peregrina a Mozambique, desde Buenos Aires,

· Por todos aquellos que hoy sellarán o renovarán su Alianza de Amor en los Santuarios y ermitas del mundo entero,

· El 40° aniversario de la ordenación sacerdotal del P. Egon Zillekens (Federación de Sacerdotes), el 24 de junio,

· Y, especialmente, por todos los que esta semana enviaron sus pedidos de oración, vía www.schoenstatt.org, al Santuario Original – desde Venezuela, Alemania, Austria, Argentina, Estados Unidos y Portugal.

Estos pedidos –impresos en varias hojas – fueron colocados sobre el altar, donde permanecieron hasta el final de la Misa. Antes de la bendición final, se depositaron como ofrenda en la vasija del Santuario Original, mientras todos rezábamos la oración de peregrinación: “… Llenamos las vasijas del Santuario con nuestros dones: con el agradecimiento y la entrega, con el arrepentimiento y el anhelo…”.

A partir de ahora, en cada Misa “hacia el 2014”, se rezará por todos los pedidos enviados vía: http://www.schoenstatt.org/es/rezamos-juntos.htm. Esta será, en el futuro, la manera de llegar al Santuario Original... ¡Alguien se encargará de hacerle llegar estos pedidos al sacerdote a cargo de esta Misa! Ahí también pueden dejar avisos sobre festejos y eventos de la familia de Schoenstatt en todos los lugares del mundo… Si hay personas en Santuarios o ermitas que quieran unirse también en oración en solidaridad internacional, pueden solicitar la lista de estos pedidos a info@schoenstatt.org

Junto con estos pedidos, había algo más sobre el altar… un pen drive azul con una estrella, ese pen drive que contiene todas las “estrellas” de Navidad, y ahora también todos los nombres de ustedes y muchos más. A fin de mes, dejaré este pen drive en el Santuario Original, para que todos sigan presentes por siempre en este lugar de gracias… También quedará mi peregrina, que desde hace muchos meses ya se encuentra en el Santuario Original, en ese rinconcito 2014. Y ni bien la nueva oficina internacional de comunicación abra sus oficinas en la Casa de Alianza, la Tercera Auxiliar Internacional, bendecida por el beato Juan Pablo II, que desde hace 10 años preside la oficina de prensa, los esperará allá, ¡con brazos abiertos para darles la bienvenida!

A través de este “Saludo de Alianza” quiero hacerles llegar mi gratitud a todos y cada uno de ustedes que me escribió después del “saludo extra”. Espero poder contestarles a todos… pero desde ya, ¡muchísimas gracias por todas pero todas sus muestras de cariño, agradecimiento, apoyo, compromiso de seguir trabajando, por sus oraciones y sacrificios! Y sí: todos ustedes están en mi “librito” y en mi corazón. Para siempre.

Esto no es el ultimo “Saludo”. Seguirá llegando aunque en forma diferente. Ahora, después de tantos años de recibir los saludos desde el Santuario Original, fortaleceremos la red de Santuarios, compartiendo de Santuario a Santuario, de ermita en ermita, cómo vivimos nuestro 18 en cada uno de nuestros lugares de gracia… comenzando el 18 de julio con el Santuario de Tucumán, Argentina. Restan aún 39 Saludos de Alianza hasta el 18 de octubre del 2014… ¿quienes de ustedes nos alegrarán compartiendo los otros 38 días de Alianza desde sus Santuarios o ermitas? Pueden anotarse con monina@schoenstatt.org.

En la Alianza de Amor que nos vincula de país en país, de corazón en corazón, los saludo con todo cariño y mis oraciones,

Hna Kornelia

fotos:
https://picasaweb.google.com/schoenstatt.org/Jun182011
video pronto en http://www.schoenstatt-tv.de/

jueves, junio 16, 2011

El Puente

Año 5 - Nº 18
Junio 2011

Sumario

a) Carta para nosotras: Fe práctica en la Divina Providencia: Aporte de Silvia Masllorens, Subjefa Región de Cuyo

b) Espíritu Mariano: “Como María” “María aseméjanos a Ti”. Aporte Curso 4º RMet

c) Espíritu Comunitario: “Mujer nueva en una comunidad nueva” Aporte 5º Curso Región de Cuyo

d) Espíritu Apostólico: “Como sal y levadura en masa” “Desde nuestro corazón hogar, ser sal y levadura para el mundo”

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a ) “Carta para nosotras”
"Fe en la Divina Providencia”
Sylvia Masllorens de Ruiz Guiñazú Subjefa R Cuyo

Para el Padre Kentenich la historia es uno de los ámbitos importantes donde descubrimos el actuar de Dios; por eso, siempre está insistiendo en que debemos saber leer e interpretar la historia. Habla, en ese sentido, de los “hechos de la historia”, de la “interpretación de la historia” y de la “responsabilidad histórica”. El hombre de fe en la Divina Providencia es alguien que ha “sintonizado” con el Dios de la historia y se ha comprometido con Él como un forjador de historia. Escuchemos a nuestro Padre Fundador:

Pablo, en su primera Carta a los Corintios, se traslada a la etapa final del acontecer del mundo. ¿Cuál es el sentido de este acontecer, de la historia mundial? Para él, la historia del mundo es siempre historia de la salvación. ¿Cuál es la última etapa? “Entonces será Dios todo en todo” (1 Cor 15,28) y todo para todos. ¿Comprenden ustedes lo que esto significa? ¿Qué será Dios, cuando sea, en forma perfecta, el fin del acontecer del mundo? ¡Todo en todo, todo para todos! ¿Y qué significa “todo en todo”? Ya se trate de cosas, objetos, acontecimientos, seres humanos, Dios será entonces todo en todo y todo para todos. ¿Qué hay que hacer notar, por lo tanto? ¿Cuál es el sentido de mi vida? Preocuparme de que este plan común de salvación se realice lo más perfectamente posible… Ahora se trata de que este Dios –que será, un día, al final de los tiempos, todo en todo y todo para todos- lo sea hoy mismo para nosotros. (Vortrag, 1967)

Ir a la escuela de la historia

¿Qué podemos y debemos hacer para llegar a ser hijos de la Providencia? Doy por hecho que hay en nosotros una disposición interior para ello. Recordemos que la gracia del bautismo, la gracia de la filiación, es una realidad. Y, si es una realidad, entonces es claro que se nos ha dado, junto con la gracia de la filiación, también la gracia de poder creer en la Divina Providencia y de subordinarnos a ella.

Por eso afirmo: Para llegar a ser hijo de la Providencia, para llegar a serlo de la manera más perfecta posible, es conveniente que vayamos con frecuencia a la escuela del dogma, a la escuela de la historia de la salvación, a la escuela de la historia de nuestra Familia y a la escuela de la historia de nuestra vida personal. (Desiderio Desideravi, 1963)

El hombre sólo puede comprender, lentamente y a largo plazo, los planes de Dios. Claro está que los misteriosos planes de Dios no son inteligibles sin más y en plenitud para los miopes ojos humanos. Ni siquiera posteriormente, cuando ya, por largo tiempo, pertenecen a la historia, se comprenden en todos sus detalles. Así seguirán siendo, hasta el fin de los tiempos, un acertijo, una madeja que sólo en algo puede ser desenredada. Así se entienden las palabras de Goethe: “¡La historia del mundo tiene que ser escrita de nuevo cada diez años!”. Con ello quiere decir que, sólo a la luz de prolongadas épocas, probablemente se harán comprensibles los acontecimientos individuales. Y ¡cuánto más vale esto para todo aquello que se oculta aun en el seno del porvenir! Es oscuro y seguirá siendo oscuro. Sin una gran valentía y mucha luz desde lo alto, es imposible descifrar ciertos textos con alguna seguridad.

La sabiduría y el amor de Dios nos dejan a veces echar un vistazo a sus planes para el futuro. Pero esto sucede solamente en la penumbra de la fe, esto es, en una luz velada por la bruma. Él pasa a nuestro lado y nos deja tocar con la mano sólo una punta de su manto.

Más no podemos hacer tampoco, aunque nos esforzáramos por tener una visión del futuro… Debemos contentarnos con la punta de su manto… Dios ha puesto tantas cosas en nuestras manos que podemos ver claramente sus planes en algunos puntos esenciales; en tanto que otros puntos necesitan aun ser esclarecidos. Sabemos lo suficiente como para poder orientarnos con calma y seguridad, sin miedo a ser temerarios. (Studie, 1949)

Dios escribe con “garras de león”

¿Cómo escribe Dios? Con garras de león, esto es, con letras grandes, poderosas. Él ha abierto el “Libro de los siete sellos”, no por completo, pero lo suficiente como para que podamos darle una mirada. Nos pone una hoja en la mano. En ella dice que nos encontramos, si bien no al final de los tiempos, sí en un tiempo marcadamente apocalíptico, que puede ser considerado como el preludio de un terrible drama final. Los cuatro jinetes del Apocalipsis ya corren, desenfrenadamente, a través de Occidente, se detienen relinchando ante las puertas del mundo entero. La guerra, la revolución, el hambre y la peste amenazan a los pueblos. Quien viva todos estos horrores dirá con labios temblorosos: “Realmente, Dios escribe con garras de león”.

Las catástrofes en el orden moral se están haciendo cada vez más patentes. El viejo orden del mundo y de la sociedad ha empezado a tambalearse. La antigua imagen del hombre, de cuño cristiano, se ha oscurecido. Verdaderamente Dios escribe con garras de león. Su escritura es reconocible desde lejos. Debe ser vista no sólo por Occidente, sino por el mundo entero.

Y ¿qué quiere decirnos? ¿Cómo hay que interpretar su texto? Dios es un Dios de la vida… Donde Él permite el quiebre, el colapso, la ruina, la muerte, allí quiere crear una nueva vida… Primero, tiene que morir el grano de trigo. Debe perecer y, entonces, traerá mucho fruto. Apliquemos este patrón a los tiempos actuales; dejemos que las terribles ruinas, los horrorosos estragos con que nos encontramos en todas partes, en el orden físico, moral y espiritual, actúen sobre nosotros hasta quitarnos el aliento. Transitus Domini est… es el paso del Señor. Debe ser un orden prodigioso el que Él quiere hacer surgir entre tales catástrofes y ruinas… (Studie, 1949)

Cada hombre es fruto de una idea de Dios

La vida de cada hombre, en particular, es asumida y entretejida en la historia de la humanidad. La historia de vida de cada uno no puede, entonces, ser comprendida sin el conocimiento de toda la historia de salvación, desde el comienzo al fin. El Padre Kentenich compara la historia de vida de cada uno con una hoja de un grueso libro de historia. Lo que se encuentra en cualquier página de este libro, sólo puede ser comprendido y bien interpretado si se conocen las otras páginas del libro, especialmente las inmediatamente anteriores y posteriores. Así, el sentido de la vida de cada hombre sólo puede ser comprendido, en último término, en el marco y en el contexto de toda la historia de la humanidad. Dice nuestro Padre Fundador:

Todo lleva a preguntarse e investigar sobre el sentido de la historia mundial. Esto sucede más explícitamente allí donde ella ha impuesto pesadas cargas sobre débiles hombros y donde el pensar natural sólo percibe absurdos. Estamos con ambos pies sobre la tierra de la revelación; representamos y defendemos la visión teísta de la vida y de la historia. Para nosotros, la fe en la Providencia se ha hecho nuestra cosmovisión. Por eso, seguimos de preferencia su lógica y la aplicamos prácticamente a la vida y a la historia.

La concepción teísta se puede reducir muy simplemente a la fórmula: el sentido de la historia universal es el desarrollo planificado y progresivo de la idea de Dios sobre el hombre. Ella misma y su realización es divina según su origen, según su contenido y según su finalidad.

Esto quiere decir, por lo pronto, que la omnipotencia, la sabiduría y el amor de Dios han ideado todo. Él dispone y dirige todo el acontecer de tal manera que sirva, en todos sus detalles, para su realización. Por consiguiente, con razón se puede llamar a la historia mundial: el comentario más excelente sobre la idea divina del hombre, que tiene en cuenta perfectamente su plenitud y su riqueza.

La imagen del hombre que describe la historia es comparable a un voluminoso libro de láminas. La mayoría de los hombres ve y entiende solamente la única página que los representa a ellos mismos o a sus contemporáneos. A lo sumo, podría serles accesible aun la hoja precedente. A pocos les es dado hojear y comprender todo el libro de láminas; no sólo la representación contemporánea, sino también las anteriores de todos los siglos; a pocos les es dado precaverse así de la unilateralidad y de la absolutización de imágenes aisladas predilectas e inclinarse humildemente ante la infinita plenitud de vida de Dios y ante la ilimitada diversidad de la posibilidad de imitarlo. (Oktoberwoche, 1949)

Las voces del alma

El Dios de la vida, que nos muestra puertas abiertas (o cerradas) a través de las “voces del tiempo” y en la historia, también nos “habla” en el interior de nuestro ser por medio de las mociones del Espíritu Santo que habita en nosotros. Esas voces requieren ciertamente un discernimiento, pues también, en nuestra alma, nos “hablan” los instintos desordenados.

En nuestro interior escuchamos diversas “voces”. Éstas pueden ser voces (mociones, impulsos) que brotan de nuestra naturaleza o del Espíritu de Dios en nosotros, o bien, que provienen del demonio.

De allí que cada persona deba realizar lo que se denomina un “discernimiento de los espíritus” (discretio spirituum). Los criterios que guían este discernimiento tradicionalmente son los siguientes:

1. Desprenderse de la voluntad propia (egoísta), en el sentido de lo que san Ignacio llama “santa indiferencia”, para estar así abiertos a lo que Dios nos pida.

2. La voz de lo que nos dice el alma debe ser algo bueno en sí mismo, en su finalidad y en los medios que se utiliza para conseguir esa finalidad.

3. Debe ser también bueno en cuanto a los efectos que se deduzcan. En este sentido, los efectos que se sigan, para la persona misma que toma la decisión, deben ser de paz y serenidad.

Si la decisión no responde a estos requisitos, quiere decir que, la “voz” que nos habla, puede ser producto de nuestra naturaleza enferma, herida por el pecado original y personal, o bien una inspiración del demonio que actúa, indirectamente o directamente, en nuestro interior.

En este proceso, debe estar siempre presente la oración y, en el mismo sentido, la acción del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones.

Si se trata de un discernimiento, especialmente difícil, se recomienda consultar a una persona que nos dé confianza por su sabiduría, experiencia y espíritu sobrenatural. El Padre Fundador nos dice:

Las mociones del Espíritu Santo

Nos preguntamos acerca de las mociones individuales del Espíritu Santo en nuestra alma.

Un anciano y sabio teólogo del siglo IV formuló esta hermosa frase: “Lo que actúa en el alma del cristiano, en cuanto cristiano, es el hálito del Espíritu Santo”.

Naturalmente, con esto tocamos un tema que el hombre moderno apenas considera. Se trata precisamente del discernimiento del Espíritu. El Espíritu Santo habla en nuestra alma "con gemidos inefables” (Rom. 8,26). Esto significa, prácticamente, que si tratamos en la oración con el Padre Dios, si prestamos atención a lo que Él habla en nosotros, a menudo debemos confesar: La oración sabe lo que el Padre Dios desea de nosotros, antes que nosotros mismos. Es decir, en la oración recibimos muchas de esas mociones; vislumbramos instintivamente relaciones, intenciones de Dios, de las cuales, sólo lentamente podemos tomar plena conciencia.

Por eso, ¡salir al encuentro de las inspiraciones del Dios vivo! No estar saltando permanentemente y brincando de una rama a otra como una ardilla. ¡Detengámonos! ¿Detenernos en qué? En todo aquello que el Padre Dios nos habla interiormente, en lo que espera y exige de nosotros. (Vortrag, 1967)

Sylvia Masllorens de Ruiz Guiñazú
Subjefa Región Cuyo

Bibliografía

Padre Kentenich José, “Dios Presente”. Recopilación de textos sobre la Divina Providencia. Editorial Nueva Patris, 2007.

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b) Espíritu Mariano: “Como María”
María Aseméjanos a Ti

Aporte Curso 4º Región Metropolitana

El mundo necesita de mujeres que, a imagen y semejanza de María, encarnen el ideal femenino y lo entreguen evangelizando la cultura actual.

Así lo reclama el Concilio: “Vosotras, las mujeres, teneís siempre como misión la guarda del hogar, el amor a las fuentes de vida, el sentido de la cuna. Estáis presentes en el misterio de la vida que comienza, consolais en la partida de la muerte.

Nuestra técnica corre riesgo de convertirse en inhumana. Reconciliad a los hombres con la vida y sobre todo, velad, os lo suplicamos, por el porvenir de nuestra especie. Detened la mano del hombre, que en un momento de locura intentase destruir la civilización humana”.

María es nuestra Madre y Educadora, Ella forja el corazón femenino.

Nuestra Alianza con María, nuestra entrega confiada a su corazón, nuestro esfuerzo por imitarla, el encuentro personal con Ella es el mejor camino para nuestra realización.

Dios nos ha dejado un ejemplo: María. Es Ella que en su ser y en su actuar, representa en plenitud lo que Dios ha pensado de la mujer, nos ha dado un espejo en el cual nos podemos mirar.

El estilo de vida abarca todo el ser de la mujer, su hacer, sus relaciones nada se puede excluir .

El Padre Kentenich, es para nosotras un enviado de Dios, un profeta, es la persona que nos puede ayudar a descubrir la esencia de la mujer, él es una causa segunda por excelencia, a través de la cual Dios quiere manifestar en nuestra familia de Schoenstatt su voluntad.

Nuestro Padre Fundador nos ha dado una respuesta en su doctrina sobre la estructura del ser de la mujer y su psicología. La define como receptividad obsequiosa, como toda alma, toda pureza, toda entrega, toda niña.

Para el mundo de hoy debe ser la pequeña María, “la altera María”, pues sólo María puede traer al mundo a Cristo. La mujer debe realizar en sí la filialidad, la virginidad y la maternidad esto pertenece a su esencia. Es la portadora de Cristo.

Esta imagen que tenemos de la mujer, es una misión especial que tiene Schoenstatt para aportar a la Iglesia de hoy y del mañana, la figura de María, como Dios la ha concebido en su plan de salvación.

Nuestro aporte al estilo Mariano, es irradiar una atmósfera de pureza, sencillez, modestia, obediencia, ser profundamente filiales.

Vivir y estrechar vínculos y la comunión en todos los ambientes. Volver a construir con amor una sociedad que defienda la vida desde su concepción hasta la muerte natural.

El signo de la mujer: ¡Hágase en mí!  esta actitud de María, su disponibilidad frente a los deseos de Dios, es la actitud que debemos cultivar nosotras, frente a este deseo y anhelo del Padre, regalar al mundo una nueva mujer, hija filial y absolutamente confiada en la misericordia y amor de nuestro Padre Dios. Tratemos de ser sus transparentes.

Aseméjanos a Ti y enséñanos
A caminar por la vida tal como tú lo hiciste:
Fuerte y digna, sencilla y bondadosa,
Repartiendo amor, paz y alegría.
En nosotros recorre nuestro tiempo
Preparándolo para Cristo Jesús.

Bibliografía:
María y nosotros. Padre Ángel Estrada
Apuntes de Espíritu Mariano 4 º Curso

Equipo: Marta Pérez Pesado, Pinky Fernández y Raquel Antonioli
Cuarto Curso Región Metropolitana
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c) Espíritu Comunitario

“Mujer nueva en la Comunidad Nueva”

Aporte del 5º Curso Región Cuyo

Ya conocemos la definición de Federación: “Es una comunidad de dirigentes libre, moderna, eficaz, dispuesta como ejército en orden de batalla, inserta en el mundo; que en estrecha unión con la jerarquía de la Iglesia y el espíritu de los Consejos Evangélicos, se esfuerza por la conformación mariana del mundo en Cristo desde Schoenstatt”.

Ser comunidad de elite significa seguir a Cristo y María a través de los Consejos Evangélicos. Si uno analiza el mundo de hoy, desde el punto de vista existencial y psicológico, descubre que todos los problemas nacen con los apegos desordenados a las personas, a las cosas, a los bienes y a la honra de uno mismo. De forma que el esfuerzo por liberarse de esas esclavitudes es signo de salud y es camino de santidad.

Como comunidad de elite federada nuestro acento va a estar dado también en la vida comunitaria. Nos decidimos por ser una comunidad. No sólo hemos sido llamadas sino también convocadas. No tenemos sólo una vocación sino también una convocación. Toda comunidad de elite debe representar lo que Schoenstatt es y Schoenstatt fundamentalmente es familia.

La comunidad de curso es en primer lugar como una familia: con un Padre en común, una Madre común en el cielo, reza el uno por el otro, se siente alegría en compañía de los demás, hay un servicio mutuo como expresión de solidaridad y vínculos profundos de destinos. Cristo es la cabeza, María el corazón. Así entendemos que una comunidad que se distinga por un amor tierno y fuerte a María, desarrolla una profunda relación de pertenencia y fusión de corazones.

La comunidad a veces genera obstáculos, otras veces incentivos. Provoca tensiones e impulsa a la superación, regala compañeras y colaboradoras. Los inconvenientes son gran ventaja para la realización propia y la creatividad en la vida cotidiana. La comunidad es necesaria para dar y para recibir. La alegría compartida es doble alegría, el dolor compartido es la mitad del dolor. La comunidad ofrece seguridad, cobijamiento y el control correspondiente.

En segundo lugar, el amor familiar nos debe inspirar confianza. En la medida que una se enriquece todas se enriquecen, y lleva a la riqueza del curso toda apertura de sí, que genera iniciativas creadoras, que lleva a mayor confianza. La confianza nunca se puede exigir, sino que se recibe y entrega.

En tercer lugar en la vida comunitaria se asumen responsabilidades. Por eso es bueno que en el curso cada una tenga una responsabilidad pequeñita o grande. Una se encarga de la economía, otra de los cumpleaños, otra de coordinar, etc. En una comunidad sus miembros son corresponsables, participativos e interdependientes, que a su vez se realizan como personas en tanto reciban a otro y den a otro. Su plenitud incluye los auténticos valores personales por cada uno de sus miembros.

La vida familiar se fundamenta por la oración, el sacrificio y la disposición interior constante para dejarse educar. Cuando unos ofrecen oración de unos por los otros y cuando hay sacrificios, significa también aceptar la cruz, mi cruz y la de mi hermana. Así el curso crece. Es importante que seamos una comunidad de educación y de educadoras. Todo grupo debería tener alegría, iniciativas y oración; nosotras en forma especialísima.

Rademacher dijo: “La religión es para el católico, más que para fieles de otras religiones, una atmósfera vital y no sólo un vestido de domingo que uno olvida a lo largo de la semana laboral; es sangre del corazón que busca fluir por todas las arterias de su vida pública y privada”.

Cada etapa de la vida trae consigo una reformulación de la identidad. Se avanza en edad pero no sucede lo mismo con la maduración. A la maduración hay que conquistarla continuamente. Esto significa darle un rostro personal e íntimo, es decir cuando se aprende a abordarlo desde el centro de la personalidad. Dios nos ha regalado algo muy valioso y original que lo ha depositado en lo más profundo de nuestro interior. No es algo rígido sino vivo y dinámico, luz que quiere colmarnos y traspasarnos: nuestra vocación de ser mujer.

El bautismo es un nacer de nuevo en Cristo. Entonces la Santísima Virgen pasará a ser en un sentido muy real nuestra “Madre”. Ella nos ha alumbrado de nuevo en Cristo. Si llevamos a la Santísima Virgen en el alma tenemos en lo más profundo del corazón un punto de reposo en el cual apoyar nuestra insuficiencia y todas las experiencias de desarmonía que hayamos tenido como mujeres.

Al tomar a la Madre del Señor como ejemplo de vida y dejarnos educar por Ella, no nos convertiremos en su copia, sino en esa mujer única.

La Mater es una mujer típicamente moderna. No deriva la responsabilidad a cualquier “encargado”, sino que detecta las necesidades y actúa enseguida. Su prima Isabel la necesitaba y Ella se puso en camino. En las Bodas de Caná, falló la previsión y se acabó el vino: la Santísima Virgen reaccionó inmediatamente y puso manos a la obra. Ella actúa desde lo profundo de sí, tranquila, serena; y a la vez con mucha sensibilidad ante las exigencias de la realidad. Después de la muerte de Jesús, Ella hubiese podido dedicarse sólo a sí, sin embargo la encontramos en medio de la joven comunidad cristiana, y no como la que es consolada por todos, sino como la Madre que en ese grupo está gestando una unión nueva. Quien viva así sentirá la alegría de vivir y brindará vida a muchos otros.

La mujer nueva marcada con el sello de María es una mujer llamada a superar una cultura individualista y sin alma. Es una mujer en la cual el amor se manifiesta en todo su poder, una cultura donde los valores del corazón y el amor tienen relevancia y superan nuestra cultura, enferma por el individualismo y la masificación.

En los años 30 el Padre Fundador afirmó “Por la vinculación a Maria llegamos a la actitud mariana, o a un estilo de vida y de trabajo mariano”. El amor a la Mater, a nuestro Padre y la vinculación al Santuario nos dan la fuerza necesaria para plasmar un estilo de vida capaz de forjar una nueva cultura.

Somos concientes de nuestra responsabilidad por encarnar y anunciar la imagen de la mujer querida por Dios. Para el Padre Kentenich la mujer debe “ser toda alma, toda entrega y toda pureza”. En Schoenstatt queremos imitar a nuestra Mater, Ella nos invita a ser “Pequeñas Marías”, Marías en chiquito, según nuestra propia forma de ser, por eso rezamos junto al Padre:

“Que surja la pequeña María,
enteramente soberana, noble y pura ,
resplandeciente en su medio,
siendo propiedad sólo del Padre.

Que surja la pequeña María,
enteramente dócil, bondadosa y clemente,
que, cobijada en el seno del Padre,
realiza siempre su voluntad

Que surja la pequeña María,
que diariamente se ragala amando,
y que, en humilde servicio al prójimo,
sólo al final piensa en sí misma.

Que surja la pequeña María
que, íntegra y fuerte en el sacrificio bajo la cruz,
con heroica actitud filial,
todo lo entrega al Padre

Que surja la pequeña María
semilla orante silenciosa,
en intimidad con Dios,
en su soledad sólo unida al Padre
penetrada por la luz divina”.-

Que surja la pequeña María
toda santa y rica en gracias
encendida por el amor del Padre
a semejanza de la Sierva del Señor. Amén .-

5º CURSO
FILIA INMACULATA PATRIS

BIBLIOGRAFIA:
Nuestra vocación para la Federación de Madres. Retiro Padre Carmona 1994
Federación comunidad de Alianza. Conferencia padre Carmona.
La comunidad nueva. Encuentro Argentina/ Paraguay 2010.-
¿Quién, sino yo? Dra. Hna. Nuri Stosiek

EQUIPO DE TRABAJO
Virginia Caliri, Susilén Ponce y Gigi Fontana

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d) Espíritu Apostólico
“Como sal y levadura en masa”

Desde nuestro corazón hogar, ser sal y levadura para el mundo
Aporte Curso 6º Región Metropolitana


“Reina sobre nosotros
Según el querer de Dios,
Trasfórmanos en sal y en levadura del mundo,
Haz que seamos un alma y un corazón,
Así como el Señor lo implorara en la tierra”. Hacia el Padre

.... Después les dijo esta parábola, EL Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina hasta que fermenta toda la masa.....M, 13,33

El siervo de Dios Mario Hiriart, hizo de este programa la bandera personal de su vocación de laico en medio del mundo. La misión “mundanal” secular de Schoenstatt ha de encarnarse en las situaciones de los pueblos, en los desafíos prácticos de la sociabilidad humana: luchar sin cuartel contra la miseria en la patria y en el mundo, ser levadura y sal en la masa, y hacer posible la solidaria integración plurinacional y multicultural, proponer modelos de la nueva amistad cristiana de la mujer y el varón, abrir caminos a la comunicación benevolente y fecunda entre jóvenes y mayores, etc.¨

La estrategia pastoral del P. Kentenich consistió en descubrir providenciales caminos para lograr que las culturas del tercer milenio fueran de “nómades arraigados en el Dios-Hogar”, capaces a su vez de brindar hogar en su corazón en todas las rutas que se corran.

¿Cómo aplicaríamos la sal o levadura para crecer en dicha vocación a ser hogar o morada de Dios y de nuestro prójimo?

Nuestro anhelo como federadas de Schoenstatt es vivir un estilo de vida netamente mariano, irradiando el rayo de las glorias de María que expresa nuestro Ideal de curso. Queremos tener un hogar en el corazón de Dios para desde allí poder ofrecer un hogar a los demás.

Esto supone una interpenetración espiritual que pone en contacto inmediato dos interioridades que se vuelven recíprocamente, terruño, hogar o morada, la una para la otra pero en cuanto cada una esté en la otra. Solo amando y acogiendo así a Dios y al prójimo, cultivamos en plenitud nuestra vocación a la semejanza divina.

El Padre Kentenich nos dice que el camino parte desde nuestro “hogar sicológico” (que es el propio yo) y termina en la Trinidad, que es nuestro hogar o terruño teológico y final .El camino de uno a otro “hogar”, dura toda la vida. Es un proceso de crecimiento continuo, que depende de lo que se vaya acogiendo en el propio corazón.

Si bien la cultura es lo que resulta del cultivo del hombre, y este culmina cuando, a semejanza de las Personas Divinas, el corazón humano se convierten en morada para Ellas y para los hombres, entonces, la cultura consiste, esencialmente, en cultivar o forjar morada para los hombres, o en intentar convertir en hogar, para Dios y para el prójimo, el corazón propio y el de cada ser humano.

¿Pero que es lo que caracteriza el hogar? El hombre pone un sello personal a su morada. Para que llegue a ser verdaderamente hogar, es preciso que sea lugar de encuentro con quienes se ama.

El verdadero hogar, son los corazones que nos esperan en la casa, corazones abiertos para darnos morada.

En el mundo urbano actual ya no hay fuerzas ni tiempo para abrir el corazón y ofrecer morada .Entonces sucumbe el Dios Amor, el Dios Padre, el Dios familia y el Dios hogar.

El 31 de mayo de 1949, el PK envió a su familia a proclamar ese Evangelio, brindando terruño u hogar. Cada uno inicia esta misión en su propia familia.

El mismo PK seria el mejor testimonio vivo del carisma que posee María para educar hombres con corazón de hogar. Su intimidad con Dios y con Ella se traslucía en la asombrosa capacidad de acogimiento que poseía. Confirmando a cada uno que es hijo predilecto de Dios.

Sabemos que nuestro primer apostolado es el del ser, para eso trabajamos con nuestro ideal, con nuestro horario espiritual, nuestro propósito particular, en fin con nuestro estilo de vida. Nosotras queremos ser FILIA COR UNUM IN PATRE .Nuestro primer apostolado es ser hogar para todos en el corazón del Padre.

No seremos solamente un canal que lleve el agua de la verdad, del amor y de la gracia, sino que seremos corazones que contengan de forma desbordante lo que queremos repartir a los demás.

“Los que el Padre escogió
Desde toda la eternidad
Para ser, en el Espíritu Santo
Sal y luz del mundo,
Quieren hoy ofrecerte sus hombros
Para llevar contigo el emblema de la Redención.” Hacia el Padre

Bibliografía
La santificación de la vida diaria de M.A.Nailis
La propuesta evangelizadora de Schoenstatt de P. Hernán Alessandri Morande
Espiritualidad del instrumento del P. Rafael Fernández
Schoenstatt, Taller de fuego y comunión del P. Joaquín Alliende Luco

6° Curso “Filia Cor Unum In Patre” Susana Trevisán, Adriana Zambrano, Leonor Fernández, Amalia Torino, Mary Mori, Dolores Villanueva




miércoles, junio 15, 2011

Fundamento de una nueva sociedad

Padre Nicolás Schwizer
N° 109 – 15 de junio de 2011

¿Cómo ha de realizarse esa construcción de una nueva sociedad? En base a hombres/nuevos. Sin ese cambio interior del ser humano, no puede haber cambio real en las estructuras exteriores.

El hombre y su comportamiento, es la base de la sociedad. Por eso urge transformar al hombre para que tenga un espíritu nuevo, mentalidad y actitudes nuevas. ¿Y cómo se logra eso?

Ahí entra la gracia y la fuerza transformadora de la Euca¬ristía. Porque, ¿qué pasa en la Consagración de la misa? El sacerdote, en nombre del Señor, convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. El pan, un alimento natural, se convierte en un alimento sobrenatural. ¿Y cuál es el sentido de nuestra participación en la misa? El sentido es que en el Ofertorio nosotros mismos con todo lo nuestro nos entreguemos al Padre, junto con pan y vino. El sentido es que nosotros mismos nos pongamos como ofrenda en la patena y en el cáliz.

¿Y qué pasa entonces en el momento de la consagración? Allí Dios quiere obrar también en nosotros el mismo milagro de transformación que realiza con el plan y el vino. Él quiere ir divinizándonos, ir transformándonos en Cristo, en forma creciente. La meta es que algún día podamos decir con San Pablo; “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”. Lo que la sociedad del mañana necesita es el hombre transformado en otro Cristo. Necesita de la mujer transformada en la pequeña María ya que la Virgen es el reflejo más fiel de su Hijo Jesús.

Ahora, para que esta fuerza transformadora de la Consagración pueda actuar en nosotros, necesitamos prolongar la Eucaristía en nuestra vida cotidiana. Ese proceso de conversión al hombre nuevo debe continuar a lo largo de toda la semana. Porque la nueva sociedad se construye, a partir de la Misa dominical en las actividades de cada día.

Por eso, la Eucaristía no debe terminar en el altar. Está hecha para prolongarse en la vida, a lo largo del día y de la semana, hasta la próxima Eucaristía. Resulta que la Misa, según el último Concilio, es “La fuente y la cumbre” de toda nuestra vida cristiana.

El cristiano ha de ser un hombre que vive en una permanente Eucaristía. Debemos vivir de misa en misa. Es así como la misa dominical se convierte en una misa de la vida.

“Del altar a la arena”, decían los primeros cristianos, refiriéndose a la arena de los circos donde iban a ser martirizados. Y nuestra arena es la vida diaria; toda nuestra vida y especialmente nuestro esfuerzo cotidiano por transformarnos en hombres nuevos, ha de ser una prolongación de la Eucaristía.

Esta misión de convertir toda nuestra vida en Eucaristía prolongada, se nos da expresamente en el envío de la Misa. Allí Cristo nos envía a transformarnos a nosotros mismos en reflejos y testigos suyos. Allí nos envía también a transformar el mundo que nos rodea.

Quiere que a través de nuestro trabajo, nuestro esfuerzo diario se convierta en un mundo nuevo, un mundo que sea más humano y que sea más de Dios. Quiere que, en la fuerza transformadora de la Eucaristía, construyamos una nueva sociedad.

Lo que Cristo nos pide al enviarnos de nuevo al mundo, es que todo lo que hagamos durante la semana sea un aporte en la construcción de una sociedad renovada: nuestro trabajo o estudio bien hecho; nuestro amor matrimonial y familiar; forjar la comunidad nueva en nuestro ambiente; formarnos y educarnos a nosotros mismos para llegar a ser hombres nuevos. Lo que nos pide Cristo, al final de la Misa es realizar en el ambiente cotidiano lo que hemos vivido con Él en la Eucaristía, convirtiéndonos en anticipo de un mundo y una sociedad nuevos.

Preguntas para la reflexión
1. ¿Asisto a la Misa como una rutina?
2. ¿Al llegar a casa, recuerdo algo del sermón?
3. ¿Soy conciente que algo debo transformarme en cada celebración eucarística?

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

martes, junio 14, 2011

Jornada inicio Curso 22

En el día de la Ascención del Señor... Padre, aquí estamos! el flamante curso 22 de Federación de Madres empieza a caminar hacia lo alto, como los apóstoles en Galilea, al encuentro con el Dios de la Vida.
Gracias Mater por regalarnos tantas bendiciones!
Mary de Lisi



Queridas madres:

Para aquellas que quieran ver videos del Padre Kentenich, en este año del Padre, en preparación al 2014, les copio unas direcciones para que entren a youtube y los vean. Al abrir uno, podrán elegir en el costado derecho muchos más.

Que los disfruten! cariños, Inés

El P.Javier presenta la biografía resumida del PK http://www.youtube.com/watch?v=MN5_-bkBZ7U&feature=youtu.be

Se puede escuchar la voz del PK y la traducción hablando sobre la oración "Aseméjanos a Ti" http://www.youtube.com/watch?v=HENTYBmVvVM&feature=related

miércoles, junio 01, 2011

Espíritu de Cenáculo

Padre Nicolás Schwizer
Nº 108 – 01 de junio de 2011
Para construir el mundo nuevo, el Reino de Dios en la tierra necesitamos del Espíritu Santo. Somos demasiado pocos. Y nos sentimos demasiado débiles y desvalidos para una misión tan grande.

Más que nunca necesitamos la fuerza de lo alto. Más que nunca hemos de unir nuestra pequeñez con la grandeza de Dios. Más que nunca precisamos del Espíritu Santo, el Espíritu vivificador y transformador.

Un gran momento en la historia de la Iglesia fue la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, reunidos en el Cenáculo, el día de Pentecostés.

Fue la fuerza y el fuego del Espíritu que los lanzó después a los cuatro vientos. Fue ese mismo Espíritu que los llevó a consumirse por su misión de cambiar todo el mundo.

Revivir el Espíritu de Cenáculo

Me parece que tendríamos que renovar ese gran momento histórico, tendríamos que revivir esa situación de Pentecostés y hacernos inundar por el espíritu de Cenáculo.

¿Cuál es ese espíritu? Nos lo indican los Hechos de los apóstoles: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de María, la madre de Jesús”. Espíritu de Cenáculo es, por eso, un triple espíritu: espíritu mariano, espíritu comunitario, espíritu de oración.

1. Espíritu mariano. Como en el cenáculo histórico, también nosotros nos reunimos en torno a la Virgen María. Y sobre todo por su poderosa súplica maternal vendrá el Espíritu Santo sobre nosotros.

Seguramente conocemos las palabras de San Grignion de Montfort, repetida tantas veces por nuestro Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt: “El Espíritu Santo quiere encontrar en nuestras almas a la Sma. Virgen, quiere encontrar actitud y espíritu marianos. Y si la encuentra a María en un alma, no le queda más remedio que penetrar en esta alma con sus dones y obrar allí sus milagros.”
Y todos nosotros necesitamos milagros: milagros de entendimiento, de transformación, de convicción, de entusiasmo, de heroísmo.

2. Espíritu comunitario. Formamos parte de una familia. Y como familia cristiana hemos de formar una comunidad de corazones y de tareas.

Una comunidad de corazones: Somos muchos y por eso es más difícil. Nos une un gran amor a la Virgen. Queremos llegar a ser un solo corazón y una sola alma. Y el Espíritu Santo es nuestro gran vínculo de unidad: Debe penetrarnos con su fuego de amor.

Una comunidad de tareas: de una u otra forma somos los conductores de la comunidad, el destino de la comunidad está en nuestras manos. Esto ha de exigirnos al máximo. Pero también el destino de la patria depende de nosotros. Es una responsabilidad muy grande ante la historia.

3. Espíritu de oración. Todas nuestras actividades no son solamente para reflexionar e intercambiar ideas, sino también para orar como Familia, como comunidad, implorar el Espíritu Santo.

El Espíritu de Dios tiene que iluminarnos, guiarnos, apoyarnos. Sólo así podremos entender lo que Dios pide de nosotros, de nuestra comunidad, de nuestra parroquia en estos tiempos. Sólo así podremos encendernos de nuevo y con más fuerza por nuestra gran misión: convertir nuestra patria en un mundo nuevo, en una Nación de Dios.

Y tenemos los Santuarios, nuestros Cenáculos. Allí el Espíritu Santo quiere llenarnos con su fuego. Y desde allí quiere enviarnos a cambiar el mundo, igual que envió a los apóstoles hace más de dos mil años.

Preguntas para la reflexión
1. ¿El Espíritu Santo encontraría a María en mí corazón?
2. ¿Cómo es mi participación en la comunidad?
3. ¿Me considero una persona de oración?

Si desea suscribirse, comentar el texto o dar su testimonio, escriba a: pn.reflexiones@gmail.com

Fechas importantes junio 2011
Mes del Sagrado Corazón de Jesús

03. Comienza novena al Espíritu Santo
03. Beato Juan XXIII
04 y 05. Jornada Inicio Curso 22
05. Ascensión del Señor
11. Consagración Perpetua curso 2 de Portugal
12. Pentecostés
13. Beatificación del Padre Alois Andritzki
18. Día de Alianza
19. Santísima Trinidad
21. Llegada del Padre Fundador a Milwaukee
24. Nacimiento San Juan Bautista
26. Solemnidad de Corpus Christi. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
27. Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
27. Fallecimiento de Don Joao Pozzobón
29. San Pedro y San Pablo
29. 60 años de ordenación sacerdotal de S.S. Benedicto XVI